Capitulo 18 parte 3

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Nuestras familias nos encontraron entonces y todos nos
bombardearon con abrazos. Me sentía emocionada de ver que Brad y Derek habían venido con sus novias, al igual que algunos de los otros amigos de Liam de la universidad. Nos tomamos algunas fotografías; la fotógrafa no dejaba de reírse porque Liam y yo no podíamos dejar de
besarnos, y finalmente fijo que seguiría tomando fotos espontáneas
durante el resto de la recepción. Comimos un poco, bailamos mucho, y
para el final de la noche, había bailado con todos los hombres de mi vida,
incluyendo al pequeño Jacob Zayn, varias veces. Me sonrojé con fuerza
cuando Liam me quitó la liga con los dientes, y tanto Konrad como Bree atraparon la liga y el ramo. Le guiñé el ojo a Konrad, ya que sabía que planeaba declararse durante la víspera de Navidad. Cuando Liam
envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y me susurró suavemente al
oído, me apuré para decir adiós a nuestro hijo y se lo entregué a Carrie,
que lo tendría primero. La gente hizo burbujas hacia nosotros mientras
caminábamos hacia el auto, y nos dirigíamos a nuestra improvisada luna
de miel.
Liam alquiló un condominio justo en la playa, no muy lejos de
donde vivíamos, y llegamos allí en seguida, con Liam llevándome en
brazos para cruzar la puerta. Me dejó en la cama antes de volver
corriendo al auto y agarrar nuestras valijas, dejándolas en la puerta de
entrada y apresurándose de vuelta a mí. Su rostro lucía lleno de amor y
pasión, sus ojos grises ardiendo. Se detuvo al borde de la cama, y dejó que sus ojos me inspeccionaran mientras yo hacía lo mismo. Se había sacado la chaqueta más temprano durante la noche y había enrollado las mangas
de su camisa negra hasta los codos, su corbata verde seguía allí pero
estaba más suelta de lo que había estado cuando comenzó la boda. La camisa y los pantalones le sentaban perfectos, extendiéndose por encima
de sus anchos hombros y pecho, acentuando sus caderas estrechas y
cayendo perfectamente por sus largas y musculosas piernas. Lucía como
un dios. Un increíblemente sexy dios.
Me senté y me deslicé al borde de la cama, agarrando la hebilla de
su cinturón para acercarlo más, una sonrisa satisfecha se extendió por su
rostro, su hoyuelo más profundo que nunca. Cuando hube sacado sus pantalones y sus bóxers, me levanté y le saqué la corbata antes de
desabotonar lentamente su chaleco y su camisa, subiendo mis manos de
su pecho a sus hombros, para poder deslizarle la ropa también. Me empujó
hacia abajo sobre la cama y levantó una de mis piernas, riéndose cuando
llegó a mis Converse.


—Esta es sólo una razón más por la que te amo —dijo mientras me
sacaba ambas.
Sus manos dejaron un rastro de calor subiendo por mis piernas
mientras se deshacía de mi ropa interior y se posicionaba entre mis piernas.
—¿No vas a sacarme el vestido?
Liam besó mi cuello y su voz profunda me dio escalofríos
ardientes.
—Tal vez más tarde. —Sus ojos marrones capturaron los míos, y en
ellos pude ver todo lo que sentía por mí y me pregunté cómo había sido lo
suficientemente estúpida para alguna vez de tratar de vivir sin él—. Te amo
tanto, ______ —dijo antes de deslizarse dentro mío.
Di un grito ahogado ante las sensaciones que corrieron por mi
cuerpo. Cada vez parecía ser mejor que la anterior, y no pensaba que pudiera cansarme alguna vez de esos tiempos a solas con él.
—Liam —exclamé cuando se meció contra mí—. Dios, también
te amo.  

Taking Chances (Zayn, Liam y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora