Harry.
Me levanté a las ocho de la mañana, un sábado. Que mierda, quería dormir, pero no podía. Así que me quedé un buen rato mirando el techo, pensando. En ____. En lo que había pasado con su hermano. La primera sensación que tuve, fue algo parecido al miedo, asustado, estaba asustado. Pensaba que me haría algo. Luego ella me empujó, obligándome a soltarla, separándome de ella. No se porque Niall, creo recordar que se llama así, me gritó que me separase de ella. ¿Tanto le asustaba que estuviese con un hombre? Bueno, soy nuevo, puede que nunca que haya visto por aquí, y no sabe quien soy, y tiene miedo a que le haga algo. Eso sería lógico.
Mis pensamientos volvieron hacia ____. Necesitaba hablar con ella. Ni siquiera sabía por qué quería. Así que cojí mi móvil y le envié un mensaje a mi prima Elle. "Buenos días prima. ¿Tienes el teléfono de ____?" ella no tardó mucho en contestarme "Hijo de mi tía. Me has despertado. Cabrón. ¿Así que ahora te has enamorado de esa niñita?" le repondí "Elle, por favor, no me calientes los cojones. ¿Tienes su número o no?" volvió a responder "Yo hago lo que me da la gana. ¿Para que quieres su número?" "Y a ti que te importa. Dámelo." "¡Vale! ¡Vale! Tranquilo fiera. Es este: 678912345" ¡Por fin! "Gracias." "¡No olvides que el mañana tenemos cena familiar, por el cumple del abuelo! Y la próxima vez piénsatelo lo de despertarme a las ocho de la mañana, un sábado." ¿QUÉ? ¿MAÑANA CENA? ¿CUMPLE DEL ABUELO? Mierda, se me había olvidado. Cojí el coche, y fui a casa de ____.
_____.
Me despertó el sonido del móvil cuando me envían un mensaje. Voy a matar al que me haya enviado un mensaje, pensé. Miré de quien era. Decía "¿Va todo bien, cariño?" Sonreí, era de mamá. Yo le contesté "Claro mamá, no te preocupes, estamos bien." "Me alegro. Bueno, tengo que ir a trabajar. Adiós, un beso" "Adiós mami, te quiero" Volví a tumbarme, con tal de volver a dormir. Volví a oír el sonido de los mensajes.
-Oh, mamá, déjames dormir- dije en voz alta. Miré el mensaje. No era de mamá, era de Harry. "Buenos días preciosa. Te estoy esperando en el salón." ¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién le había dado mi número? ¿Y porqué estaba en el salón? Sentí como mi corazón aceleraba. Cálmate, no hay razón para estar así, me dije mentalmente. Me levanté, me quité el pijama, coji unas toallas y fui a ducharme. Cuando terminé, me tapé el cuerpo con la toalla, rezando para que Harry no estuviera ahí fuera, en el pasillo. Salí. Harry no estaba allí. Me dirigí hacia mi habitación. Dejé mi toalla encima de la cama, quedandome totalmente desnuda. Alguien llamó a la puerta.
-¡AH!- grité.
-¡Tranquila ___! Pero ve rápido que no puede esperar.- me dijo Niall. ¿Eh? ¿Se refería a Harry? Supongo.
Miré en mi armario. Puesto que hoy hacía "calor", escojí unos pantalones cortos de color beige, junto con unos botines del mismo color y una camiseta blanca, de media manga. Me dejé el pelo suelto, para que se secara, ya que no me gustaba hacerme peinados con el pelo mojado. Salí de mi habitación y bajé las escaleras. Cada vez que bajaba un esglaón, el corazón iba más rápido. Llegué al salón. No había nadie. ¡Qué bien! entré en la concina y me quedé paralizada. Harry estaba hablando con Niall, hasta que notó mi presencia y se giró hacia mi.
-Hola muñeca- dijo él con una voz muy sexy y seductora. Ah, no me gustaba nada que me dijeran muñeca, lo odiaba.
-Ho-hola...Harry- repondí a su saludo, muy nerviosa. Estaban los dos en la mesa de la cocina, sentados, y antes de que llegara estaban hablando. ¿De qué?
-¿Nos podemos ir ya?- dijo a Niall. ¿irnos? En ese momento, miré a Harry, el me miró, noté como sus ojos verdes me miraban intensamente. Dios, tenía unos ojazos que cualquiera se moría por ellos. Era muy guapo.
