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El primer día de curso. Ya iba a empezar bachillerato, desde principios de cuarto ya sabía cuál haría: el Social.
Me levanté temprano, me duché, me vestí con lo más casual que tenía en el armario: una blusa blanca, con la punta de delante dentro de los shorts negros, con unas plataformas negras también. Me peiné, me hice una trenza francesa y me maquillé. Iba sencilla, ya que no quería llamar mucho la atención. Yo nunca he querido ser el centro de atención, pero tampoco ser invisible, aunque a veces me gustaría serlo.
Desayuné y cojí los libros para el cole y me fui. Cuando salí a la calle estaba nublado, aunque estábamos en septiembre, y hacía un poco de frío, pero no le di importancia porque vi el coche de Lucy esperándome al otro lado de la carretera. Lucy ha sido mi mejor amiga desde que íbamos a primária. Ella es de España, cosa que me hace mucha ilusión tener una amiga del país de más me gusta, siempre me ha dicho que algún día iremos juntas a Barcelona, a la playa, a broncearnos y a mirar chicos sexys.
-Hey ____! Qué alegría verte! Cómo te ha ido todo? Has viajado mucho? Yo he ido a Jaén, en España a visitar a mi familia...- Ella y sus preguntas... ¡Hay Lucy! nunca cambiarás. Y eso era lo que me gustaba de ella.
-Hola Lucy! Bien bien! -me río- pues la verdad es que no he viajado mucho, es más, solo he ido a Chelsea a pasar unos días con mis abuelos y luego he vuelto a Londres. Pero venga, -digo dándole un golpecito en el brazo- qué vamos a llegar tarde!
Lucy encendió el motor y nos fuimos al cole. Cuando llegamos, la entrada estaba llena de estudiantes que iban a empezar el bachillerato o que pasarían a segundo grado, este edificio era sólo de bachillerato. Lucy y yo bajamos del coche y buscamos a Liam, que seguramente estaría en algún árbol, dibujando. Efectivamente, estaba en el único árbol del patio. Lucy y yo nos acercamos, y en cuanto Liam nos vió, se levantó rápidamente para saludarnos.
-Hola ___! Hola Lucy! -Lucy y Liam se sonrojaron- Que tal estáis? Lo habéis pasado bien?
-Liaaaam! -lo abracé- Muy bien! Creo que ya respondo por las dos -me río viendo que a Lucy le temblaban las piernas y estaba roja como un tomate, sabía que del frío no era- La verdad es que no han sido las mejores vacaciones de mi vida pero han sido divertidas!
-Bueno chicas, creo que tenemos que ir a las clases, luego es veo! -nos dijo con su perfecta sonrisa-
-Está bien! Hasta luego! -sonreí y acto seguido me giré hacia Lucy-
-No me mires así! -me soltó Lucy viendo que la miraba divertida-
-me reí- Bueno, venga, adiós que van a empezar las clases! -nos dimos dos besos y me fui a mi clase.
Liam, Lucy y yo somos mejores amigos, pero cada uno va a diferente bachillerato, yo el Social, Liam el Artístico y Lucy el científico ya que le apasionan las mates.
Entré en mi clase y vi todo un grupo de estudiantes, lo que ya conocía a muchos, y entre los "muchos" había Ido, la niña más repelente, mimada, perra y popular del edificio, y quizás también del mundo. Cómo siempre, estaba rodeada de adolescentes idiotas y populares a la vez, pero algo había cambiado en ella... ahora ya no llevaba el pelo lleno de clips de colores y se había hecho las mechas californianas rubias en su pelo castaño, además que se lo había rizado. Aunque llevaba unos pantalones tan cortos que casi se le podía ver todo el culo, eso si no había cambiado. Pero había algo en ella que no pegaba con su actitud; era una de las mejores estudiantes que esta escuela a podido tener. Eso me daba rabia, mucha. Entonces, me fijé con un chico alto, pelo marrón con rizos, unos ojos verdes y unos labios casi rojos tan perfectos que te entraban unas ganas enormes de besarle, ahí, sin conocerle, delante de todos. Y claro, yo no era de esas chicas que besan a todo hombre que se le acerca, pero esta era la primera vez que algún chico me había causado esta sensación. Me acerqué a él, porque estaba sólo y decidí hablar con él.
-Hola! Me llamo _____ Horan. Eres nuevo? -le dije con una de mis mejores sonrisas para causarle buena impresión.
-Sí, me llamo Harry Styles. Un gusto conocerte. -la verdad, esque me sorpendió su caballería, era una de las personas más agradables que había conocido, además de sus perfectos dientes blancos.
-le sonrío- Y de dónde eres? -sentía mucha curiosidad por saber de él. Entonces entró el profesor y no tuvo tiempo de responder. Me senté al lado de Louis, el chico gracioso, el mejor amigo de mi hermano, sí, era mayor que yo, había repetido primero y tercero de la eso.
