Demian se encuentra en una encrucijada debido a su lejanía de Gema estando tan cerca de ella, en busca de su redención, hará hasta lo imposible por volver a tener el corazón de la mujer cuya presencia le es vital para sentirse vivo.
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Un sonido leve me alarmó de inmediato, abrí los ojos lentamente y miré la espalda de Lucciana, no era un sueño, estaba con ella y ésto no me olía nada bien.
me acerqué a Lucciana y la desperté de manera suave...
- amor...
abrió los ojos lentamente...
- ¿qué pasa?
me llevo el dedo índice a los labios haciéndole notar que debe callarse... miro mi reloj, son las 5 de la mañana.
- vístete...
ella asiente y comienzo a vestirme sin hacer mucho ruido, miro a los lados, busco mi arma y por suerte, no se me cayó al momento de darle su tunda a Isaac, revisé que estuviera cargada, Lucciana apareció de nuevo ya vestida caminé al pasillo tomándola de la mano...
- quédate detrás de mi...
ella negó...
- no, no, no vas a salir...
- es más, quédate aquí...
la solté de la mano y ella no pudo hacer más salvo quedarse callada, caminé por el pasillo mirando la sombra de un par de sujetos que se acercaban por los extremos...
volví a la habitación...
- ¿qué pasa?
- nos están rodeando...
dije de la manera más tranquila que pude cuando comenzaron a disparar...
tomé a Lucciana del cuello y la cubrí con mi cuerpo... nada volvería a pasarle mientras yo viviera.
se cubrió los oídos con ambas manos cuando escuché claramente cuando corrían a las habitaciones y no tardarían en dar con nosotros, abrí la ventana, no era muy alto... me asomé para ver que no hubiera alguien más y estaba despejado.
- vete...
ella negó desesperada...
- no, no quiero...
dijo negando con la cabeza, por un momento olvidé lo necia que puede llegar a ser cuando tiene ese propósito.
- vete, Lucciana, yo me encargo de ellos...
me giré para no seguir discutiendo con ella, me tomó de la mano y no me dejó continuar.
- ven conmigo...
- si nos vamos los dos, nos van a disparar, alguien tiene que terminar con ellos de una vez...
tragó saliva, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, ese miedo otra vez.
