CAPITULO VII "QUERER U OLVIDAR"

535 55 5
                                    

DEMIAN

Conduje a cualquier lugar como si eso me ayudara con el dolor...

sé que se iría, y una parte de mi lo quería, pero la otra no... y esta era mas hábil y le daba muerte a la primera cada que lo pensaba, era lo mismo una y otra vez.

el cuerpo entero me jodía y me calaba los huesos, tenía los brazos rígidos a momentos, pero podía conducir...

el móvil me vibraba en el bolsillo, pero lo mejor para mi fue ignorarlo...

conduje hasta la playa, me bajé molesto de la camioneta, azoté la puerta frustrado y caminé fúrico hasta la playa...

- ¿así querías las cosas? - dije mirando al cielo - ¿así querías que terminara? ¿querías mostrarme que puedo desear mucho a una persona y sin embargo puedo no tenerla? ¿que clase de prueba es esta?

mis costillas comenzaron a quejarse y me arrodillé a unos metros del mar... para finalmente, acabar tirado sobre la arena...

miré el cielo...

- me pude haber ahorrado esto de haber dejado de respirar...

me quedé tirado allí con la vana ilusión de que el mar me tragara en una de esas, pero las olas apenas llegaban al metro, y llegaban al mar arrastradas...

cuando ni la naturaleza está a tu favor...

sentía una sensación de entumecimiento general que no era para nada bueno, ni siquiera me había tomado la molestia de sacarme el inhalador de casa...

entonces la naturaleza está en tu contra, pero no tu cerebro de idiota...

muy bien Demian, muy bien...

mi mente era una maldita traidora, me trajo los recuerdos de todos y cada uno de los momentos que viví con Lucciana...

una vez que pude, me levanté y caminé al bar mas cercano a la playa que encontré...

bebí...

bebí...

y bebí...

no sé porque los hombres tenemos la manía de beber cuando una mujer nos rompe el corazón, lo que si es cierto es que tenemos la idea de que así podemos olvidarlas, pero yo, lejos de olvidarla, la veo hasta doble...

pagué la cuenta con mi tarjeta, apenas y pude firmar el ticket, soy un desastre en estos momentos...

salí del bar y la tarde había caído sobre el mar francés, el viento era fuerte... y la brisa del mar me golpeaba con cariño...

extendí los brazos y caminé al mar...

me quité los zapatos y los lancé lo más lejos que pude... lo mismo hice con mi celular... no quiero saber nada de nadie en un buen rato...

nadé mar adentro...

podría comerme un tiburón...

tragarme una ola...

ahogarme tal vez...

no me importa...

y eso me hace sentir muy bien...

dejé que las olas me llevaran a donde fuera...

cuando me sentí cansado nadé a la playa... seguía ebrio... demasiado para mi gusto...

me busqué las llaves de la camioneta, es momento de armar un escándalo de aquellos... por suerte las llaves se habían quedado dentro de mi pantalón...

▬GUILTY PLEASURES ▬PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora