No podrás sentir más ardiente la depresión, que cuando son las tres de la mañana y lo último que puedes hacer es dormir. Cuando estás a la orilla de la cama, mordiendo la almohada mientras intentas con todas tus fuerzas no gritar.
Porque no hay nada más doloroso que una noche solitaria hundida en el llanto, con la mente rota y el corazón destrozado; cuando estás llorando con tal sentimiento que no encuentras razón para seguir haciéndolo, pero sabes que no puedes parar.
Jamás te sentirás más solo, que cuando lloras a mitad de la noche sin una palabra de consuelo o libertad para gritar y sollozar como tus sentimientos desean.
No entenderás a sangre propia la depresión, hasta que hayas sufrido un llanto impotente e imparable en la madrugada.
Te golpea, y te enreda en lo más profundo. Te atrapa hasta que te quedas sin escapatoria.
Nunca estarás más hundido, que cuando te quedas dormido con las mejillas húmedas y los ojos hinchados de tanto llorar.
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Psicoanálisis de una mente deprimida.
De TodoEste libro NO pretende promover ni alentar a las personas a auto lesionarse ni a envolverse en un desorden alimenticio. Este es un proyecto con fines de autoayuda donde plasmo ideas y sentimientos, donde pretendo desahogarme escribiendo, en lugar d...