Harry.
La llevé en brazos hacia fuera del local. Estaba claro que no pasaría desapercibido por el centro, así que salí por la puerta de atrás, la que daba a un basurero. La dejé en un col-chón agujereado, pero limpio, que quedaba apartado de la porquería. Liam y Lucy me seguían.
-Quedaos con ____. Voy a buscar un paño caliente y vuelvo- les dije a los otros. Volví dentro de la cafetería y le pedí al señor de la barra si tenía algun paño caliente. Mientras volvía donde estaban los que podía considerar amigos pensé en lo que había pasado. ¿Porqué ____ se puso así con esa chica? ¿Qué pasaba entre ella? Desde luego aún tenía que saber muchas cosas sobre la escuela y ellos, aunque también tenían que saber más cosas de mí. Llegué donde estaban ellos. ____ seguía aún desmayada. Le puse el paño mojado en la frente.
-¿Qué le ha pasado?- preguntó Lucy.
-Pues que tuvo una pelea...- empezé. La morena me interrumpió.
-¡Cuéntame algo que no sepa!-
-No sé, murmuró mi nombre y vi que las piernas le flaqueaban así que fui a cogerla- después de decir eso ____ se despertó.
-¿Dónde estoy?-
-¡_____!- gritamos los tres a la vez.
-Hola, hola. ¿Qué pasa?... y que hago en este colchón... asqueroso ¡AH!- la chica saltó del colchón.
-¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Quieres ir al médico?- Liam la mató a preguntas.
-¿Y para qué quiero ir yo al médico?-
-Te has desmayado al pelear con Bár...-
-Puta Bárbara- interrumpió ella. Así que la chica esa con la que se había peleado se llamaba Bárbara, ¿Quién era? Ya me caía mal por el simple hecho de haber discutido con ____.
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____.
Media noche. Había pasado la tarde en casa de Liam después de lo ocurrido. Había llegado en casa a las doce, no solía llegar a esas horas así que me esperaba una pequeña bronca de mi hermano, quizás, que mis padres también.
La luz de la habitación de mi hermano estaba abierta. Abrí la puerta con mis llaves, y, para mi sorpresa las luces del salón estaban cerradas, mis padres estarían durmiendo. Cerré la puerta con cautela. Me dirigí al baño, ya que tenía necesitaba ir, en todo el día no había ido. Cuando estaba a punto de entrar, alguien me cojió del brazo. Pegué un bote, me asusté. Era Niall.
-Hola Niall, ¿Cómo estás?- le dije como si no pasara nada y entré al baño sin esperar respuesta.
-____ abre- me pidió dándo golpecitos en la puerta.
-No me da la gana- dije canturreando.
-No me hagas gritar ____, que mamá y papá estan durmiendo- dijo él enfurecido.
-¿Puedo terminar? ¡Qué usted no respeta mi intimidad!- dije divertida.
-A ver, chica, que ya te he visto desnuda desde que eras pequeña-
-Ya no soy pequeña Niall-
-Para mí sí-
-Pederasta-
-Según tu, ya no eres una niña, y eso es abusar a los niños-
-Uh, ¡qué viene el listo!- dije irónicamente. La verdad, es que la situación era graciosa. Niall en la puerta hablando con su hermana que está al otro lado, diciendo tonterías, a las doce de la noche y con los padres durmiendo. Desde luego que normales precisamente, no éramos.
Terminé. Niall estaba apoyado en la puerta y en cuanto la abrí estuvo a punto de caerse, pero se sujetó a mí y caímos los dos.
-Idiota- mascullé.
-Tonta-
-Anda, anda, véte a dormir que la noche te afecta-
-Ya claro, pero tienes que ir a dormir tu antes-
-Mejor vamos los doz a la vez y ya, ¿Va?-
***
Casi no había dormido, seis horas en total así que cuando me levanté para ir a ducharme, me moría de sueño. Pasé por la habitación de mis padres para ver si mi madre seguía durmiendo ya que mi padre a las siete había ido a trabajar, pero no estaba. Entonces oí unos ruidos de platos y vasos y supe que estaba haciendo el desayuno. Vi a Niall entrando al baño.
-¡Eh! ¡NIALL!- grité- ¡QUÉ IBA YO!-
-Pues ahora no- y cerró la puerta, haciendo lo mismo que hice yo con él anoche.
-Será capullo- mascullé.
Bajé al salón y mi madre, efectivamente, estaba haciendo el desayuno.
-¿Qué hay por desayunar?- pregunté.
-Huevos revueltos y zumo de naranja hecho por mí- me respondió, dándome la espalda.
-Oh, mamá... ¡Te amo!- y me lancé a su espalda. Fue cuando se giró.
-¡OH! ¿Qué haces así?- dijo ella alzando las cejas.
-Nada. Voy a ver la tele-
-¿Con esas pintas? ¡Vas solamente con toalla!-
-Esque el tonto de mi hermano se ha colado-
-No hables así de tu hermano, además, con ese comportamiento parecéis niños pequeños y él ya tiene 18 años y tu 16-
-Ya, Niall nunca madurará-
-Ni tú- después de eso no le hice caso y fui al sofá y encendí el televisor. Nada. Sólo noticias, bueno, y el tiempo. ¿Qué podía esperar a las siete de la mañana? Cerré la televisión y volví arriba.
-Gracias a dios que has terminado- le dije a Niall que en ese momento cruzaba el pasillo. Él no me contestó, tampoco le di importancia. Fui a ducharme.
Cuando terminé ya eran las siete y media y sólo tenía un cuarto de hora para vestirme y desayunar así que lo hice rápido.
-¡Adiós mamá!- grité desde el vestíbulo.
-¡Hasta luego! Y no olvides de cojer el paraguas que va ha llover- asentí con la cabeza, cosa que no sirvió de nada y parecí idiota porque mi mamá estaba en el comedor y no me veía. Me despedí de Niall y me fui. Fuera, ya caía una de grande, así que tuve que llevar el paraguas si no quería empaparme.
