Hyuk sintió la necesidad repentina e increíblemente intensa de echar a correr antes de que Bin advirtiera hasta qué punto lo había desconcertado, pero en aquel momento, los ojos de Bin seclavaron en los suyos, los atraparon, y la opción de escapar desapareció.
Había olvidado aquellos fascinantes ojos, aquellos rayos de sol reflejados en agua poco profunda. Enlugar de echar a correr hacia las puertas del vestíbulo, Hyuk se acercó lentamente a él con una mezclade temor y felicidad. Sin embargo, el sentimiento que lo dominaba era un intenso alivio.
—Te dije que te mantuvieras alejado de mí —empezó con voz temblorosa.
Bin alargó el brazo para cogerle la mano. Hyuk estaba convencido de que no podía permitírselo,
pero no pudo evitar que sucediera... ni que su mano capturada se girara para poder entrelazar losdedos con los de él.
—Ya lo sé —se limitó a decir Bin—. Pero no puedo, Hyuk.
Aquello lo asustó; le soltó la mano mientras escudriñaba su rostro con aire inseguro. Nunca le había sucedido nada parecido, nada, y no tenía ni idea de cómo debía reaccionar ni comportarse.
Bin abrió los brazos, y tal vez sólo era un gesto para poner de manifiesto su impotencia, pero era el único gesto que el corazón cansado y esperanzado de Hyuk necesitaba; hacía a un lado todas las vacilaciones remilgadas que habían ocupado su mente y tomaba las riendas de la situación.
Hyuk empezó a andar como un sonámbulo hacia el círculo de sus brazos, y cuando se cerraron en torno a el, oprimió el rostro contra el cuello de Bin y cerró los ojos. Y cuando las manos de él le rozaron el cabello, le invadió una sensación extraña y maravillosa. Era como si acabara de despertar. Como si hubiera estado dormido, no sólo ahora, al entrar en el círculo de sus brazos, no sólo aquella mañana, desde que el despertador lo arrancara del sueño de la moto, sino durante años y años, como Blancanieves después de comerse la manzana. Pero ahora estaba despierto, muy despierto, y miraba alrededor con ojos que empezaban a ver.
—Me alegro de que hayas venido —dijo.
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¥ESTERDAY (VIXX Fanfic Yaoi)
FanficLa boca me sabía a óxido, ésta vez me mordí la lengua con su último puñetazo y la sangre se estaba escapando de entre mis labios. Yo lo amaba pero el miedo a dejarlo era mas fuerte. Sabía que si escapaba no pararía hasta encontrarme y matarme. -Hy...
