Capítulo 18: El plan.

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En ese mismo momento, Hanae estaba deseando que la profesora no pensara colocarlo a él junto a Itsuki, definitivamente eso sería lo peor que podría pasarle, casi que no respiraba mientras Gladis elegía al candidato o candidata que lo ayudaría; al ya tener a alguien sus ojos brillaron con interés -Ya sé quien te puede ayudar jovencito- Dijo después de un rato haciendo que Hanae se mantuviera derecho.

-¡Profesora!- Y allí estaba Saga levantando la mano de manera efusiva logrando que toda la clase lo observara -¿Puedo ser yo el que ayude a Hanae-san? Yo siempre le he prestado mis apuntes-.

-Interesante- Dijo sonriendo ampliamente -Bien joven Hanae ya tienes alguien que te ayude, regresa a tu asiento-.

Sin chistar el azabache fue a sentarse al lado de Saga teniendo un sonrisa en sus labios, se sentía aliviado que su compañero lo salvara de manera inconsciente; aunque lo que estaba logrando era que una persona de cabellos rubios se comenzara a molestar.

Al ya sonar la campana que anunciaba la salida, todos los alumnos salieron del lugar quedando los mismos -Hanae-san ¿Quieres ir a la tienda conmigo y Fusshi?- Preguntó Saga dirigiéndose hacia la puerta donde estaba el peligris, el cual sonreía levemente.

Como si aquella pregunta le produciera dudas al rubio, observó a Hanae con una mirada fría haciendo que el azabache se quedara mirando aquellos ojos amarillos -Claro me encantaría ir con ustedes- Contestó levantándose y caminando hacia el par de amigos dándole la espalda a Itsuki -Saga deberías dejar de ser tan formal conmigo-.

-Oh lo siento bello durmiente- Dijo el castaño mientras salía del salón acompañado de los otros dos.

Itsuki permaneció mirando la puerta esperando que Hanae regresara, aunque era imposible; al pasar un rato se dignó a levantarse de su lugar bostezando una vez más.

Con pasos lentos caminó en dirección a la puerta, gracias a la luz del lugar se hicieron visibles las ojeras que adornaban su blanca piel, al ya estar frente a la puerta suspiró -Mononokean... Ven- Susurró con voz gruesa logrando que apareciera An.

Sin muchos ánimos entró a la tienda y cerró con fuerza, de inmediato un tintineo llamó la atención de Itsuki -Haruitsuki... ¿Cómo te encuentras?- Escribió An con rapidez -Esta mañana no habías comido-.

-No te preocupes An- Dijo quitándose sus zapatos y dejándolos de lado -Sólo se me olvidó-.

-Pero Itsuki... Ya llevas sin comer varios días .-. - Demandó la Mononokean haciendo que Itsuki bufara -Además no has dormido bien y...-.

-Hanae regresó a su cuerpo y al instituto- Interrumpió el rubio algo irritado al recordar lo ocurrido.

Pasaron unos momentos antes de escuchar otro tintineo -¡¡¡ YEIII !!! No puede ser, que emoción (*-*)/- Escribió la Mononokean aunque lo borró de inmediato -¡¿Por qué no lo trajiste?! Quiero verlo-.

-Dudo mucho que venga An- Respondió el rubio sentándose en el suelo -Él no quiere nada...-

-¿Cómo lo sabes? ¿Hablaste con él?- Preguntó An afincando levemente la tinta.

Itsuki negó con lentitud y bajó su mirada -Prefiero que las cosas queden así- Sonrió con amargura mientras levantaba la vista.

-No... Estás equivocado- Leyó Itsuki observando como se corría levemente la tinta -No sabes lo que dices-

-An para de una vez, por favor- Pidió el rubio sintiéndose fatal, aunque sólo lo demostraba con una mueca; todo quedó en silencio entre los dos, hasta que salió peludito del cuarto de Itsuki -Bueno mejor me cambio, hoy vendrán clientes-.

A tu lado -Fugeki na Mononokean-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora