Yo tu Alfa, tu mi Omega.♡ (Frerard)

#13

La habitación quedo sumida en un silencio incómodo, pero eso poco importaba para Frank si su esposo, su alfa, sonreía como idiota ante tal noticia.
--- Vamos a....--- Los ojos del mayor se posaron en el plano abdomen del menor haciendo que este se ruborice de inmediato, asintiendo como afirmación. --- Dios!...--- y es que Gerard abrió los ojos aún más sorprendido.
--- Felicidades.--- Como daga, usando sólo aquella cruda voz, Donna felicitó al castaño para luego dirigirse a Gerard.--- Ahora que tienes un heredero espero, no te olvides de tu hermano ni de mi.--- Dijo sin más con aquella sonrisa falsa particular. El pelinegro bufo al ver cómo su madre y su nuevo hermano se retiraban del lugar.
--- Gee... Tenemos que modificar el testamento.--- Habló Michael primero ya al encontrarse visiblemente solo los cuarto.
--- Si...--- Respondió el mayor de los Way vagamente pero su mirada solo se conectaba a la de Frank.--- Estas seguro?---- Dijo hacia este, el castaño asintió para luego torpemente tomar las pruebas y mostrárselas.
--- Son las más caras y eficaces--- Recalcó Bernard.
--- Ya veo.--- El ceño de Gerard se frunció un poco para luego asentir.--- Vamos--- Tomó a Frank de la mano jalando de este.--- Hablamos mañana del testamento Mikes, y... Bienvenido De nuevo Ber.--- Su hermano menor lo vio con una pizca de burla mientras que Bernard vio a Frank con una sonrisa de apoyo.
--- Felicidades, Frankie!--- Gritó el rubio ya estando ambos fuera de la habitación anterior.

El castaño sonrió diminutamente mientras era llevado hasta lo que después supo era su habitación.
Al entrar fue delicadamente sentado al borde de la cama de ambos, mientras el mayor se paseaba por toda la habitación mientras pensaba algo, con la mano en la boca, dudoso y a la vez sorprendido.
--- Gee
--- Hmm?--- El alfa le vio neutro
--- Estas enojado?--- Y él omega asustado, temeroso...
--- Que?... Yo, no. Que te hace pensar eso?
--- Pues, no has dicho nada, ni hecho nada más que sonreír.--- Frank se encogió de hombros pensando que tal vez Gerard estaba feliz con la noticia pero no estaba listo para ser padre. --- Si es por qué no estás listo, yo lo lamento... No pensé que me embarazaría tan rápido... Ósea si, sé que fue por mi celo, pero no imagine que no tomar las pastillas me harían poder concebir a tal velocidad y...--- Pero antes de siquiera poder decir más, el pelinegro atrapo los labios del menor en un beso cargado de felicidad. Las manos del castaño se acomodaron en el cuello del contrario aún con cierta duda.
--- Frankie...--- Se separaron por falta de aire. La nariz de Gerard acariciaba suave la de su esposo.--- Estoy tan feliz... Me haces intensamente feliz....--- El omega en su interior salto de alegría una y otra vez, mientras que sus manos hacían un gran esfuerzo por no temblar al momento de llevarlas hasta la suave cabellera negra de su alfa.--- Vamos a ser padres...--- y es que el pecho del castaño estaba colmado de tan calma, de tal alegría, de tal amor... uno tan puro hecho a la medida para un pequeño ser que pronto tendria forma.

Esa noche, Frank durmió como una roca, saciado de las caricias que su alfa le proporcionaba, soñando con ya poseer un gran bulto en su abdomen, soñando con ver un nacimiento, con ver el parecido de su pequeño al de Gerard, con ver unos pequeños pasos, unas primera palabras... estaba ilusionado, pues el, realmente si quería ser padre.

--- Oh Frankie, esa es una fabulosa noticia!!--- Dijo Iero padre mientras abrazaba orgulloso a su hijo. En tan solo dos días transcurridos, la noticia de el embarazo del menor ya había corrido por toda la casa. Los empleados le habían felicitado en fila, empezando a consentir al chico con toda clase de postres que el castaño con gusto devoraba.

--- Gracias papa--- Respondió tímido.

--- Dios, al fin siento que le hemos cumplido a Donald, que en paz descanse...--- El menor arrugo la nariz haciendo una mueca divertida negando.

--- Al contrario señor Iero, Frank no le cumplió a mi padre, me cumplió a mi, haciéndome sentir afortunado y deseoso por una nueva familia. --- El pelinegro abrazo al menor por detrás depositando un pequeño beso en su cuello, haciendo al castaño ronronear.--- Recuerda que hoy es la cita con el Doctor, pasare por ti a las cuatro.--- Susurro el mayor. Frank asintió despidiéndose de su esposo, quien tenia que ir junto a Mikey a arreglar el ya formulado testamento de Donald, donde se le cedería a Will una suma significativa de dinero para su uso personal. Claro no estaba de mas decir que Donna no tenia acceso a ni un solo centavo, con lo cual la mujer no estaba tomando aquello del todo bien.