El Amor De Tu Vida Puede Presentarse Dos Veces.

Flores fosforescentes.

Este es el capítulo que ayer no subí, y perdón es que estaba haciendo tarea. Pero no volverá a pasar. Más al rato les estaré subiendo el de hoy, los quieroooooo.

-¿que hacemos aquí?- le preguntó a Henrry cuando subimos por las escaleras que dan al departamento de botánica y herbolaria.

-solo camina, ya veras- dice guiándome  apresuradamente.

-solo dime y prometo ir placenteramente- contestó haciendo cara de agotamiento.

-ya llegamos- dice abriendo las puertas del laboratorio, que está lleno de plantas de todo tipo literalmente.

-¿piensas envenenar a alguien y que te ayude a esconder el cuerpo?- le preguntó en tono jocoso.

-no me tiente señorita Jonson- dice ofreciéndome una sonrisa.

-bueno si no vinimos para eso, ¿que me quieres enseñar?- le preguntó mirando la variedad de plantas.

-bueno, el día de ayer estuve muy ocupado. No morí si es lo que pensabas- dice respondiendo una de las muchas hipótesis que hice por su «desaparición» de ayer. - en la clase del señor Hambleeth hablamos de un experimento que se me hizo bastante interesante. Quise ver si lo podía intentar y ¿adivina que? ¡Lo logreeee!- dice sonriendo muy exhaustivamente.

-¿de que experimentó hablas?- digo mirándolo cuando se dirige al interruptor de el departamento, antes de presionarlo me guiña un ojo.

-toma mi mano- dice cuando siento que me está tocando los dedos.-bien, cierra los ojos.- hago lo que me pide.
Me guía pocos pasos y nos detenemos

-ábrelos- me ordena aún tomándome de ambas manos.

Cuando lo hago veo muy borroso, tardó un tiempo en acostumbrarme a la oscuridad y cuando logro hacerlo noto que algo delante de nosotros brilla. Me acerco  un poco y me doy cuenta que son flores; orquídeas para ser específica, que por alguna extraña razón tienen un tono rosa neón y desprenden un brillo.

-son plantas fluorescentes, se logran con la integración de sustancias a la hora de la polinización artificial- me explica.

-son extremadamente bonitas- le digo aún asombrada.
-como tú- me dice e inmediatamente volteo a verlo, el ya me está mirando.
No respondo nada y volteo mi rostro a las orquídeas nuevamente.

-es hora de que volvamos- le digo yendo hacia el interruptor para prender nuevamente la luz.

-Emm si, claro- dice cuando enciendo las luces.

Salimos del departamento y nos dirigimos al salón en el que en un principio debimos haber estado.
Antes de llegar siento que me toma del antebrazo haciendo que dirija mi mirada hacia el.

-No sé cómo hacer esto. Y se que es muy rápido. Pero no me interesa, lo preguntaré de todos modos. ¿Quieres ser..- su palabras son cortadas por el movimiento brusco de mi cuerpo el cual fue jalado por alguien más.

-¿interrumpo algo?- pregunta Thomas el cual ahora se encuentra delante de mi, bueno Henrry y mío.

-No- respondo rápidamente.

-si- responde Henrry al mismo tiempo que yo.

-tomaré eso como un no- dice Thomas dirigiéndose a mi.- quiero hablar contigo, a solas- dice mirando a Henrry el cual se a quedado solo mirándome.

-nos vemos al rato o mañana Nath- dice sonriéndome mientras se aleja.

-¿qué sucede?- le preguntó a Thomas.

-nada, sólo quería que ese Henrry se fuera a otro lado. No me agrada- dice riendo. Yo ruedo los ojos- pero ya que estás aquí y es viernes. Quería ver si querías ir a cenar a mi casa, ya sabes mis papas harán una cena y tú pareces ser el tipo de persona que come comida -dice mirándome y pareciera nervioso.

-jaja, bueno. ¿Me pasas la dirección y la hora?- preguntó mirando mi teléfono para apuntarlo todo y que no se me olvide.

-será a las seis y yo pasó por ti- dice alejándose por el pasillo.