Capítulo 37 - K.

22.8K 1.9K 139
                                    

El silencio en la sala del consejo era rotundo. Nadie se atrevía a hablar; quizás por nervios, quizás por respeto.

Hacía una hora que habíamos anunciado el mensaje de Colton públicamente, una hora desde que se votaron las votaciones.

En unos minutos sabríamos cuantos cazadores nos seguirán a la batalla, y por tanto, si tendremos alguna posibilidad de vencer, o moramos masacrados.

Suspiré y apreté mi mano más fuerte contra la de James, a mi lado.

- Todo va a ir bien. - Me susurró, con seguridad.

Asentí, intentando al menos creerme sus palabras.

Mis ojos se dirigieron por casualidad a Xavier, quien mantenía sus ojos miel fijos en mi.

Sonreí, intentando demostrar tranquilidad. Pero en vez de devolverme la mirada hizo una mueca extraña, suspirando y desviando la mirada.

No me dió tiempo a darle mucha importancia, Axel entró por la puerta al instante.

Todos dirigimos la mirada hacia él.

Su expresión era fría, callada, toda una incógnita. No dijo nada, solo se quedó ahí parado, mirando fijamente a todos los miembros de la sala.

Empecé a mover mi pierna, nerviosa.

- ¡Dilo de una vez maldita sea!

Dirigió su mirada en mi, y su rostro frío fue intervenido por una sonrisa.

- El 96% de los cazadores están contigo Sophie.

Todos saltaron de sus asientos, gritando y celebrando la noticia. Yo solo pude quedarme en el sitio y cerrar los ojos, sintiendo alivio y preocupación a la misma vez.

Me levanté, sin decir nada y salí de allí.

No podía vivir con más muertes a mi cargo. Me sentía como si estuviese llevando a más vidas a la muerte.

''¿No crees que ya han muerto suficientes personas por tu culpa?'' Me preguntaba mi subconsciente una y otra vez

Jamás he pedido estar involucrada en esto. Jamás he pedido saber de la existencia de este mundo.

A veces pienso cómo hubiera sido mi vida si James nunca me hubiera contado nada, si nunca hubiera conocido a Ryan.

Hubiera seguido con mi normal y tranquila vida. Seguría quedando todos los fines de semana con Luke, leyéndo los días de lluvia y viendo películas y series con mi hermano hasta las tantas de la madrugada.

Luke ... ni siquiera sabía nada de él desde hace meses.

Llegué a una pequeña sala la cual no utilizábamos para nada. Solo había un sofá en el medio de la misma, así que que senté a allí, y seguí con mi pequeña reflexión.

Mi madre seguiría viva, mi padre también.

Pero no todo ha sido malo.

Jamás hubiera conocido a los Price, jamás hubiera conocido a James, a Lexa, Irina ... A Ryan.

Mi mente voló hacía él por unos segundos. No lo había vuelto a ver ni sabía absolutamente nada salvo las noticias que Xavier me iba dando.

La puerta se abrió, haciéndome girar de inmediato.

El pelirojo entró por la puerta, sentándose a mi lado.

- ¿Estás bien? - Asentí, intentando sonreír. - No me mientas, puedo sentir tu estado de ánimos a kilómetros.

Rodé los ojos e intenté colocarme mejor en el sillón.

Apoyé mi mano en el respaldo del mismo, y un dolor agudo recorrió todo mi cuerpo.

Me quejé, quitándo la mano del respaldo.

Un corte bastante profundo alcanzaba prácticamente toda mi mano.

- Joder. - Me quejé, aún con un dolor agudo, intenté bajar mi mano para no ver el golpe mientras intentaba aliviar el fuerte dolor.

La mano dejó de dolerme al instante. Fruncí el ceño totalmente confusa, mirándome la mano. Ya no había absolutamente nada.

Xavier levantó su mano derecha con una sonrisa, dejándome ver el corte.

- Olvidaba que podías hacer eso. - La herida se cerró en segundos. Ventaja de ser vampiro.

- Sophie ... hay algo que tengo que confesarte.

- Ya lo se, Xav. Está bien.

Frunció el ceño, mirándome confuso.

- Sé que me dirigiste hacia Ryan para que lo pillara. Lo comprendí poco después.

Bajó la mirada. Una pizca de arrepentimiento recorrió su rostro.

- Lo siento, no fue lo correcto.

- No, claro que fue lo correcto. Prefiero haberme enterado de alguna manera por ti que haber vivido en la ignorancia de que Ryan me ha sido infiel.

Asintió, aunque ese sentimiento de arrepentimiento aún se encontraba en su rostro.

- Xav, ¿Que pasa?

Se puso tenso al instante, su mente parecía debatir una guerra ahí dentro. Colocó sus manos en la cara y se la frotó rápidamente.

- No quería preocuparte más, estos días no has estado bien y ... he estado vigilando que no haga más de una locura. Sé que tendría que habértelo dicho antes, pero no quiero que lo pases peor de lo que lo estás pasando.

Fruncí el ceño, sin entender absolutamente nada.

- Sophie .. Ryan no está bien, nada bien.



- ---------

POV RYAN

Abrí los ojos lentamente. La cabeza me daba vueltas, estaba totalmente aturdido y descolocado.

Una oscura y fría habitación me rodeaba, sin más que una pequeña cama y una silla.

La puerta se abrió y rápidamente cerré los ojos, no quería ver, tampoco quería escuchar, así que coloqué las manos en mis orejas con tal de sentirme seguro.

Me sentía cansado psicológicamente, derrotado, hundido.

- Ryan. - Aún con las manos en mis oídos pude escuchar su voz, alta y clara. - Ryan ... Estoy aquí.

- No, no estás aquí.

- He vuelto a por ti, ¿y así me lo agradeces? Soy la razón por la que estás aquí y ahora, te lo he dado todo, me perteneces.

- Déjame en paz, por favor. - Supliqué.

- Abre los ojos, Ryan.

No pude hacer otra cosa que obedecerla. Abrí mis ojos y la vi, exactamente igual a hace tantos años. Su cabello negro caía sobre sus hombros, realzando sus ojos color rojizo.

- La inmortalidad te sienta muy bien. - Murmuró con una sonrisa.

No pude hacer otra cosa que observarla, maravillado por su belleza.

- ¿Me has echado de menos? - Cerré mis ojos instintivamente, y una image de Sophie inundó mi mente. Con su pelo castaño y sus preciosos ojos azules.

Su mano tocó mi piel, obligándome a abrir los ojos. Su mirada se clavó en la mía como cuchillos, haciéndome sentir débil.

- Dí mi nombre. - Murmuró.

Mis labios se movieron por si solos, pronunciando su nombre.

- Kylie.

Acero [SANGRE & ACERO #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora