Capítulo 5.

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Hoseok miraba con un semblante serio a los soldados que tenía en frente, uno incluso le sonrió con malicia mientras empujaba a un chico al suelo ¡¿Acaso esto les divertía!? Apretó los puños endureciendo más su expresión, mostrando más odio en la mirada, aunque eso parecía divertirles. El soldado lo miró y le volvió a mostrar la sonrisa aún más amplia.

Namjoon miraba con desprecio a los soldados que examinaban a cada persona, como si estuvieran escogiendo al mejor ganado. Uno se acercó a él tomándolo del brazo, palpó los músculos empezando desde los hombros. Namjoon tenía unas ganas increíbles de partirle la expresión de superioridad que ese hombre tenía, le costó mucho esfuerzo no hacerlo, especialmente cuando le dijo que abriera la boca para verle los dientes... estaba a punto de escupir en su estúpida cara, pero sintió el leve y rápido apretón que Hoseok le dio en la mano, tragó con fuerza intentando guardarse la rabia que había estado a punto de soltar. Sintió un manotazo suave en su mejilla mientras escuchaba "este me gusta" apretó sus dientes con rabia y se controló para no hacer ninguna tontería.

Vio como examinaban a Hoseok de la misma manera, soltó la bocanada de aire que había estado guardando al escuchar del soldado "este también" No entendía qué carajos estaba ocurriendo, pero le provocaba escalofríos.

Sintió como alguien lo empujaba en dirección a uno de los camiones, pero se contuvo, no sabía qué le harían ni a dónde los llevarían. Miró a Hoseok preocupado pero otro empujón provocó que su mirada se dirigirse al frente y se acercará más al camión.

Lo obligaron a subir entre empujones y golpes, pero no podía dejar de mirar como a Hoseok se lo llevaban a otro camión, de la misma forma ruda. Llamó al mayor cuando lo perdió de vista y este le contestó pronunciando su nombre con el mismo tono de desesperación y preocupación. También estaba resistiéndose y forcejeaba intentando ir en su dirección.

Los gritos que daba la abuela los desesperó más, sintieron como los sujetaban con fuerza intentando inmovilizarlos, pero lo único que los dejó inmóviles fue el retumbar de una arma que detonó uno de los soldados en dirección al pequeño cuerpo de la anciana que había intentado llegar desesperadamente hacia donde estaban ellos.

Los tres cayeron al mismo tiempo, pero, solo uno de ellos se sumió en la oscuridad mientras los otros eran invadidos por un shock que anulada todo el ruido y las sensaciones, dejando solo dolor, un dolor punzante, como si una lanza atravesará su pecho arrebatándoles el aliento.

~*~

Jin se preparaba para lo peor, después de escuchar como las puertas de los otros departamentos caían con un estruendo podía escuchar muchos gritos de parte de los invasores y otros gritos desesperados de las personas a quienes agredían, cada vez más cerca.

Empuño un cuchillo pequeño dispuesto a defenderse en el momento que entraran, estaba parado frente a la puerta apretando el mango del arma cada vez más fuerte.

Los sonidos de las armas disparando le encogieron el corazón, le hizo plantearse luchar en el momento en que entren o esperar alguna oportunidad. Decidió guardarse el cuchillo en la bota envuelto en un pañuelo para esconderlo bien.

El estruendo de la puerta al caerse lo sobresalto justo en el momento en el que se estaba incorporando. Los hombres entraron a inspeccionar todo el departamento ignorándolo completamente, destruyendo todo lo que tocaban, algunos pasaron golpeándole con la culata del arma que tenían colgada a la espalda. Solo uno lo vigilaba apuntándole con la metralleta.

- ¿Estás solo? – le preguntó serio.

- Sí.

- ¿Dónde están los demás?

Blaze [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora