Dejar a Jacob con mamá y papá fue increíblemente difícil. Por supuesto que él no se dio cuenta porque dormía, pero me tomó más de
cinco minutos dejar la casa, en realidad. Casi comencé a llorar cuando
volví al auto, pero me obligué a mantenerme en él. Sabía que estaría bien
con ellos, no estaba preocupada por eso en absoluto. Es sólo que más allá
de tomar unas duchas y las pocas horas de sueño, no me había separado
de él desde que volvimos del hospital. Respirando hondo, me concentré
en Liam y lo que teníamos planeado para cuando volviera de su clase.
Echándole un vistazo al reloj, puse en marcha el auto y conduje a casa.
Disfruté de tomarme mi tiempo en la ducha ya que no había sido
capaz de hacerlo en casi dos meses. Todas mis duchas duraban casi cinco
minutos esos días, y había estado necesitándolas seriamente. Cuando
terminé, me tomé mi tiempo con el maquillaje y el pelo también. Sé que a
Liam le encanta que no lleve maquillaje, pero comenzaba a sentirme
como una haragana ya que ya no me arreglaba más, y quería que él
supiera que quería lucir bien para él. Me paré en el armario por unos minutos tratando de decidir qué me pondría, pero al final terminé
combinando la ardiente ropa interior y sujetador rosa y negro de encaje.
No tenía la suficiente confianza como para estar desnuda cuando él
llegara a casa, pero estaba bastante segura de que en realidad, vestirse
era innecesario. Corriendo de vuelta al baño, estudié mi reflejo para
asegurarme que lucía perfecta. Trazando las líneas de mi tatuaje, estaba
todavía más allá de las palabras que acababa de tener un hijo hacía seis
semanas, y la única evidencia física real era mi pecho. Bree y yo habíamos
ido de compras cuando mis pechos habían crecido dos números de copas durante el embarazo, y me sentía feliz de que me había forzado a
comprarme un sujetador sexy, porque todo lo demás que tenía o bien ya
no me entrarían o serían todo menos algo candente. Me puse un poco de
perfume para el cuerpo y me giré para abandonar el baño cuando
escuché la puerta de frente abrirse. Mi corazón se aceleró al instante
mientras me obligaba a mí misma a no correr hacia mi futuro marido.
—¿______? Estoy en ca... —Se detuvo en seco cuando me vio, los
ojos desorbitados—. Querido Señor.
Sonreí y lentamente caminé hacia él.
—¿Bien o mal?
—Bien. —Me tomó de la cintura y me acercó a él, bajando sus labios
a los míos—. Definitivamente bien. —Levantándome, me llevó de vuelta a
la habitación y me sentó en el borde de la cama.
Tomando la parte inferior de su camiseta, me ayudó a quitársela por
la cabeza mientras se agachaba para besarme otra vez. Dejé que mis dedos se deslizaran sobre su pecho, hacia su abdomen y el botón de sus jeans. Como esta mañana, contuvo el aliento cuando pasé mis dedos a
través de la parte superior de sus pantalones y reí contra sus labios. Luego
de desabrocharlo y bajar la cremallera, se salió de sus jeans y llevó sus
manos a mi espalda para desabrochar mi sujetador. Cuando cayó al
suelo, empujó mi cuerpo de vuelta contra la cama y dejó que sus labios se
arrastraran sobre mí. Mi pecho subía y bajaba rápidamente para cuando llevó su boca de vuelta a la mía. Tomé sus bóxers entre mis manos y tiré lentamente, gimiendo cuando me detuvo.
—Déjame amarte primero —me susurró contra el cuello.
Se retiró, y puso todo su peso en sus rodillas para poder deslizarme
más arriba en la cama. Besándome una vez más, pasó las puntas de sus
dedos por mi estómago, a mi ropa interior. Sus ojos jamás dejaron los míos
mientras la deslizaba por mis piernas, dejándola caer en el suelo también.
—Eres tan hermosa, ______. —Liam dijo mi nombre como una
oración y pasó sus manos de vuelta por mis piernas.
Mis párpados se cerraron mientras sus labios y manos me amaban.
Cuando pensé que ya no podría soportar más, llevé su cara de vuelta a la mía y tomé la parte superior de sus bóxers agradecida de que él no intentara detenerme mientras los añadía a la pila de su ropa. Se quedó
cerniéndose sobre mí mientras yo memorizaba cada centímetro de él con
los ojos, y se dejó caer en la cama mientras mis manos seguían el camino
que mis ojos acababan de hacer. Presioné mis labios en su estómago y
luego los deslicé de vuelta hasta sus labios. Liam me volcó en mi espalda justo cuando mi boca encontraba la suya y separó mis piernas con sus rodillas. Pensé que me iba a volver loca cuando se quedó a centímetros de distancia de mí y me impidió moverme.
—¿Estás segura de que estás preparada?
Pasé mis manos por su cabello alborotado y llevé su cara a la mía.
—Estoy segura. No creo que pueda describir la manera en que me
siento por ti. "Te amo" simplemente no parece suficiente, déjame demostrarte lo que significas para mí.
Presionó sus labios en mi frente, luego dejó sus ojos fijos en los míos
mientras nos mostrábamos el uno al otro los sentimientos que no podíamos
poner en palabras. Gimió y mi respiración quedó atrapada cuando
finalmente empujó dentro de mí y nos quedamos inmóviles por un
momento, sólo disfrutando de la sensación del otro. Nos movimos juntos
como si estuviéramos hechos el uno para el otro, uno dándole al otro
exactamente lo que necesitaba. No quería que terminara jamás, podía pasar una eternidad amando a Liam en cada manera posible, y aún así no sería el tiempo suficiente para mí. Nuestros cuerpos se quedaron entrelazados cuando terminamos, y nuestros labios y manos volvieron a su
anterior exploración. Nos miramos el uno al otro, susurrándonos el amor que
sentíamos por el otro, riendo, luchando, y besándonos con una pasión tan
cruda que sentí como la primera vez llevaba directamente a la segunda, y
luego a la tercera. Cada vez diferente y más increíble que la anterior.
Nos separamos después de la última vez, exhaustos de la manera
más estimulante, respirando pesadamente y riendo con fuerza. Nuestras alarmas para ir a ver a Jacob habían sonado dos veces antes de que
decidiéramos que era hora de ir a buscar a nuestro hijo. Cuando sonó la
tercera alarma, la detuvimos y nos metimos rápidamente en la ducha, lo
único que evitaba que nos perdiéramos en el otro en la ducha eran
nuestros cuerpos adoloridos y la necesidad de ver a Jacob otra vez. Luego
de que nos vestimos, Liam me dio un beso brusco antes de dirigirnos
afuera hacia el Expedition. Llamé a mamá para avisarle que estábamos yendo, y posé una mano sobre la suya que descansaba en mi muslo.
Todavía sonreía ampliamente, y luego de una rápida mirada a mi
izquierda, vi que Liam también lo hacía.
—Eso fue...
—Perfecto —terminó por mí—. Eso fue absolutamente perfecto.
—Realmente lo fue. Lamento que nos haya tomado tanto tiempo
llegar allí.
—No lo lamentes. Si no hubiéramos esperado y no hubiera pasado el
último año, no habría sido lo mismo. No estoy diciendo que no hubiese sido aún así más que maravilloso, pero es sólo que no hubiese sido así.
Pensé en ello por un momento antes de concordar.
—Creo que tienes razón. —Me incliné sobre la consola y lo besé
suavemente en la mejilla.
—Te amo. —Giró la cabeza para presionar sus labios contra los míos
antes de que pudiera sentarme de vuelta en el asiento.
—Fui hecha para amarte, Liam.
Su sonrisa se volvió aún más grande y pasó su pulgar por mi mano a
través de mi anillo de compromiso.
—Y no puedo esperar a casarme contigo.
—Aparte de verte dar a luz a Jacob —el timbre profundo de su voz
bajó aún más—, casarme contigo será el mejor momento de mi vida.
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Taking Chances (Zayn, Liam y Tu)
FanfictionUna novela muy muy linda, espero y les guste