Harry.
Estar con mi prima no es la mejor cosa del mundo. La quiero, sí, y pasamos momentos divertidos. Pero me tiene hasta los huevos de su forma de hablar, seguro que el Malik ese habla así y se lo ha pegado a ella. Sólo tengo una prima en la família y una hermana, estoy rodeado de chicas, así que hoy, los únicos chicos vamos a ser mi abuelo y yo, porque mi padrastro está de viaje. Después de 30 minutos de viaje llegamos en casa de los abuelos. Mi madre, mi hermana y mis abuelos ya estaban allí, sólo faltaba mi tío.
-¡Hola pequeñín!- me saludó mi hermana.
-Gemma... no me jodas ya- le dije fulminándola con la mirada. Ella apartó la mirada y se fue al salón con los abuelos. Elle y yo la seguimos. Mi madre iba vestida exactamente como mi hermana, con un vestido azul, eso le hacía más joven y guapa. Mi madre era un sol y me apoyaba en todo lo que hacía, no sé que haría sin ella. Saludé a los abuelos y me acomodé en el sofá al lado del cumpleañero.
-¿Podemos ya darle los regalos al abuelo? ¡Quiero que vea el mío!- dijo Gemma, como una niña pequeña, igual.
Mientras en casa celebrábamos el cumple de mi abuelo, yo no podía parar de pensar en ____. ¿Seguirá enfadada? Aunque no sé si el que tiene que estar enfadado debo ser yo... así que decidí llamar a su hermano.
-¿Niall?-
-Hola Harry- noté que su voz sonaba triste, no sé si era momento para preguntarle por ___, quizás ni él sabía que había pasado.
-Noto algo en tu voz- le dije- ¿Te ha pasado algo?-
-Emm...bueno...la verdad- sentí que estaba incómodo.
-Oh, chico, déjalo, si no quieres contármelo no pasa nada-
-No, no, te lo cuento. Gracias por preguntar- mi hermana me gritó desde la cocina que con quién hablaba.
-¡Con el hermano de una chica de mi clase!- le respondí. Niall intentó reír, pero no estaba de humor.
-Bueno Harry... pues... yo tengo una novia que se llama Bárbara pero... me engaña...y por eso estoy así- ¿Asi que ha cortado con ella, eh? Ha hecho bien.
-Tío... tranquilo, yo nunca he tenido algo que se consideraría como novios pero puedo entenderte. Además, está muy bien si habéis cortado, teniendo en cuenta lo que te ha hecho, o eso entiendo yo-
-Ahm... ya... el problema es que no he cortado con ella-
-¿Cómo? Pero te ha engañado, con otro, y si te engaña, como has dicho tu, es porque no te pone los cuernos con solo una persona-
-Joder, ya, pero la sigo amando- este tío es gilipollas.
-Eres idiota, esta chica se está aprovechando de ti- le dije las cosas claras. Al final terminamos hablándo de su novia, cosa que no me interesaba pero necesitaba hablar con alguien.
-¡Hazza! ¡El pastel!- la gente me solía llamar así, los que me conocían, pero que me llame así mi madre lo veo un poco raro e incómodo, pero ella siempre ha querido parecer joven, aunque a veces se pasa.
-Ya voy mamá- le contesté. Fui a la cocina a ayudar a las chicas de la casa a preparar el pastel con las velas.
_____.
Lucy se había ido de casa hacía dos horas, eran las once de la noche y Niall no había regresado de su paseo, eso me preocupaba. No me cogía el teléfono. Justo antes de la última llamada que le hice, alguien tocó el timbre. Fui a abrir.
-¡NIALL!- grité- ¿porque no me cogías el teléfono? ¿dónde estabas? Me tenías preocupada- mi hermano hizo el intentó de caminar, pero casi no podía- oh, dios, vas muy pedo- y ahora tendría que acostarlo. Mierda.
-Bárbara es una puta sin sentimientos- dijo él, con una voz de bebido que se le notaba a diez quilómetros- ¡PERO YO LA AMO!- añadió a grito pelado.
-Niall, vas borracho, ven, te acompaño a la cama. No puedes olvidar tus problemas con el alcohol. Venga, sujétate en mi espalda- costaba mucho arrastrarlo por las escaleras, pesaba mucho. Llegamos a su habitación y le ayudé a quitarse la ropa.
-Estás preciosa hermanita- dijo el chico, apretándome contra él. ¿Pero qué estaba haciendo? ¿Se había vuelto loco?
-¡Niall! Estás demaisado ebrio, venga, acuéstate- le dije empujándole hasta que cayó en su cama.
-Un besito...- me pidió haciendo pucheros.
-Ah- suspiré y salí de la habitación cerrando la puerta detrás mío.
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______.
-Buenos días cielo- una voz femenina me despertó. Hice el intento de abrir los ojos.
-¡MAMÁ! ¡HAS VUELTO!- dije saltándo encima suyo. Estábamos en el sofá- ¿Qué hago en el sofá?- le pregunté.
-Debes haberte quedado dormida. Pero ahora levántate, que son las siete y a las ocho y media tienes que estar en clase-
-Ok mami. ¿Dónde está papá?- no lo había visto con ella.
-Está despertando a tu hermanito, que no se levantaba ni tirándole un vaso de agua-
-¿Le habéis tirado uno?- dije yo muriéndome de la risa.
-Sí- me contestó mi madre añadiéndose a la risa- venga, venga, ve a tu cuarto y vístete- subí las escaleras y entré en mi habitación. Abrí el armario y escogí una camiseta de media manga de color turquesa con una falda de vuelo blanca y unos zapatos planos de color carne. Me peiné, dejándome el pelo suelto, y bajé a desayunar.
-¡PAPÁ!- dije en sólo entrar en la cocina. Lo abracé.
-¡____! ¡Qué alegría verte! Siento no haberte dicho nada antes pero Niall no se levantaba- me giré hacia Niall y vi que hacía mala cara y estaba en bóxers bebiendo café.
-¿Qué te pasa?- le pregunté a mi hermano.
-Me duele la cabeza, ya, parad de hablar. Y tu come, que llegarás tarde a literatura-
-¿Cómo sabes lo que me toca?-
-Louis. Y ahora, con permiso, voy a la cama que no estoy muy bien- consecuencias de ayer, pensé.
"Estoy en la puerta, ¿sales?" me mandó Lucy. "Ya voy" le repondí. Terminé los cereales, cogí dos croisans y mi mochila y salí de casa. Lucy me estaba esperando en el coche, con su madre. La verdad es que no me avergonzaba ir al clases acompañada de la madre de alguien, pero su madre era diferente. Estaba loquísima, y te morías de vergüenza si estabas a su lado. Y me llamaba "osito".
-¡Buenos días osito! ¿Todo bien?- me preguntó la madre cuando me senté detrás del asiento del copiloto.
-Sí, sí, gracias por preguntar. Ah, y buenos días también- le pregunté a Lucy que por qué estaba quí su madre, con la mirada, ella me miró y alzó los hombros, señal de que no pudo hacer nada para evitarlo. Pasaron los minutos mientras de fondo sonaban canciones de Iron Maiden, que me peteban los oídos, quizás esa era un razón por la cual la madre de Lucy estaba tan loca, por escuchar esa música estremecedora. Bajamos del coche y nos despedimos de Karen, así se llamaba su madre.
-Hasta luego Lucy. Voy a mi clase que si llego tarde puedo suspender- le dije a mi mejor amiga. Subí las escaleras de la entrada y fui directa a mi clase. Durante la clase, noté que alguien no paraba de mirarme, me intimidaba.
