Capitulo 6: El mesero...

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Sentí como todo mi cuerpo se encendía en una furia totalmente diferente, estaba enojada pero también sentía como mis ojos se llenaban de lagrimas, no podía creerlo. Esto era demasiado jodido, el simple hecho de pensar que mi vida podría cambiar a algo mejor era estúpido. Me sentía estúpida. Eugene a un lado de mi saludaba a la gente que pasábamos mientras decían "felicidades". Dejé de caminar por un momento y Eugene me miró preocupado. Se aceró con cuidado y tomó mi rostro en sus manos.

― Sé que quieres saber qué mierdas es esto. Pero por favor, te lo pido que me hagas este pequeño favor, también sé que hace poco nos conocimos pero te juro que después de esto te lo explicaré todo. Solo pretende ser mi prometida por una noche. Te lo suplico.― Su cara estaba tan cerca de la mía que podía oler la menta que salía de su boca. Paciente y un poco calmada asentí ligeramente. Cerré por un momento mis ojos y en pocos segundos sentí como sus labios se conectaban con los míos.

La personas que nos rodeaban completaron con un largo "Ooh". Claro, nada era cierto y me sentía un poco más usada de lo normal. Eugene se apartó de mis labios y lo miré aterrada.

― Tranquila, sólo será una noche, te lo explicaré todo y podrás tener cuantos animales quieras no importe cuan locos estén.— Me dio una ligera sonrisa y hice lo que pude por regresarla.

Tomó fuertemente mi mano y seguimos caminando por el sendero de personas que seguían diciendo felicidades y aplaudiendo. Al final del sendero miré lo que podía ser la familia de Eugene. Su madre era hermosa, alta y su cabello era rubio y corto, vestía un hermoso vestido beige largo y tenía puesto unas zapatillas de tacón pequeño, si no me equivocaba quizás estaba en sus 60's. A un lado de ella estaba una joven de quizás mi edad, también con hermoso cabello rubio, era largo y lo tenía ondulado. Tenía puesto un vestido negro no con muchos arreglos y zapatos de piso. A un lado de ella vi a un niño, quizás 9 años. Cabello rubio y lacio y tenía puesto un traje igual al de Eugene. Todos eran bastante parecidos, los tres tenían ojos color azul pelo rubio y si lo pensabas por un momento Eugene no tenía ningún parecido a ellos. Por el momento pude localizar a su madre y sus hermanos pero no miré a su padre. Cuando estuvimos lo suficientemente cerca de ellos simplemente sentí unos brazos rodeándome.

― Finalmente, estoy tan emocionada de conocerte Rapunzel. Soy Gabbie Polegato, mucho gusto.— Se separó de mi y extendió su mano, la tomé con una gran sonrisa en mi rostro y la sacudí nerviosamente.

― Bien, madre. No quiero que la asustes o al final del día no habrá boda.― Ambos rieron y Eugene me miró nervioso.― Bien, amor. Ellos son mis hermanos, Evanie y John Polegato.— Evanie estrechó su mano y la tome haciendo un asentimiento ligero mientras decía "mucho gusto". Noté que al momento de saludar a John, él estaba distraído, mirando a algún otra parte. Con pura y demasiada discreción miré a la dirección dónde el chico de 9 años estaba embobado. Una linda chica, de al parecer su misma edad con una vestido rosado hasta la rodilla y zapatos blancos de piso, cabello largo y castaño, también de piel blanca y unos grandes y hermosos ojos verdes. Bajé a la altura del pequeño y le susurré:

― Ve y dile hola, es mejor que crea que eres amígale a que piense que eres un bicho raro.— Me regalo una tierna sonrisa y salió corriendo a hablar con la niña.

Me levanté cuidadosamente de no caer y Eugene volvió a tomar mi mano. Gabbie no dejaba de mírame con una gran sonrisa y se le notaba muy emocionada. Traté de buscar al padre de Eugene pero no lo vi por ninguna parte, quizás había fallecido antes de la noticia o quizá simplemente los dejó.

― ¿Dónde esta mi padre?— y de nuevo me había equivocado.

―Carlos se lo llevó, estaba teniendo algunos problemas. No tardan en llegar, así que quizás en un momento Rapunzel podrá conocerlo también.― Gabbie tomó mis manos y las apretó de nuevo. Yo simplemente Sonreí y seguí la corriente así como Eugene me había dicho.

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