Blaze [NamJin]

Capítulo 4

Las risas y la voz de Hoseok despertaron a Namjoon, miró a su rededor buscándolo con los ojos adormilados, pero el ruido no provenía del salón. Escuchó la risa de Jin que se alzaba con más ganas que la de Hoseok. La voz de su abuela pidiendo que se calmasen terminó convenciéndole para levantarse. Se frotó la cara intentando quitarse el sueño que aún luchaba por quedarse en su cuerpo.

Se levantó y se acercó a la cocina reclamando por el ruido que hacían, provocando susurros y risas momentáneamente que escapaban de vez en cuando.

Se encontró con los tres de pie en el centro: Jin sujetando un plato con una montaña de lo que a él le pareció tortitas cubiertas de sirope, su abuela agitando un banderín de colores y Hoseok terminando de encender una vela que posaba en la cima de la dulce montaña.

No pudo evitar exclamar lo agradecido y sorprendido que estaba mientas daba saltos pequeños de emoción.

Todos empezaron a cantarle "Feliz cumpleaños" y al finalizar, Namjoon cerró los ojos pidiendo que la felicidad que sentía en ese momento no acabara nunca antes de apagar las velas.

Hoseok saltó a los brazos de Namjoon y le plantó un sonoro beso en la frente, Jin se fue a dejar el plato en la mesa del salón intentando no preocuparse tanto por la punzada que sintió al ver la escena, se sentía un poco celoso a al ver la relación tan bonita que tenían.

La abuela cogió una de las manos que Jin había dejado en el plato por estar sumido en sus pensamientos. La miró avergonzado, la mirada comprensible de la anciana parecía adivinar sus pensamientos, pero lo único que le mostró fue una amplia sonrisa que él devolvió de inmediato.

Se juntaron en la mesa y todos comieron con gusto.

Antes de salir a la plaza todos le dieron las gracias, incluso la abuela se despidió con un beso en la mejilla antes de salir tras Hoseok.

- Muchas gracias Jin – pronunció Namjoon colocándose demasiado cerca, con su voz gruesa y un tono delicado – es el mejor desayuno que he tenido – sus hoyuelos se volvieron a marcar.

- Te lo merecías, es tu cumpleaños – no hizo ademán de alejarse a pesar de que los nervios empezaban a invadir su pecho – felicidades – bajó el tono al notarlo más cerca.

- Gracias – susurró antes de depositar un suave beso en sea mejilla del mayor.

Ambos se sobresaltaron al escuchar la voz de Hoseok, entró veloz gritando algo sobre que se le olvidaba las llaves.

- Hasta luego – se despidió Namjoon mientras era guiado por Hoseok.

- Nos vemos luego, Jin – terminó diciendo Hoseok animado antes de cerrar la puerta.

~*~

Yoongi abrió los ojos lentamente, el techo mostraba las formas que había estado dibujando para no aburrirse. Ya estaba prácticamente recuperado, pero su brazo aún le dolía y no podía empuñar su ballesta con la fuerza necesaria para cazar algo, se había alimentado a base de raíces y dátiles.

Se mantuvo recostado en el suelo con la mirada fija, recordaba el día en que vio a Jimin pintando las paredes del sótano, fueron solo garabatos, pero le pareció que había usado todos los colores que existían. El primer día en el que lo hizo reír.

Soltó una media sonrisa, le encantaría poder volver a verlo; con su cara y ropa pintada y esa sonrisa gigantesca que siempre mostraba. Ser parte de una familia, la que nunca tuvo.

Aquel día escuchó como el padre de Jimin lo golpeaba mientras le decía que él solo era un animal de laboratorio. Golpeó con ambos puños a los lados soltando un quejido de frustración e ignorando por completo el dolor del brazo. Él solo quería animarlo y por su culpa se llevó la paliza del siglo, desde entonces siempre intentó mostrarle lo agradecido que estaba con él al ser la única persona que no lo veía como una rata, si no como una persona más. Admiraba la fuerza y perseverancia de Jimin.