Capítulo 7.

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Yoongi soltó un fuerte suspiro preguntándose qué rayos estaba haciendo. Ni siquiera conocía a la persona que había dejado encerrando en su propio hogar, ¿Cómo lo encontraría cuando regrese? ¿Qué le haría a su cueva que tanto trabajo le había costado conseguir?

Tampoco conocía a quienes iba a buscar... se le vino el recuerdo de los chicos que había visto correr hacia el territorio de los coraza de piedra, ¿Y si a ellos les pasaba lo mismo? Cada vez sentía más remordimiento, a lo mejor estaba poniendo su vida en peligro por encontrar unos cuantos cadáveres.

- Estúpido. - pronunció para sí mismo mientras miraba las corazas sumergidas en la arena que permanecían inmóviles a lo lejos. No volvería allá, ni hablar, y además nadie sobrevive a un ataque de esas bestias tan territoriales.

Por un momento revivió el momento en que el jeep de Marshall y John se hacía añicos delante suyo... un escalofrío recorrió su cuerpo ante el recuerdo.

Intentó seguir en dirección hacia donde se dirigía el vehículo que había visto desde los árboles con la esperanza de encontrar alguna señal que le de alguna pista de donde podrían estar.

Caminó en silencio casi hasta llegar a la cúpula, la sensación que le invadía el cuerpo solo con verla, se acentuó más al estar tan próximo a ella. Los recuerdos le invadían en flashes rápidos; el primer día que entró, los entrenamientos... los experimentos... tanto recuerdos buenos como malos entremezclados.

Un escalofrió recorrió su cuello. Los recuerdos ya eran muy lejanos y distorsionados, le dificultaba recordar los rostros de sus compañeros pero recordaba las siluetas de ellos que iban delante, sus risas y sus voces...

Miró por última vez la cúpula antes de volver, una explosión había destruido la torre de la puerta principal, la pared estaba carbonizada pero el agujero que cualquier explosión hubiese causado ya no estaba, la habían tapado con una especie de burbuja que sobresalía de la pared. Eso le dio esperanzas; los amigos de Hoseok podrían haberse escapado. Era una posibilidad.

Tenía que volver ates del anochecer o los depredadores lo encontrarían, regresó esta vez por otro camino, ignorando unos cuantos ciervos mutados que daban brincos cerca de él.

Caminó en dirección a las otras cúpulas. Buscaría un poco más en dirección a ellas, sin alejarse demasiado del desierto y regresaría a su guarida lo más rápido de le fuese posible.

A lo lejos vio unos animales parecidos a perros alejarse rápidamente de un camión, eran del tamaño de las ruedas, quizá unos centímetros más pequeños. Había cajas y restos de sacos esparcidos alrededor. Yoongi vio como dos jugueteaban con unos sacos de algo parecido a trigo o arroz mientras seguían a su manada dejando atrás un paisaje más estropeado y sucio. Esperó unos minutos hasta que perdió de vista a los animales para poder acercarse.

Notó el humo que salía del motor del auto, estaba con las puertas abiertas y en un muy mal estado, lleno de agujeros de balas. Cuando estuvo cerca notó el motor con un ligero calor. El parachoques estaba cubierto de sangre con restos de piel.

- Idiota - espetó estudiando la abolladura que tenía el capó. Había chocado con algún animal a una velocidad muy alta.

Caminó hacia el asiento del conductor esquivando un charco de sangre que seguía creciendo a causa de un pequeño chorro que caía del camión.

- Maldita sea - espetó sorprendido al ver un cadáver. Se había separado del auto de un salto hacia atrás.

Miró con recelo el cuerpo que yacía en el asiento del conductor; aún mantenía una de sus manos en una metralleta y la mirada de sorpresa al frente. No le habían dado tiempo de defenderse.

Blaze [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora