Capítulo 19: "Verdad"

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La peliarcoiris enmudeció. Su labio inferior temblaba y se sentía engañada.

Toda su vida Night Light había sido su buen padre. El que la sacaba a pasear o a comer.

Velvet tenía razón. Era una arrimada. Si no pertenecía a esa familia, ¿Por qué la habían obligado a vivir con ellas? El odio a Night y a su propia madre la invadía, dejarla con Velvet... Soportar sus maltratos, eso no era lo más hermoso del mundo. Que te digan de repente que un simple desconocido es tu verdadero padre afecta.

Cogió con rapidez los papeles de la prueba.

Positivo.

Le dio ganas de romperlos. Miro a la nada, no tenía fuerzas para mirar a Strikes.

—¿Por qué ahora? —murmuró— ¿De que me sirve? He soportado tanto tiempo, toda mi niñez sus maltratos sin reprochar a nadie. De nada vale que me digan de quien soy hija en realidad.

—Rainbow... Perdón. No estuvo bien lo que hizo Firefly, pero no te enojes con ella

—No me digas nada —gritó ella—. Ella no es mi mamá, no es nada. Una verdadera madre jamás haría eso. Estoy segura de que ella sabía como me iban a tratar y aun así me dejó a su cargo

—Rain...

—Soy huérfana ahora —le interrumpió, Soarin y Strikes la miraron soprendidos—. Mi mamá murió al darme a luz y mi padre no sabe de mi existencia. Soy huérfana.

—Rainbow, no digas eso

—¿Qué quieres que diga? ¿Que mi mamá fue alguien tan puta como para hacerme pasar por hija de otro solo para mantenerlo a su lado? ¿Que mi padre jamás supo de mi existencia y ahora solo vuelve a decir "Soy tu padre seamos una familia feliz"? No gracias —Rainbow apretó los puños—. De haber sabido que me llamabas para esto, nunca hubiera venido

Strikes no supo responder. Rainbow se paró de su asiento sin mirarlo y jalando ligeramente la chaqueta de Soarin por unos segundos, salió de la sala.

—No se preocupe —le dijo Soarin, Strikes lo miró desconsolado—. A usted le engañará pero a mí no. Ella no está molesta, solo está confundida. Se le pasará en unas horas

—No puedo creer que la conozcas mejor que todos nosotros —respondió Strikes con una ironía nostálgica—. La cuidas mejor de lo que jamás lo hizo Night, Velvet e incluso Firefly

—Es mi amiga

Strikes rió.

—Eso no te la crees ni tú Storm. —Strikes se paró y se dirigió a la puerta de salida—. Más te vale que la cuides así siempre. No importa si ella no me quiere, no voy a permitir que lastimes a mi hija, ya ha pasado suficiente. Necesita ser feliz —Abrió la puerta. Volteo por última vez—. Cualquier cosa, llámame. Suerte Soarin

Él asintió.
Strikes cerró la puerta.
Soarin no necesitó voltear para saber que Rainbow había estado atrás de la pared escuchando la conversación.

—Ven —la llamó, segundos después la peliarcoiris se lanzó a sus brazos—. Tranquila. Todo estará bien, ya lo oíste si lloras por culpa mía, me matará

Rainbow se aferró más a él riendo.

—¿Quieres ir a algún lugar? —le preguntó

—Al cementerio —contestó la peliarcoiris

—☆—

Flash estaba feliz.

A pesar de la altura.

A pesar de la cachetada que había recibido, que por cierto la tenía bien merecida, había confirmado que Twilight también sentía algo por él.

Había sido bastante tonto de su parte pensar en Timber e incluso en Pinkie. Ahora lo aceptaba.
La rueda ya estaba reparada y daban su décima y última vuelta.

—Twi —dijo él, Twilight lo miró—. Estoy feliz

—Que bueno —respondió ella—. Porque luego de salir de aquí iremos a Salto de Altura

—¿Q... Qué? —tartamudeó Flash aterrado. Twilight empezó matarse de risa—. ¡Hey, con eso no se juega! Tengo un corazón sensible ¿sabes?

—Ya quisiera. Pero no, mamá me ha mandado un mensaje urgente. Dice que el tío Strikes quiere vernos.

—¿Y qué esperamos? —apuró el ojiazul—. Vamos, vamos. No hay que hacerlo esperar

—☆—

La cantidad de flores de colores contrarrestaban el fúnebre lugar. Aquel inseparable par caminaba lentamente hasta la tumba de Firefly. Soarin había tratado de persuadirla de ir, pero Rainbow había insistido.

—Yo pensé que no sabías que tu madre estaba muerta —comentó Soarin

—No soy tan tonta Soarin. —Rainbow sonrió señalándose a sí misma—. Ella me dijo alguna vez que si no llegaba a casa después de 10 días la diera por muerta, y han pasado 10 años. Es algo obvio

—¿Y cómo sabías que era aquí?

—Ah. Lo encontré en el tacho de Velvet, eran papeles que iba que botar

La lápida de Firefly estaba enterrada dentro de todo el césped. Rainbow lo miró. Le invadían distintas emociones. Suspiró y se acercó.

—Mamá —sintió aspereza al decirlo. Desde pequeña la habían acostumbrado a hablar con los muertos, como si estuvieran vivos—. ¿Me recuerdas? Soy tu hija. Finalmente me enteré de quien es mi verdadero padre. Ya lo había visto antes y yo me juraba que era el padre de Twilight. —las lágrimas empezaban a salir—. No entiendo porque hiciste todo esto. Pero no te odio.... —respiró—. No, claro que te odio. Me arruinaste la vida, pero tú me da diste de todos modos. ¿Qué hago?

Soarin se acercó a ella. Rainbow se apoyó en él.

—Ah sí. Lo olvidaba. Él es Soarin Storm, ¿Es lindo no? —Soarin desvío la mirada—. No puedo preguntárselo a Velvet así que te lo pregunto a ti: Mamá, ¿Puedo tener novio? No se acepta un no

—Rainbow... —susurró él

—No te preocupes. Ha dicho que sí

Ambos sonrieron. Pusieron los flores y de la mano se retiraron.

El teléfono de Soarin sonó. Mensaje nuevo.

—Dashie —mumuró él—. Velvet quiere verte. Strikes está con ella reunido. Twilight también está ahí

La peliarcoiris suspiró.

—Vamos

—✿—

¡Felicidades!
Acabas de leer el penúltimo capítulo :)

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