Yo tu Alfa, tu mi Omega.♡ (Frerard)

#8

Gerard no pudo evitar pegarse al menor, aspirando su aroma.
Sus manos recorrían el diminuto cuerpo de Frank con delicadeza.
Temiendo se rompa.

No recordaba nunca haberse dado cuenta de un celo tan fuerte como ese.
Tampoco recordaba que los suyos fueran asi de desesperantes como lo que el castaño sentia en ese momento.

Solo queria hacerlo sentir mejor.
Solo queria consolarle.
Solo queria mimarlo.
Solo queria hacerlo suyo...

--- Frankie?...--- Su mirada rapidamente se fijo en la suya; acaso le habia lastimado?... miro sus manos y veia que seguia siendo delicado con estas.--- Que sucede cariño?...--- Le llamo con afecto. Esto solo hizo que el menor solloze mas.
--- Me du..ele Gee... me duele mu..cho... nunca me ha-habiia... doli..do asi...--- Frank ocultaba su cara en la almohada que tenia de lado, con el cuerpo contraído y las manos aferradas a la camisa de su alfa.
--- Shh... shh...--- El pelinegro le tomo las mejillas haciendo que le mire. Apoyo su frente a la suya transmitiendole seguridad.--- Respira, porfavor, respira.--- Ordeno lo mas leve posible, como instinto el castaño lo hizo. --- Te hare sentir mejor, Frankie...--- Dijo solemne, para luego simplemente acercarse sigilioso a sus labios y tomar estos con seguridad. Envolvió estos entreabriendolos para introducir su lengua y juguetear con la suya. Las manos del menor ahora estaba en su cuello, aferrandose aun mas a el, con las piernas, ya instantaneamente abiertas y enrolladas en la cintura del mayor.
Gerard gimio leve al sentir la pequeña ereccion de su omega bajo suyo, mientras que Frank gruño separándose bruscamente de el. --- Que... pasa?...--- El alfa estaba agitado. Los ojos le brillaban por la lujuria que ya estaba encendida en el, pero su omega, muy a pesar de estar retorciendose de dolor, estaba enojado.
Se paro en un gran esfuerzo de la cama caminando a duras penas a la puerta.
---- Frankie?...
---- Hueles a el.
---- Disculpa?
---- Hueles a ese omega!!, a Bernard. Los labios los tienes lastimados y todo tu huele a el. Como diablos no lo note!?--- Entonces Gerard se sintio avergonzado.
--- No es lo que crees Frankie...
--- Acaso crees que soy idiota!?---
--- No, escuchame.--- El pelinegro se acerco a el cauteloso, haciendo que el castaño retroceda pegandose a la pared.
--- No te acerques!!--- Gimoteo el menor. Se estaba volviendo loco, su omega dentro le exigia que se dejara de idioteses y que abriera la piernas a su alfa, pero su mente seguia estando cuerda. Simplemente no podia dejar pasar el hecho de que por primera vez en esos tres años, Gerard llegara oliendo a otro omega. --- Vete!, no te nece...sito a...qui...--- Cerro los ojos con fuerza, usando la pared a su espalda como respaldo. Se sentia a morir.
---- El me beso.--- El menor rio ironico.--- Te juro que me forzo, y por tratar de separarlo resulte herido.--- Seguia sin abrir los ojos. Sabia que caeria, que era debil mas aun en ese momento.--- Frank...--- La voz de su alfa era sumamente dulce, suave... le estaba convenciendo.--- Mirame.--- Gerard nisiquiera lo ordeno, simplemente lo imploro, y entonces, lo vio. Se veia sincero, se veia mal, tanto como el, se veia desesperado por protegerle.
Pues el alfa en su interior queria saciar a su omega.--- Frank...--- Las lagrimas en el castaño empezaron a relucir. Gerard mando al caño el enojo que pudiera sentir el menor en el momento, invadiendo su espacio personal, para tomar sus muslos y rodear con ellos su cadera, cosa que el castaño dejo que se maneje.
Sus dedos limpiaron cada lagrima de el, besando sus ojos y luego sus mejillas, bajando a sus labios.

Frank se dejo hacer.
Se rindió ante el.

Ahora sus manos lucían desesperadas quitandole la prenda que llevaba encima.
Su alfa gruño al sentir como sus diminutas manos acariciaban torpe su piel, y su pelvis se le presionaba mas y mas en su ereccion.

Le sostuvo en su peso para asi llevarlo nuevamente a la cama, sin dejar en paz sus labios.
Solo se solto de ellos para respirar y luego los volvia a capturar sin piedad.
Las manos del pelinegro ahora desvestian a su pequeño fugazmente, pronto dejandole en ropa interior.
Se apresuro a quitar la suya quedando en las mismas condiciones.