¿Qué sientes por mí?

Colacuerno Hungaro

Las clases transcurrían normales, la única diferencia era que estaban los alumnos de Durmstrang y Beauxbatons, por ende Meg con ellos. Pero se acostumbraron rápido a su presencia, era genial tenerla en el grupo, aunque a Ruby no le agradaba y varias veces le tiraba indirectas.

Y más pronto de lo esperado llegó el día de la primera prueba del Torneo. Nadie sabía que día sería, fue una sorpresa para todos. Incluso para los campeones.

Estaban en el gran comedor cuando la profesora McGonagall entró y primero fue donde Dean quien luego de escucharla se levantó y se fue.
Vio a la profesora acercarse a ellos, específicamente a Meg. Cuando esta habló.

–Los alumnos tienen que bajar ya a los terrenos del colegio.. Deben prepararse para la prueba –Informó. Se veía demasiado nerviosa.

–Enseguida –Respondió Meg.

–Suerte –Susurró Cas. Y Meg revolvió su cabello, ya casi lo veía como a un hermano.

–Tranquilo, estaré bien.

–¡Ve a por ellos! –Dijo Charlie.

Todo el grupo avanzó con Meg hacia los terrenos del colegio, caminaron hasta ver una especie de tienda que habían montado para los campeones y ahí se separaron.
Buscaron unos asientos en la localidad que se llevaría a cabo la primera prueba, la zona era un lugar bastante rocoso y había una especie de huevos grandes ¿De qué trataría la primera prueba?

Se estaba aburriendo sin que comenzara la prueba y justo cuando iba a ir a la tienda a ver a Meg, apareció Bagman. Comenzó a sentirse nervioso recordando que Dean también era un campeón, en los últimos días había evitado tanto pensar en él y ahora que volvió a sus pensamientos fue en la peor instancia. Una prueba de torneo.

–¡Estudiantes, la primera prueba del Torneo está por comenzar! –Exclamó con ayuda de un hechizo para que lo escucharan– ¡El primero en pasar será Cole Trenton!

Vieron a Cole entrar a la zona rocosa, de una parte algo alejada parecida a un tipo de cueva se asomó una gran dragona de especie Bola de fuego China. Acercándose a sus huevos por el intruso en el lugar.

Todos los alumnos exclamaron ante tal escena ¿Tan peligrosas serían las pruebas? ¿Cómo planeaban enfrentarse a un dragón?

Pero Castiel solo podía pensar en que Dean y Meg salieran ilesos, de cualquier manera, pero que no les sucediera nada. No los quería heridos.

El dragón dio un bramido que dejó a todos de piedra y con miedo de que les sucediera algo pero el único afectado de todos era Cole, que comenzó a correr escapando del Dragón.

Lo vio esconderse detrás de una roca y la dragona lazó fuego en su dirección, si él estuviera en el lugar de Cole quizás y se hubiera meado encima por el miedo.

Luego de la llamarada Cole salió de detrás de la roca apuntando directo a los ojos del dragón y tras conjurar el hechizo el Dragón bramó una vez más comenzando a mover la cabeza rápidamente al no poder ver, se movía hacia lados equivocados intentando dar con Cole.

–¡Muy osado! –Gritó Bagman.

La Dragona en un mal movimiento cayó sobre los huevos aplastando la gran mayoría y el campeón de Durmstrang aprovechó ese momento para acercarse y coger uno. Era ahora o nunca.

–¡La verdad es que está mostrando valor, y si señores, acaba de coger el huevo!

Todos gritaron y aplaudieron, ninguno pudo con la emoción que sintieron. Algo así no se ve todos los días pero tan pronto la emoción llegó en Cas se fue. Era el turno de dos personas importantes para él.