Yo tu Alfa, tu mi Omega.♡ (Frerard)

#1

El hielo, ya algo aguado, se derretia en su cuello.
La marca le estaba matando.
El le estaba matando.

Frank suspiro con vista hacia la ventana, el aire le daba en la cara, y el respiraba todo este, intentando asi sobrevivir mas tiempo.

Por que Gerard lo torturaba asi?, por que se torturaba a el mismo?

Ya iban dos semanas. Seguro era una nueva prueba; probar un nuevo tiempo de separación entre ambos para asi pasar aun mas tiempo alejado de el.
No soportaba esa vida.
Todo era pura Mierda.

Lo unico bueno en ello, era Mikey.
Su cuñado...

Recordó cuando este le confeso estar enamorado de el.
Desde entonces, a pesar de estar casado con su hermano, Mikey le cuidaba, siempre estaba a su espalda protegiéndolo, haciendo que el dolor a causa de estar lejos de su alfa no fuera tan malo.

Frank suspiro de nuevo, esta vez mas pausado y profundo.
Mañana, Gerard regresaría a casa; no podia evitar no sentirse feliz.
Despues de todo, era su alfa.
No podia renegarle.
A pesar de que quisiera huir con toda su alma, se necesitaban para vivir.

Se puso de pie, caminando hasta la fría cama, dejando la ya liquida bolsa de hielo en un pequeño tocador del costado. Se acostó en esta para así intentar relajar sus músculos.
Sentía un inmenso dolor.
Se estaba muriendo poco a poco.

Tres años atrás.

---No puedes hacerme esto!, soy tu maldito unico hijo!--- Grito el joven Frank de entonces a su autoritario padre.
---Ya lo he hecho. Tenia que hacerlo, acaso no lo entiendes?, acaso no te lo habia dejado claro!?--- El castaño apreto los puños con ganas de golpear a su progenitor.
---Soy una persona!, tengo sentimientos, como pudiste venderme asi!?
---Eres un omega!, nadie quiere a un omega, nadie Frank!--- El castaño se sintió denigrado.--- Hijo...--- Cheech suspiro algo incomodo---Los Way te darán todo lo que yo no... solo soy un simple chofer...---
---Puedo trabajar!--- Insistió el menor--- Puedo conseguirme dos trabajos, tres!
---No estare para siempre, quiero dejar este mundo y saber que almenos tienes quien te cuide!
--- Es Gerard Way, papa!, ese no cuida a nadie.
---Lo hará. Su padre le obligara!, es millonario, es de la alta sociedad!, tu seras su omega y el tu alfa!
--- Yo no quiero ser su omega!!-
--- Pues aunque no quieras, lo serás. Fin de la discusión.--- Frank ahogo un sollozo para luego solo salir de el lugar, dejando atrás la mirada lastimera de su padre.

Le había vendido, le había convertido en un recipiente para bebes.
Simplemente así.
Eso era.

Gerard lo ignoraba sin mas, ni siquiera le habia tocado en su luna de miel. Contrabajo le dirigía la palabra.
Lo único que había hecho, era marcarle para toda la vida, cumpliendo los deseos de su padre.
Cuando podía se la pasaba huyendo de el, dejándole en aquella mansión exageradamente espaciosa, donde tenia que sufrir agonias de noches enteras esperando el regreso de su "hombre".

Ja. Vaya hombre.

Frank abrió los ojos volviendo a su realidad. Apesar de haber dormido todas sus horas y hasta demás, sentía un cansancio desgarrador.
Se levanto en desgana hasta llegar al baño, quitándose su ropa mecánicamente.
Su rostro frente al espejo era demacrado, las ojeras bajo sus ojos eran pronunciadas.
Se metió a la bañera, tratando de relajarse lo mayor posible, esperando que aquella agua caliente pudiera devolverle el tacto.

***
---Donde esta?--- Pregunto el pelinegro a su hermano.
--- En su habitación. Iras a verle?--- Gerard lo medito breve para solo negar.--- Ha estado dos semanas alejado de ti Gerard!, le vas a terminar matando!
--- El es fuerte, puede aguantar.--- Respondio sin mas el mayor mientras firmaba los papeles de defunción.--- Ve a conseguirle un traje, lo necesito presentable para mañana.--- Gerard se levanto poco a poco caminando hasta la puerta de el despacho. Al girar la perilla de este, su cuerpo se tambaleo leve.
--- Estas bien!?--- Mikey se acerco a el veloz, sosteniéndole.--- Tu igual te estas matando idiota!, ve a verle ahora mismo!---
--- Estoy bien Mikey. He aguantado dos semanas.--- Sonrió el pelinegro al rubio.
--- Si seras idiota!--- Mikey lo solto inmediato.--- Es tu omega, Gerard!
---Sabes bien que eso no me agrada.---Gruño el mayor.--- Papa ha muerto, ahora yo sere el sucesor, y sabes bien lo que eso significa.--- Mikey asintió pensando en eso por primera vez desde que su padre murio.

Gerard tiene que tener un heredero.

***

Frank preparaba tranquilamente el desayuno para recibir a su alfa.

Su pecho sentía un cosquilleo, y su marca le había dejado de doler terriblemente, lo cual significa solo una cosa; Gerard ya estaba en la mansión.
--- Le ayudo en algo, señor?--- Dijo una de las cocineras, el castaño negó.
--- Gerard ha vuelto.--- La mujer lo miro sorprendida para luego asentir.
--- Entiendo.---
--- Huele muy rico aquí...--- Frank se sobresalto volteando enseguida hacia la voz que le había hablado.
--- Mikey!!--- Le recibió con una abrazo, lo cual el rubio siguió.
--- Hola Frank... estas mas delgado.--- Michael frunció el ceño para luego tomar al castaño por los hombros.--- estas muy pálido...--- Frank Sonrío a medias encogiéndose de hombros.
--- Es algo natural, lo sabes.--- Y Mikey lo sabia.
La estupida actitud de su hermano le jodia.
No poder hacer nada por el castaño le dolía muchísimo.

El era igual un alfa; su mayor error fue haber sido el segundo hijo.
Algo que lamentaba siempre.

--- Donde esta el?--- Pregunto Frank tratando de sonar no tan ansioso, Mikey estaba apunto de responderle cuando el cuerpo estremecido del castaño le indico lo obvio.
--- Hola Frank.--- Frank sentía su cuerpo arder. Miro al pelinegro a sus espaldas tratando de no ir hasta el para lanzarse a sus brazos.
--- Gerard....--- Y Mikey lo sabia. La tensión en el aire se volvió sofocante; un alfa y su omega reencontrándose.
--- Ire a cumplir el encargo que me pediste.--- Dijo el rubio sin mas a su hermano, frotando con cariño el pelo de el menor a su lado. Un leve gruñido salió desde la garganta de el pelinegro, tan leve que casi no se oyó.--- Adiós Frank...--- El menor asintió alzando una mano en despedida.

Ya sin Michael en la cocina, y la mujer que desde hacia tiempo había desaparecido, ambos esposos se vieron intrigados mientras trataban mutuamente calmar sus impulsos.

--- Como te ha ido en Alemania?--- Pregunto tranquilamente el castaño; sus pies se movieron en busca de el desayuno que obedientemente había preparado a su alfa.
--- He cerrado buenos negocios, nos dejara una gran fortuna.--- Gerard camino a la desayunadora, sentándose con calma en una de las bancas. Sus ojos no dejaban de repasar por completo las acciones de su omega.--- Frank--- Su voz se oía quebrada. Cerró los ojos inhalando profundamente.
--- Si?--- El castaño se erizo con tal solo el tono con el que se había pronunciado su nombre.
--- Mi padre ha muerto.--- El menor paro en seco por un instante mirando fijamente al mayor.
--- Lo lamento.--- Dijo cauteloso.
--- Sientes lo que yo, sabes que no lo lamento.--- Y el pelinegro tenia razón; Frank no sentía ni una pizca de tristeza en su alfa. Asintió.--- Mañana será su funeral, y luego de ello, será la firma para que ascienda al poder.--- Después de ello, el castaño se estremeció, Gerard estaba angustiado, podía percibirlo.
--- Gera...
--- Frank.--- Volvió a hablar el pelinegro. Ahora su tono de voz se había vuelto duro. El castaño se encogió en su lugar, sentía como su cuerpo se hacia mas pequeño de lo que ya era. Algo estaba torturando a su alfa, y eso le preocupaba.--- Es... es hora...--- Gerard se froto los ojos preparándose mentalmente para decir lo siguiente. Y es que, el no quería tocar a Frank, no podía...
Su madre habia abandonado a su padre por un amante cuando el apenas tenia cinco años, Mikey tenia solo tres; vio como Donald moría lento sin pareja día a día, haciendo que se volviera un monstruo, sin una pizca de piedad, sin sentimientos. No quería eso para el, no quería enamorarse para que luego le rompiensen, no quería morir lento como su padre.--- Necesitamos un heredero.