El huevo de oro

1.1K 95 44
                                    


Los días con Dean comenzando a estar con su grupo de amigos se pasaban demasiado rápido que ya se encontraban casi a finales de Enero. Teniendo que ir a clases y deseando que estas acabaran rápido para pasar agradables recesos.

Dean había congeniado con todos, incluso con Meg quien tenía una fijación para molestarlo y a veces le daba cierto tipo de indirectas referente a Cas. 

El Winchester no era capaz de entenderlas o tal vez solo no quería hacerlo.

Las clases transcurrían mejor que antes y la profesora Trelawney no iba tras de Cas al verlo, al contrario, lo miraba y terminaba riendo y feliz por el resto de la clase. Ahora era cuando Cas quería saber qué veía en su futuro y todas esas cosas que se suponía que ella hacía pero la profesora al parecer no planeaba contarle algo, al menos su actitud le daba a entender que no le sucedería nada malo. ­­Eso era un alivio.

Acababa de terminar la clase de pociones y Castiel iba a juntarse con el resto del grupo, se había quedado con el profesor Snape para preguntarle un par de cosas. Era extraño, pero el profesor se llevaba bien con él y uno que otro alumno por ahí.

Caminó por los pasillos y de frente, caminando en dirección contraria, notó que iba a Amara. Esta solo lo miró fulminándolo con los ojos y pasó a su lado.
Cas ignoró totalmente ese gesto y siguió su camino, primero creyó que estarían en el patio pero al ir ahí no los encontró. En el vestíbulo tampoco estaban por lo que fue al Gran Comedor, cuando entró divisó en una de las mesas a sus amigos y había algo raro.

Dean y Meg estaban sentados uno al lado del otro, ambos con cara seria y debatiendo. Frente a ellos estaba Sam escuchando y los demás también, pero quien más atención ponía era el Winchester menor.

–A la mierda, no tengo idea de cómo resolver esto –Dijo Dean frustrado y al levantar la vista vio que Castiel había llegado. Inevitablemente sonrió como un idiota sin quitarle la mirada de encima y para saludarlo movió su mano.

Todos se dieron cuenta de ese gesto y de la manera en que actuaba Dean estando Castiel cerca de él, o incluso solo cuando lo nombraban algo en Dean cambiaba. Era obvio que debía sentir algo pero, al parecer el dueño de los sentimientos era el único que no se daba cuenta.
Una vez Cas se sentó al lado de Sam los demás también lo saludaron, Meg con una sonrisa coqueta que solo tenía como propósito que Dean se molestara, al parecer lo logró porque lo vio rodar los ojos y dar un muy suave suspiro.

–¿De qué hablaban?

–De que no tenemos idea de cómo saber qué dice el huevo –Dijo Dean en respuesta.

–¿Un huevo debería hablar? –Ladeó la cabeza. No había entendido nada.

–Winchester idiota, Clarence no sabe nada sobre el huevo –Atacó Meg a Dean– Pero sí, se supone que el huevo que rescatamos en la primera prueba debería tener un mensaje pero cuando se abre solo salen gemidos y gritos espantosos.

–Deja de decirle Clarence –Dijo Dean– Pero sí, lo que ella dijo.. Y es frustrante, cada vez queda más poco para la segunda prueba.

–¿Cuándo es? –Preguntó Cas. Era el único que no sabía nada porque en todo el tiempo que no estuvo los demás ya habían quedado al día con las noticias.

–24 de Febrero –Respondió Meg y luego se dirigió a Dean– Por cierto, muñeco, yo le digo a mi unicornio como quiera.

–El no es tuyo.

–Tampoco tuyo –Meg le dio una sonrisa. Le gustaba joder a Dean, solo esperaba que pronto se diera cuenta de sus verdaderos sentimientos e hiciera feliz a su unicornio.

¿Qué sientes por mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora