Mi Demonio Favorito.

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|Derek Holson, alias "El Demonio"|

—Señorita Scarlett Estevanez Suero, pase adelante—Mi maestra de biología dicta mi nombre con fingida amabilidad. Maldición, detesto ser expuesta— ¿Sabe usted señorita qué va llegando tarde, cierto?

Me decido entrar al aula pues aun estaba en la puerta y mire fijo a mi maestra no queriendo dar la cara al público presente.

— Sí maestra, disculpe soy nueva en el pueblo y andaba un poco pérdida— Ya podía escuchar el cuchicheo de mis compañeros burlándose.

— Se le perdona sólo por ésta vez, no sé como era en su antiguo colegió pero aquí las reglas son estrictas, ¿ok?

— Ok maestra— Contesté cabizbaja.

— Ahora tome asiento— Me ordenó señalando la única silla que había. Por suerte era en el fondo. Tal y como me gusta.

Seguí cabizbaja hasta mi asiento no queriendo dar mucho la cara. Puse mi mochila abajo de mi mesa y saqué mis útiles.

— No te dejes intimidar por la maestra Denisse, no casi siempre es así— Dicen detrás de mi y me volteé. Era un rubio muy mono— Me llamo Frank George— se presenta con una sonrisa tímida. Es muy tierno.

—Scarlett... Lett para mis amigos— Se sonrojó y reí bajito.

— Lett será entonces— Asentí y antes de que me llamarán la atención me volteé. La clase de biología se paso aburrida, las de Lengua Española y Sociales no tanto. Mis demás compañeros no dejaban de mirarme, me termine convenciendo que era normal pues, "soy la nueva". A parte de Franki, como bauticé a mi nuevo amigo, también conocí a Laura una pelirroja muy chula.

— Voy al baño, ahora vengo— Dijo Franki y salió corriendo. Al parecer tenía urgencia.

— ¿Entonces eres de Mittche?— Preguntó Laura cuando nos disponíamos a salir a recreo.

— Ajá.

— Tengo una prima allá, hace mucho que no voy.

— No te pierdes de nada— Torcí la boca. Mittche no es la gran cosa.

— Si tu lo dices— Sonríe. Llegamos a la cafetería y nos pusimos en fila. La cuál cabe decir que estaba sumamente larga. — Frank dice que pidamos un sandwich de pollo por él, nos espera en las gradas— dice Laura mirando su celular.

— Bien.

— Quítense ineptos— Escuche más adelante en la fila y me asomé un poco a ver que pasaba. Era una rubia teñida con dos chicas más, una castaña y una morena, las dos eran igual de desagradables que la rubia. Estaban quitando a unos frikis que estaban en la fila. Sentí como me hervía la sangre.

— Les dicen "Las calienta motores" — Dice Lau asqueada al ver mi reacción y la mire atónita ¿Qué tipo de apodo es ese?

— Ósea que ellas vendrían siendo la gasolina— Lau asintió divertida.

— Exacto.

— Qué asco— Reímos bajito.

Por fin la fila avanzó y pudimos comprar.