Capítulo 14: "¿Y si fuera mi hija?"

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El hombre se pasó la mano por sus cabellos arcoiris. Sus ojos amarillos tirando a dorados, reflejaban tristeza.
Velvet le dio unos ligeros golpes en la espalda con su mano, en señal de consuelo. Pero sabía que esa clase de dolor no pasaría tan rápido.

Ella se había tomado la molestia de contarle todo a Strikes, omitiendo la parte de Night. Lo había pensado mucho, además ahora que lo veía mejor Rainbow se parecía mucho más a Strikes que a Night.

—Yo... Realmente no me esperaba esto

Finalmente Strikes se había enterado de la hija de su ex-novia Firefly. Lo primero que pensó fue que era su propia hija. Sí, su primera vez había sido con ella. Era posibilidad, no entendía por qué la había alejado de él.

Tal vez eran muy jóvenes para eso, pero él no tenía ninguna intención de abandonarla, además siempre había querido una niña.

—Yo tampoco —confesó Velvet, recordar esa parte de su vida le daba coraje—. Cuando les avisé de mi embarazo a mis amigas, todas prometimos que siempre nos diríamos todo, pero Firefly jamás...

—Lo cumplió... ¿Te molestó eso? 

—No. Es decir, no me hubiera molestado que lo ocultara. Ella era muy joven, su familia no lo hubiera aceptado. Eso no fue el problema. El problema fue su maldita hija nació

—¡Velvet! —exclamó el peliarcoiris frunciendo el ceño— ¡Es una niña! ¿Acaso tiene alguna culpa? Además... ¿Y si es mi hija? No permitiré que insultes a mi hija

—¡Tú no eres su padre, Strikes! —gritó Velvet furiosa— No lo eres

—¿Por qué no? —preguntó él, con la seguridad con la que su amiga de preparatoria negaba su paternidad, ya le entraban dudas

—¿Por qué? —volvió a gritar Velvet, esta vez sus manos estaban cerradas como puños— ¿Por qué? ¡Porque su padre es Night! ¡Mi esposo!

El peliarcoiris abrió los ojos de par en par. Su labio inferior temblaba.

Firefly y... ¿Night?

Ambos formaban una pareja tan rara que parecía imposible. Aunque eso explicaba su repentina ruptura, y es que fue tan rápida que por un momento pensó que estaba bromeando. Firefly nunca había sido más sincera que aquella vez.

Embarazada del esposo de Twilight Velvet. Strikes de repente sintió una vergüenza de estar mirando a la mujer a la que la suya le había arruinado la vida, cara a cara. Ella ahora mostraba un rostro sin expresión, comprendió que le dolía hablar de eso. Decidió cambiar de tema.

—Lo lamento Velvet, no lo sabía. ¿Sabes dónde está Firefly? Me gustaría hablar con ella

—Puedes encontrarla en el cementerio —respondió ella en un tono que sonó sarcástico— Lo lamento, no quiero hablar del tema. Estoy cuidando a su hija desde varios años tal como se lo prometí, desde que se libró de mí con la muerte

—¿Acaso Firefly... —Strikes no fue capaz de terminar la oración, no pudo. Se le nubló la vista y se le formó un nudo en la garganta— no, no. Velvet no es gracioso. Ya sé que la odias pero no es motivo para que juegues con... —se volvió a interrumpir solo. La cara de Velvet no parecía de esas que están a punto de soltar la carcajada, al contrario se mostraba más distante que antes

—No bromeo con estas cosas. Firefly está muerta, y Night también

—¿P...pero cómo sucedió?

—Tuvieron un accidente. La policía dice que un camión los atropelló. Era muy tarde, supongo que regresaban del parque de diversiones, de hecho ahí fue en donde los vi... —Velvet no supo cuando le empezaron a brotar las lágrimas pero siguió hablando— Él, Firefly y la hija en medio, en los carruseles. Twilie no los vio, eso es lo importante. No hubiera soportado ver a mi hija llorando porque padre fue un imbécil...

»Yo me fui de inmediato del parque, así que solo puedo fiarme de lo que dijo la policía. Llamaron a la casa, Twilie contestó. Cuando fui al hospital, me entregaron sus cosas, en el celular habían fotos y mensajes de Whatsapp que me confirmaron todo. Minutos después salió Firefly con una sábana blanca cubriéndola. Y cuando hablé con Night, me pidió que por favor cuidara de su hija. Y lo hice. La adopté.

—¿Y... Cómo se llama? —Strikes ya tenía miedo de preguntar

—Curiosamente se llama Rainbow. Rainbow Dash. Tiene el cabello arcoiris y unos ojos magenta que le sientan bien. La odio como tanto como quiero a mi hija. Se parece mucho a su madre, más no a Night. Dudo mucho que sea su verdadera hija

—Um... ¿Puedo conocerla?

—Claro. Están viviendo en el hotel de un amigo de Twilight, con la compañía de un amigo de Rainbow. Mañana regresarán

—Voy a solicitar una prueba de ADN

—Oye. Lo que he dicho no es del todo verdadero, solo es suposición. No le hagas nada a Rainbow

—Creí que no querías a Rainbow —replicó Strikes, Velvet desvío la mirada

—No la quiero, pero tampoco quiero ver a mi hija preocupada. Ella la quiere mucho, es como su verdadera hermana. Además su cumpleaños se acerca, ¿Acaso quieres que le de como regalo una prueba de ADN?

—Está bien. Pero llámalas, quiero oír sus voces. Hace tiempo que veo a mi sobrina favorita

—☆—

Los cuatro estaban reunidos alrededor de una fogata asando malvaviscos. Soarin y Flash competían en quién comía más en un minuto. Rainbow insultaba por lo bajo cuando su malvavisco se volvía antorcha. Twilight anotaba la cantidad exacta de minutos para la cocción perfecta, ni tan cerca, ni tan lejos de la fogata.

Fue Soarin el primero en oír el timbre del celular, contestó.

—Señora Velvet —exclamó el ojiverde con la boca llena— ¿Cómo está?

—¡Mamá! —gritó Twilight emocionada, le entregó el malvavisco a Rainbow que no dudó en comérselo y  le quitó el teléfono a Soarin— ¡Hola mamá! ¡Rainbow, es mamá, ven!

—Twilie, cariño ¿Todo bien?

—Sí mamá. Rainbow saluda —la peliarcoiris pronunció apenas un ligero "hola"

—¿Ella es Rainbow? —se escuchó una voz masculina. Twilight, que ignoraba que su padre estaba muerto gritó emocionada

—¿Papá? —exclamó ella alegre

—No. No es papá, Twilie —se adelantó Velvet—. Es tu tío Strikes, aquel hombre payaso que decías ¿Te acuerdas? —se oyó la queja del susodicho

—Ah. Él —recordó Twilight. Strikes. La voz de decepción de su hija perforó el corazón de Velvet. Twilight no se acordó en ningún momento que él era el hombre que pensaba como padre de Rainbow

—Perdón Twi. Las llamaba para avisar que mañana regresan a la casa. Tenemos cosas que hacer —Velvet bajó el volumen de su voz, Twilight alejó el teléfono de Rainbow— ya sabes, el cumpleaños de Rainbow, además Strikes quiere conocerla

—Oh claro. Te veo mañana... Sí le daré tus saludos. Adiós mamá —cortó— Chicos mañana volvemos a la casa

—Eh, ¿Por qué? —protestó Soarin— estoy muy bien aquí

—No me importa tu opinión Soarin —dijo Twilight—. Es que hay alguien que quiere conocer a Rainbow

«Su papá ha vuelto» habría dicho si se hubiera acordado

Capítulo dedicado a mi queridísima amiga twimarinoir. Te quiero Fer!!! Aun quiero la gorra de Pikachu (?

Por alguna razón los guiones largos ya no aparecen ;-;

¡No Eres Mi Hija!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora