El Amor De Tu Vida Puede Presentarse Dos Veces.

No te vuelvas a acercar a Thomas Clayton.

–¿qué diablos te sucede?- le grito a Thomas el cual en este momento se está agarrando a golpes con Henrry por no sé qué cosa. Es un estupido.

Ninguno de los dos me contesta y justo cuando Thomas levanta una mano para soltarle un puñetazo directo a la cara de Henrry yo traté de interponerme, pero el ya no se pudo detener.

- Mier... coles, jueves y viernes...- es lo que sale de mi boca cuando el puño de Thomas impacta contra mi rostro.

- ¿pero que hiciste Clayton?- Henrry me trata de levantar. Siento que en cualquier momento mi nariz va a morir y se va a desprender de mi rostro. De verdad duele mucho, en mi vida alguien me había soltado un golpe así. Valla primera vez.

- Nath, perdón... yo no, no te tuviste que atravesar- ahora estoy siendo tratada de levantar por ambos.

- Eres un idiota- en mi tono de nota el enojo- en primer lugar por qué golpeaste a Henrry?

—te estaba tragando. – me mira y yo trato de contener las lágrimas que amenazan con escaparse de mis ojos en cualquier momento por el inmenso dolor

– Eso es asunto mío, si antes no te toleraba ahora ¡Te odio!- le gritó y sin más los dejo a ambos y me dirijo hacia la salida de la casa. Demasiadas emociones por hoy para mí, me rindo.

Trataré de pedir un taxi o algo para que me lleve a mi departamento y repasare mentalmente las palabras «no te vuelvas a acercar a Thomas Clayton»

- ¡Nath!- grita Henrry detrás de mi yo lo volteo a ver y no puedo evitar mirar detrás de él, es Thomas el cual viene corriendo a la par de Henrry y ambos tienen una enorme cara de preocupación.

- ¿Estás bien?- preguntan ambos al mismo tiempo y yo me limito a mirar solo a Henrry.

-Ignorando el echo de que el puño de un idiota golpeó mi rostro estoy genial- mi palabras se pierden cuando mi vista comienza a nublarse y oigo a Thomas gritar mi nombre.

(...)

Trato de abrir los ojos, pero hay una luz apuntándome directamente a rostro la cual me impide hacerlo. Hace frío y el olor que emana el sitio en el que estoy es el de antibióticos y desinfectantes.

- Nath ¡Dios! Pensé que entrarías en algún tipo de coma después de que te desmayaras - inmediatamente Henrry me envuelve con sus brazos y yo adolorida intento respondérselo.

– ¿Que pasó?

– Pues estabas diciendo lo bien que te sentías cuando te desmayaste y tu cabeza chocó contra en suelo, te trajimos al hospital y nos dijeron que no hay nada de qué preocuparnos, que fue por qué la falta de alimento, debiste decirme que no habías comido nada por eso apenas despertaste.

– ¿trajimos?– preguntó confundida.

– Clayton también vino, en parte fue responsabilidad de el y quise asegurarme de que no se fuera a la fuga, pero el vino voluntariamente.

Volteo la vista hacia la puerta que acaba de abrirse para dejar entrar a Thomas con lo que parece ser comida.

– Quiero irme a casa Henry, no me gustan los hospitales. – y es la verdad nunca me han gustado y menos por la temporada que pase aquí después de lo que le pasó a mi madre.

– Realmente lo siento, Nath perdóname – suplica Thomas al cual no he mirado directamente a los ojos desde que entró. Tal vez no sepa cómo rayos llegue aquí, pero si recuerdo que me prometí a mí misma alejarme de él y yo nunca rompo mis promesas.

– ¿si? Por favor– me dirijo a Henrry haciendo caso omiso a Thomas.

– ¿vas a actuar como si no estuviera aquí?– Thomas deja la bandeja de comida y se acerca hacia mi.

Yo no le puedo responder NUNCA, tal vez no sea verdad eso que dije de que lo odiaba pero ya no lo quiero cerca de mi.

– ¿te estás dando cuenta de que pareces una niña haciendo rabietas? ¡Háblame Nathally, ya me disculpé! Que más quieres que haga– lo miró y rompo mi ley del hielo para responder a su cuestión.

– ¿que quiero? ¡Quiero que te largues de aquí! Eres un idiota y uno de los grandes. No sé por qué haces las cosas, pero te diré algo; no me quedaréqpara averiguarlo. - siento un nudo en la garganta pero me lo trago y miro a Thomas esperando a que se largue de una buena vez.

El no contesta y sale por la puerta.

Que imbesil.

– Vamos, te llevaré a tu casa pequeña– Henrry sale de la habitación dejándome sola con mis pensamientos.

No sé por qué razón me siento así, Thomas no es indispensable para mí hace muy poco que lo conozco y ya tuve lo suficiente como para saber que no lo quiero en mi vida.

Thomas POV.

No fue mi maldita intención pegarle a Nath, ella se atravesó cuando yo iba a golpear a Hen... ese maldito tuvo la culpa.
Se la estaba tragando frente a mi y por alguna extraña razón algo de mi comenzó a arder y explote, no se tampoco la razón por la cual lo hice Me sentía impotente ante ellos dos... juntos besándose. El besándola a ella.

Estoy al tanto de que no tengo por qué sentir eso pero es inevitable. Es como si le dijera a un niño que dejara de llorar, simplemente no me pude controlar y las cosas se salieron de control.

«No entiendo por qué haces las cosas, pero te diré algo; no me quedaré  aquí para averiguarlo» fue lo que Nathally me dijo segundos antes de que saliera de la habitación. En su ojos puede ver lo enojada que estaba.

Espero que ese enojo se le pase pronto, no puede estar enojada conmigo toda la vida ¿o si?