Demian se encuentra en una encrucijada debido a su lejanía de Gema estando tan cerca de ella, en busca de su redención, hará hasta lo imposible por volver a tener el corazón de la mujer cuya presencia le es vital para sentirse vivo.
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No creí en la capacidad para perder la noción del tiempo hasta que me sucedió. No sé cuántos días han pasado, lo único que puedo decir es que el de ayer, ha sido igual al de hoy, y éste, será igual al de mañana.
Tomé mi móvil y comencé a hacer llamadas, dirigiendo lo que me correspondía, mi padre decía que a menos que estuviera muerto tenía que dejar de trabajar y por fin descansar, espero que al momento de su muerte haya creído que tenía la razón, porque si no es así, que deprimente.
Mi mente me traicionó de buena manera, me hizo recordar mis momentos con Lucía y era un dolor agudo en mi pecho, intenté engañarme, creyendo que probablemente ella sentía lo mismo que yo, algo que considero muy poco probable, de ser así, no tendríamos que estar pasando este tipo de situaciones.
- ¿cómo te sientes?
fruncí los labios, espero que eso le diera una respuesta satisfactoria a mi madre.
- ¿he sido un idiota, verdad?
dije avergonzado, el que haya estado borracho hace no sé cuántos días, no quiere decir que no lo recuerde...
- no mi amor, creo que solo respondes de manera impulsiva y demasiado normal a todo lo que te está pasando...
- papá tenía razón en cuanto a mí, después de todo... me equivoco y lo primero que hago es echar culpas o en su defecto, justificarme.
- no te estás justificando...
me defiende mi madre de mí mismo.
- mentalmente sí, mamá, solo pensé en lo grandioso que sería salirme con la mía...
- y lo hiciste...
- no como hubiera querido...
- Demián...
- mamá, no quiero justificaciones, toda la vida es lo que hiciste conmigo frente a papá, creo que él veía en mí el enorme potencial que tenía para arruinar las cosas y solo lo ignoré por rebelde, y tú por ser una madre protectora nivel CIA.
- tu padre no tenía razón en muchas cosas, ni contigo, ni con tu hermano, con Grace nunca fue demasiado pesado, pero a John y a tí siempre les pidió más...
- y eso es ¿malo?
- te soy sincera, no lo creo.
- ¿crees que papá hizo mal en hacer sus señalamientos?
cuestioné con los ojos entrecerrados.
- si, no creo que haya sido la forma, al final de cuentas, John, y tú terminaron con muchos demonios encima que no les correspondían, el afán de siempre ser perfectos, de hacer las cosas bien aunque la forma no fuera la correcta, creo que Robert se enfocó en hacerles ver más sus errores que aplaudirles sus triunfos.
