Había pasado un mes desde mi llegada a los Ángeles. Estaba bastante orgullosa de lo rápido que me había conseguido adaptar.
Cat y yo nos habíamos vuelto inseparables. Nos pasábamos todo el día juntas. La ayudaba a estudiar y, a cambio, ella dejaba que yo eligiera la película que veríamos esa noche.
Nunca llegue a imaginar que mi madre podría llegar a tener razón, y que, si no hubiese sido por ella, no hubiese conocido a Cat.
Realmente estaba muy impresionada con el cambio que mi compañera había dado. A los pocos días del incidente de la fiesta, quiso sincerarse conmigo. Su vida no había sido fácil. Me contó que sus padres nunca se habian llevado bien, y que si en algún momento estuvieron juntos, fue solo porque su madre se quedó embarazada. Al ser ambos de buenas familias decidieron que lo mejor era casarse y así evitar un escándalo.
Cuando Cat cumplió cinco años se divorciaron, y desde entonces su madre casi desapario de su vida. Su padre paso a hacerse cargo de ella a tiempo completo.Aunque eso no significará que pasará tiempo con el, todo lo contrario. Su padre era dueño de uno de los mejores bufetes de Nueva York, sin contar los cientos de negocios que también dirigía. A la pobre se le caían las lágrimas cuando recordaba su infancia. Un día, cuando su padre volvía de uno de sus viajes de negocios, le presento a una mujer, que un año más tarde se convertiría en su madrastra.
No debió ser nada fácil para una niña de seis años ver cómo una mujer que no cocía se instalaba en su casa junto a su hijo de nueve años. Aunque bueno, según me dijo, apenas salía de su cuarto para ir al colegio. Se arrepentía un poco de esos años que ella llama "de soledad voluntaria", ya que cuando fue creciendo, Judith, su madrastra, demostró ser una persona encantadora y con mucho amor para dar.
De Nicholas solo me contó que, en cuanto cumplió los diez años, pidio irse a vivir con su padre y que no regreso hasta el mismo día que cumplió dieciocho años.
Entre lágrimas me confesó que tenía un problema con la bebida, y que siempre que sentía que algo iba mal o se sentía mal, recurría a ella. A los dieciséis años, le dio un gran susto a su padre y estuvo ingresada varias semanas en el hospital. Por eso la tiene tan vigilada y, cuando no le contestaba era capaz de todo. Hasta de coger el primer avión y presentarse aqui.
Durante este último mes, habia dejado de ir a fiestas y me había prometido que esa había sido la última vez que la iba a ver así. Y, aunque en un principio me costó crerme sus palabras, me había demostrado todo lo contrario.
- Parece mentira que sea yo la que va a decir esto, pero, si no salimos ya, Tommy va a matarnos por llegar tarde Ri. - Me grito Cat desde la puerta dándome la espalda y dándose pequeños cabezazos contra esta.
Y si, Tommy se había vuelto uno más y, los tres, éramos inseparables. Cada uno éramos distintos, pero nos aportabamos cosas que nunca hubiese podido imaginar.
- Aunque me grites, no voy a ir más deprisa - puse mi mejor sonrisa mientras me colocaba a su lado para salir por la puerta.
Era la semana del cine en el campus, y cada noche, proyectaban una película en el patio de una facultad diferente. Así aprovechaban el buen tiempo que Los Ángeles nos seguía regalando y a su vez, se suponía, que dependiendo de la facultad que tocase, el tema de la película iría relacionado. Aunque para ser sincera no me lo creía mucho, hace dos días tocó en la facultad de veterinaria y pusieron "Parque Jurásico I".
Está noche tocaba en nuestra facultad y muy a mi pesar, la película elegida era "El lobo de Wall Stret". No era de mis películas favoritas, pero a Cat y a Tommy parecía apasionarles, así que no pude decir que no cuando propusieron el plan.
Lo tenían todo planeado. De coger el mejor sitio se encargaba Tommy y de ahí las prisas de mi acompañante, que se encargaba de llevar las palomitas y los refrescos. A mi me habían otrogado el poder de elegir donde iríamos a cenar después.

ESTÁS LEYENDO
EUNONIA
Teen FictionAlgunas personas piensan que el futuro ya está escrito, da igual lo que hagas, lo que digas, las decisiones que tomes, todo pasa por algo. Quizás porque es necesario o porque es el momento. Al principio duele, notas que cada día estas más muerto, cu...