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|Soy Gay|

—Tengo una curiosidad Franki— Dije cuando nos disponíamos a salir del colegió. Franki se detuvo en la entrada y se giro hacía mi— ¿Qué fue lo que en realidad pasó en las gradas? ¿Por qué el orangután te llamo mariposita?

Franki puso el semblante serio, me sonrió cabizbajo y se rasco el cuello con nerviosísimo— Soy gay.

Soltó así sin más.

La que me parió, abrí los ojos de par en par y mire a Lau a ver si estaba igual de sorprendida que yo. Ella sólo se encogió de hombros restandole importancia al asunto. Claro, ya lo sabía.

— Emm yo...

— Esta bien si no te quieres juntar conmigo, en serio. Estoy acostumbrado— Dijo rápidamente, pero reaccioné de mi trance negando con la cabeza, le sonreí con amabilidad.

—No dije eso... Sólo me sorprendí un poco. No tengo problema en juntarme contigo— Dije sincera y él asintió muy contento. Seguimos caminando hasta donde teníamos las bici. Por suerte viven cerca de casa.

— Entonces lo que paso es que, él estaba con su grupo de amigos hablando y yo por casualidad los miré y él dedujo que yo lo estaba mirando a él— Franki termino de explicar lo que había pasado. Claro todo tiene sentido.

Esta claro que el orangután es un bruto. Hablando de ése, justo va saliendo con la calienta motores colgada de él. Ella al darse cuenta de que los estaba mirando, le pegó un asqueroso beso en los labios, que hasta pude ver la cara de confusión de él. Se me removió el estomago y decidí dejar de mirar, más cuando me di cuenta de que él ahora me miraba. Con una mirada que no pude describir. Los ignoré y seguí con mis amigos.

— Él e Irina son tal para cual. Un asco los dos— Dijo Lau mirándolos con una mueca de asco y asentí dándole la razón. Y hablando de la "Calienta Motores" después de que me advirtió—amenazó ahorita, no sé ni cómo decirlo, dio media vuelta y se largó. Realmente estoy por creer que soy un imán para atraer problemas. Simplemente acabo de entrar al colegió y ya mira todo lo que se me armó. Me acomodé la mochila en el hombro y desencadenamos las bici para ponernos en marcha.

—Bien chicos, nos vemos— Se despidió Laura con las mano entrando a su casa. Franki y yo la despedimos con las manos y seguimos.

— Aquí vivo yo— Dije parándome en casa.

—Genial, yo vivo después de esa esquina— Señalo más adelante y asentí— Por cierto, hay una fiesta hoy en donde un amigo de mi hermana, quizás quieras ir...

¿Fiesta? Suena bien.

— Eso es genial, aunque no sé si mamá me deje con todo lo que pasó hoy— Hice una mueca no muy segura. Achique los ojos para poder ver mejor a Franki porqué el sol no me dejaba.

—Mis padres lo mas seguro ni se enteren de lo que pasó, por eso no creo tener problema en ir— Aclaró Franki recostado del guía. Lo miré un poco confundida ¿Qué clase de padres son esos?— Viven de viaje— Explicó en un encogimiento de hombros al ver mis muecas.

—Ah— Dije bajito mas para mí que para él. Se ve que le afecta. Se enderezó y secó el sudor que comenzaba a correr por su frente meneando su hermosa melena rubia que con los rayos del sol brillaba como el oro. Realmente hacía un caloraso.

Mi Demonio Favorito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora