El Amor De Tu Vida Puede Presentarse Dos Veces.

El hermano de kath

Vamos a un restaurante de comida rápida el cual vende hamburguesa y Kath  jura que son buenísimas.
Parece está mirando en todas direcciones en espera de alguien.
-¿a quién buscas?- le preguntó con evidente curiosidad en la voz.
-A mi hermano, me dijo que vendría por qué en casa no hay comida.-me responde aún mirando en todas direcciones.
-ahí viene- me dice señalando con el dedo en dirección contraria a mi. Cuando volteo veo a un chico de peso abundante, cero que ver con la figura esbelta de Katherine.
-vaya, es diferente a ti- le dijo sin pensar.
-jajajaja, no es el. Mira atrás.- hago lo que ella me pide y lo veo. Es de pelo castaño rubio, es alto y efectivamente esbelto. Muy guapo por cierto.
-llegue- le dice el chico que no sé cómo se llama a su hermana.
-Tarde- le responde Kath.
-pero llegue- le suelta a su hermana.
Ambos me miran y el chico hace cara de confusión.
-Nathally el es Thomas. Thomas ella es Nathally- dice para ambos.
-tengo hambre- le contesta "Thomas" siendo grosero y apenas mirándome.
El se sienta al lado de su hermana, en el sitio más alejado a mi.
Pedimos todos una hamburguesa y una soda, yo tengo bastante hambre y soy la primera en acabarla. No pido más por qué he quedado bastante llena.
-¿dónde vives?- pregunta Kath mirando en mi dirección.
-a 15 minutos de aquí, tengo mi departamento- le digo a mi amiga.
-genial, qué suerte que no tienes que compartir las duchas comunitarias. Es horrible- se queja Katherine.
-No sabía que había duchas «comunitarias» aquí.-
-Si que las hay- dice abriendo bastante los ojos, en una expresión cómica.
-Razón a mi favor por no haber conseguido habitación en el campus ni fraternidades.-
-Thomas vive en una fraternidad, pero no le gusta por las fiestas tan recurrentes y el ruido excesivo los fines de semana.- dice mirando en dirección a su hermano.
El no contesta, raro.
-tierra llamando a Thom- le dice su hermana chasqueando los dedos en su cara.
-Si, hacen mucho ruido.- dice Thomas, sonando muy cortante.
-vámonos, se está haciendo tarde. Y Nuestros papás no tardan en llegar. - me dice Kath.
-bueno, me parece bien- le digo ofreciéndole una sonrisa.
-¿tienes como ir a casa?- me pregunta Thom pillándome por sorpresa, con su pregunta.
-Si, tengo un pequeño carro- le digo al muchacho que parece prestarme más atención que hace 10 minutos.
-entonces yo no les sirvo para nada. Nos vemos en casa Katherine.- dice mirando a su hermana.
-vale Thomas.- dice riéndose. Supongo que es una especie de juego entre ellos el llamarse  por sus nombres completos, sin diminutivo.
El le ofrece una sonrisa. Dejando a la vista su hoyuelos de las mejillas y a mí solo me ofrece una mirada con sus penetrantes ojos color azul- verdoso.
Me despido de Kath y me meto en mi coche conduciendo hacia mi departamento.