El Amor De Tu Vida Puede Presentarse Dos Veces.

Problemas el el paraiso o ¿la cafeteria...?

-Tierra llamando a Nathally- grita Kath en mi oído chasqueando los dedos en mi rostro.

Estoy viendo a Henrry, está almorzando en la mesa de enfrente, al parecer escucho a mi amiga por qué está mirándome, inmediatamente en su rostro se hace un gran sonrisa, esas que solo él sabe hacer. Lo único que yo puedo hacer es tratar de imitar su perfecta sonrisa, aún que estoy completamente segura de que no salió como quería.

-¿qué pasa?- digo volteando hacia Kath, quien me mira con el ceño fruncido

-Parece que estás en otro mundo, literalmente. ¿Que tienes?- me pregunta mirándome preocupada.

-Nada, solo estoy algo cansada, la tarea me tiene algo estresada- le digo comiendo mi almuerzo.

Eso es verdad hasta cierto punto, últimamente los maestros han dejado una infinidad de trabajo, pero también estoy confundida desde el día de la cena en casa de Thomas, nuestra relación cambio mucho desde ese día. Ahora somos muy amigos, pero estoy confundida y no tengo ni la menor idea del por que.

-¿segura?- pregunta mirándome con la ceja derecha levantada. Asiento- no lo pareces, sabes que me puedes contar lo que sea, ¿verdad?- me dice apoyando una mano en mi hombro.

-bueno, lo qué pasa es que no sé qué pasa, ¿me explicó?- le preguntó tratando de ordenar los pensamientos de mi cabeza.

-la verdad, no. Ni poquito- me contesta riendo.

-es que ya sabes que a mí me gusta Henrry o bueno me agrada, pero qué pasaría si de la nada llegara alguien más, alguien que te moviera todo. Y que no supieras realmente que sientes por el, pero de lo que estás segura es que de nada volverá a ser igual- le suelto sin más.

-Vaya, pues lo sé necesito saber quién es ese alguien más- dice comiendo su ensalada.

-Tu... tu ¿hermano?- le contestó con miedo a como pueda reaccionar.

Ella solo me mira un momento, y parece no estar nada sorprendida.

-¡lo sabía!, no completamente pero yo sabía que algo estaba raro- me contesta-grita abriendo mucho los ojos.

-¿co- como?- le digo y ahora la sorprendida soy yo.

-Thomas está raro preguntándome mucho sobre chicas, y tú te la pasas mirándolo a él y luego a Henrry. Pensaba que Tal vez era mi imaginación, ¡pero no!- dice sonriendo mucho.

-bueno señorita adivina, ayúdame...- le digo pero inmediatamente cierro mi boca, cuando veo a Henrry acercándose a nuestra mesa.

-Hola chicas- dice alegremente.

-Hola Henrry- contestó rápidamente.

-quería preguntarte algo, ¿puedes?- dice mirándome.

-claro, ahora vuelvo- le digo a Kath. A lo que ella asiente y me guiña un ojo.

-he tratado de hablarte, pero nunca estás sola, siempre estás con los Clayton y tu amigo Thomas y yo no somos los mejores amigos.

-si, lo he notado. Perdón- le digo mirándolo.

-No te preocupes, quería preguntarte desde el otro día algo. Pero nos interrumpieron- dice y parece que el simple echo de recordar eso le causa enfado.

-si, dime-

-¿Quieres ser mi acompañante para la fiesta de Nicole Wallas?- dice juntando sus manos en forma de súplica.-Es su fiesta de cumpleaños, y casi todos esta invitados. Pero tienes que ir con una pareja, y a mí me encantaría que fueras tú- dice mirándome con ternura.

-claro ¿cuando es?- le digo sonriendo.

-Mañana a las ocho, te abría dicho antes. Pero ya sabes... la interrupción y eso- inmediatamente se le tesa la quijada. No sé por qué eso lo hace enojar tanto.

-Bueno, no hay problema- le sonrió La verdad es que si lo hay, tengo tarea la cual ahora tendré que hacer hoy, y no tengo ni idea de que ponerme, pero es Henrry.

-Gracias, eres la mejor- dice mientras avanzamos hacia la cafetería de nuevo.

-nos vemos mañana, yo paso por ti- me dice cuando llegamos a la mensa en la que aún Kath me espera.

-si- le contestó con simpleza.

-¿que pasooooo?- me dice Kath una vez que Henrry se encuentra a una distancia razonable para no oír.

-me invitó a la fiesta de Wallas- le digo sonriendo como si fuera la mejor noticia de la vida. Kath no parece tan animada por qué se le borra la sonrisa.

-ohh, vaya- dice con evidente decepción- ¿que dijiste?-

-que si, obvio ¿por qué?-le digo poniéndome más seria, para saber la razón por la cual se puso así.

-Thomas vino hace un momento, te iba a invitar a la fiesta el.