Yo tu Alfa, tu mi Omega.♡ (Frerard)

#3

Acaso estaba sonriendo?
Si.
Gerard Way tenia una mínima fina linea media curveada.
Y eso, a pesar de estar en el funeral de su padre.
No sabía si se debía al cosquilleo que su estomago emitía cuando estaba con su omega, o era simple efecto de la marca que el habia puesto en su cuello.

--- Lo lamento Gerard--- Una palmeada en su hombro le hizo salir de sus pensamientos.
--- Bernard.... gracias--- El castaño asintio agradecido.
--- He oido por Mikey que apenas hoy has vuelto de Alemania---
--- Mi padre ha muerto, tenía que volver.--- Dijo encogiéndose de hombros. El pelirrojo a su lado sonrió.
--- Ahora ya puedes divorciarte de ese chiquillo con el que te caso--- El pelinegro suspiro desviando la mirada.
--- Sabes que lo he marcado, no?
--- Desgraciadamente.... pero yo aun no lo estoy.--- Con una amplia sonrisa, el pelirrojo enrollo sus manos alrededor del alfa, atrayéndolo a si.
--- Deja de hacer bromas Bernard.--- El alfa se soltó de inmediato para luego caminar hasta su auto, el chofer de inmediato le abrio la puerta.
--- No es ninguna broma Gerard, sabes que sigo esperando aquello.--- Insistió el menor.
--- Esperando aquello?, tu me abandonaste!--- El alfa estaba perdiendo la paciencia.
--- Gee...---
--- No me llames así.--- El pelinegro le veía rencoroso.--- No te importo nada de lo que sentía por ti, y sigue sin hacerlo.
--- He cambiado Gee, estoy dispuesto a esperar el tiempo necesario por ti.---
--- A si?--- Gerard alzo una ceja viendo al menor incredulo--- Ahora si, pero hace tres años no?, crees que este es el momento adecuado?, justo cuando mi padre ha muerto?
--- Te sigo amando.
--- Porfavor!!, no me hagas reir. Tu no amas a nadie.--- Ironizó el alfa.
Ahora el pecho le ardía, estaba furioso.

Bernard Terry era su omega, la persona que el quería marcar; le amaba muchísimo, fue la primera persona a la que le dio la oportunidad de creer en ella, de curar su fobia de poder estar con una pareja, un matrimonio, hijos....
Eso se desmoronó cuando Gerard se negaba aun a darle lo que el chico aspiraba tener. Sexo.
Descubriéndole en el acto con otro alfa en su propia casa.

Aquel mismo día, su padre le anunció que le había comprado un omega para que se casara.
Dicho chico venía de una familia que alguna vez fue de alta sociedad, los Iero; la madre de Frank, Linda, había acabado con su fortuna despues de haber jugado mal sus cartas con negocios turbios en Rusia.
El padre de este, se había convertido en el chofer personal de los Way, y vendió a su hijo a Donald. Un omega con un linaje.
--- Gee...
--- Te he dicho que no me llames así.
--- Vale, lo lamento... solo dame una oportunidad, solo una, no te fallare, volvere a enamorarte y....
--- Bernard--- El pelinegro estaba arto. Se sentía cansado, aun no se había recuperado de aquellas dos semanas sin su omega. --- Eres mi socio, mi mejor socio, tanto Mikey como tu hacen a la empresa seguir adelante. No arruines la amistad que a duras penas conseguimos.--- Intimidante. Asi se describiría el tono que el alfa había utilizado, volviendo mudo al pelirrojo al instante.
--- Bien....--- Asintió. Gerard exhalo fuertemente para luego entrar al auto.--- Gerard!--- Llamo el omega--- Almenos, dejame ir contigo a Inglaterra.--- Pidió. El pelinegro le miro neutro.
--- Frank ira conmigo.--- Dijo sin mas.
--- Que?... pero yo soy tu socio, siempre voy conti...
--- Mikey tambien ira. A ti te necesito aqui en Los Ángeles. Controla a los accionistas, estan algo alterados pensando que no sabre manejar todo esto.
--- Pero, Frank no tiene nada que hacer allá!!--- La voz del pelirrojo se había elevado.--- El... es innecesario y...
--- Es mi esposo. Mi omega. Si yo digo que ira conmigo, ira conmigo. A mi si me es necesario.--- Un portazo siguió después de ello.--- Vámonos.--- Ordeno. El chofer asintió empezando a manejar.
El alfa suspiro frotando sus ojos.
Había días en el que su misma situación le daba coraje.
No podía ser una persona normal.

Con Bernard se había permitido empezar un cambio en su vida, en su corazón, pero solo termino demostrándole lo que ya sabia, los omegas eran engañosos y traidores.
Y ahora tenía miedo...
El haber marcado a Frank le obligaba a intentar de nuevo a confiar en alguien.
Tenía miedo de volver a darse cuenta de que intentarlo era una mierda.
Tenia miedo de morir por ello.