Llaman a la puerta y yo aún me estoy poniendo los zapatos. Debo confesar que se me olvido el echo de la cena en casa de Thomas, me pase el día acostada después de la escuela. Hasta eso de las 3 cuando lo recode.
-¡Voooooy!- gritó, corriendo por un abrigo y después por mi bolso.
Abro la puerta y me encuentro directamente con la cara de Thomas a poco de distancia con la mía.
-Hola, ¿nos vamos?- me pregunta mirándome.
-si, si- digo al tiempo en el que cierro la puerta del departamento y sigo a Thom.
-¿te olvidaste de la cena verdad?- dice sin mirarme pues se encuentra caminado a distancia mía.
-No- miento.-¿por qué lo dices?- digo alcanzándolo.
-parecías apurada; bueno té oías, cuando llame a la puerta- me dice al momento en el que saca unas llaves de su bolsa trasera que parecen ser de un vehículo. Las presiona y al lado de nosotros suena la alarma de desbloqueo de una camioneta jeep.
Primero se dirige al asiento del copiloto y abre la puerta.
-Puedes entrar, o te puedes quedar ahí afuera y llegar a mi casa caminando- dice mirándome seriamente, yo frunzo el ceño- es broma, entra.- dice mirándome y en sus labios se dibuja una ligera sonrisa.
-ja, muy gracioso- digo pasándolo de largo y metiéndome en el auto.
El inmediatamente cierra la puerta y se dirige al lugar del copiloto.-llegamos- dice anunciando después de 15 minutos de viaje. Thomas aparca el Jeep en la entra de una casa, es color beige, con adornos color café. Subimos las pocas escaleras para llegar a la puerta.
Thomas vuelve a sacar su juego de llaves y las utiliza para abrir la puerta. Por dentro es más bonita, creo que están cocinando algo por qué el ambiente está caliente y el olor que me entra por las fosas nasales es a especias.
-Llegaron!- exclama una mujer de mediana edad, tiene el pelo ondulado hasta las costillas, que le cae como una cascada de oro, sus ojos son color turquesa. Se parece a Thomas y Kath así que supongo que es su madre.
-Hola ma, ella es Nathally Jonson- dice señalándome con la mirada. Yo, por una extraña razón estoy nerviosa y solo logró hacer una pequeña sonrisa cortés.
-Un gusto, soy Rosie. La madre de Thomi y kathy. Thom rueda los ojos al oír el apelativo de su mamá y se sonroja.
-el gusto es mío, yo soy... Nath- digo ofreciéndole la mano y me sorprende cuando me envuelve con sus brazos en un cálido abrazo.
-vamos, los estábamos esperando. La cena está servida- dice soltándome y tomando mi mano para dirigirme a lo que supongo que es el comedor.
«perdón» gesticula Thomas cuando volteo a verlo, no sé por qué lo dice. A lo mejor se le hace raro que su madre sea tan abierta conmigo, pero a mí no me molesta. Todo lo contrario.
-Ahí está Roger- dice señalando en dirección a la derecha, cuando volteo noto que es la cocina y que de ahí emana el delicioso olor a comida casera.
-Cariño, mira ven. Ya llego la chica de la que Thomas se la ha pasado hablando todos los días- le grita a quien supongo es su marido. Inmediatamente me sonrojo.
Thomas le ha hablado de mi a su familia- digo para mí misma.
Volteo a ver a Thomas quién pareciera que acaba de ver un fantasma por su expresión y esta rojo como un jitomate.
-¡Mama! No digas cosas que no. Yo solo comente el echo de que vendría la amiga de Kath, en ningún otro momento la mencione- le dice a su madre y párese que se a olvidado el que yo este justo a su lado.
-Claro, amor- dice guiñándole un ojo a su hijo.
-Hola jóvenes- dice una voz masculina. Al momento de oírla volteo a ver al origen de esa voz. Es la copia exacta de Thomas, bueno Thomas el la copia de el por qué estoy 100 por ciento segura de que es su padre.
-Tu debes ser Nath, hola. Es un placer, yo soy Roger Clayton.- dice ofreciéndole una mano, la cual yo estrechó.
-hola señor Clayton, efectivamente soy Nath. Un gusto- digo cuando separamos nuestras manos.
-vallamos al comedor, la comida se enfriara- dice el padre de Thom.La comida estuvo exquisita, esta carne con estofado y el puré de papa más rico que he probado.
-Espero que te haya gustado. Cuando Thom nos dijo que iba a traer a la chica de la que tanto habla no dude un segundo en esmerarme en la cena- dice Roger.
-Estuvo genial. Gracias. - digo sonriendo exhaustivamente.
-vamos a mi habitación- interrumpe Thomas y provoca que me ahogue con el agua que bebía.
-De acuerdo- dicen sus padres a la vez.
-vamos- dice. Hago lo que me pide y lo sigo por las escaleras.
Abre una puerta y me indica que pase.
-puedes sentarte en la cama- dice mientras abre la ventana.
Me siento en ella y dirijo mi vista al edredón que es de color azul marino.
-¿que quieres hacer?- pregunta.- no se, tú me invitaste.- respondo
-ok- saca un iPod de su mesa de noche y desenreda unos audífonos.
-ponte uno- hago lo que dice y el se coloca el otro lado del audífono.
Comienza a sonar una canción que yo conozco, me acuesto en la cama al mismo tiempo que Thom. Do you still care or do I sit here, running in place, with my hands in my hair?
And what if I said my friends hate my guts, cause all I talk about is how it
-esta canción me gusta- le digo sonriéndole al techo.
-lo se- me dice.
-¿como?- preguntó aún mirando al techo.
-te vi ponerla en tu teléfono el otro día, cuando llegue a casa la busque. Y me encantó.- me dice y yo volteo a verlo, el hace lo mismo.
-con que me estabas espiando- le digo mirándolo a los ojos y en mis labios se dibuja una pequeña sonrisa.
-Aveces espiarte es lo mejor. Tu siempre estás en tu mundo pensando en no se qué cosa y en ese momento eso es lo que necesito. Necesito darte una mirada a ti, para que mi mundo esté bien.- dice y dirige una mano hacia mi, colocándome un cabello suelto detrás de la oreja.
-Tal vez lo que necesites sea alguien quien le dé sentido a tu mundo.- le digo sin pensarlo dos Veces.
-Tal vez ya encontré a ese alguien y por eso es que en su mundo me siento tan bien- dice aún manteniendo la mirada en mis ojos.
Nos quedamos unos segundos mirándonos sin decir una palabra, generando un silencio seco. Como si por un momento el mundo se detuviera. Como si por unos segundos ambos fuéramos el mundo.
-Me alegra que no seas novia de Henrry- pronuncia y en sus labios se dibuja una sonrisa que nunca había visto en su rostro, como si en los segundos que estuvimos mirándonos el también hubiera sentido lo mismo que yo, el echo de que nos necesitáramos para seguir rotando. Para seguír subsistiendo.
-Yo igual.- le digo mirando su rostro iluminándose una vez más, como recibiendo una descarga de energía, una que hiciera que su mundo siguiera moviéndose.
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El Amor De Tu Vida Puede Presentarse Dos Veces.
Teen FictionNathally Jonson es una chica de diecinueve años de edad, la cual comenzara a estudiar la universidad. En ella conoce a varias personas entre ellas/os a dos chicos impresionantes, cada uno especial a su manera. con altas y bajas ella se da cuenta que...