Capítulo 20: "Final" [parte 2]

1.5K 157 225
                                    

Sabía que estaba mal.

Velvet no solo era su mejor amiga, sino que era la única en la que confiaba ciegamente.
Era como su hermana.
Definitivamente había echado todo a perder.

Aunque... Velvet no tenía por saberlo. Night estaba borracho, no se acordaría de nada al despertar, y aunque lo hiciera, nunca se le ocurriría pensar que se había acostado con ella.

¿Y Strikes? Él era un tema fácil, él estaba loco por ella, siempre cedía a sus caprichos. Y Night era uno de tantos.

Todo estaría bien.

Con el paso de los días, la conciencia de Firefly mejoró. Sin embargo su cabeza retenía una y otra vez, la noche que había pasado con Night.
Quería... Repetirla.

Firefly decidió no hacer caso a sus pensamientos. Incluso aceptó ir a la reunión sorpresa que Velvet había organizado.

Chicas —a Velvet se le salían las lágrimas de emoción. Firefly estaba empezando a sospechar—. ¡Estoy embarazada! ¡Voy a ser mamá!

Había acertado.
Mientras sus amigas la felicitaban, Firefly sintió molestia. Se excusó y se retiró.
Camino a su casa empezó a sentir mareos. Cuando llegó a casa, las náuseas la invadían, ¿Estaba enferma? Se fue al doctor.

—Felicidades señorita —anunció el doctor después de una serie de pruebas médicas—. Usted está embarazada

Vaya, no solo Velvet había sido la premiada. Sonrió. Ahora tendría una familia con... con... ¿El padre de su hija? Firefly cayó en cuenta de que no sabía quién era el padre. Habían tantas posibilidades para Night, como para Strikes.

Se lo diría a Strikes, aunque... ¿Y si no era él? El verdadero padre tenía que asumir la responsabilidad y vivir con ella...

Esa misma tarde, asegurándose de su nadie más estuviera en la casa, Firefly tocaba la puerta. Night, con una sonrisa, le abrió.

—Hola Fly —la saludó—. ¿Se te ofrece algo? Velvet ha salido

—No vine por Velvet —respondió ella—. Vine porque tengo algo que debo decirte

Y así se ganó el corazón de Night. Con una hija que, ni siquiera era realmente de él. Firefly no se inmutó al saber quien era el padre verdadero.

Era su mayor secreto, solo entre ella.

Lamentablemente, ella no midió las consecuencias de sus actos, nunca pensó que Velvet e incluso Strikes se enterarían tan pronto de la verdad.

—☆—

La última que Velvet había estado en un hospital con una vía de suero inyectada en el brazo, había sido en el nacimiento de Twilight.

Recordaba perfectamente ese día. El más importante en su vida, el día en el que no pudo estar más segura de que serían una familia feliz para siempre.

Ahora sentía vergüenza de aquellos pensamientos. Y de sí misma. Miró la máquina que controlaba sus latidos. Tip, tip, tip... Como odiaba ese sonido.

—¡Mamá!

Twilight, con un semblante de tristeza y con sus ojos rojos, entró corriendo a la habitación; hacía poco que ella había estado en la misma situación.
Que irónico.
Velvet le sonrió a su hija, apenas, el estómago aun le dolía.

¡No Eres Mi Hija!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora