Nota

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Me siento feliz y a la vez un tanto melancólica por anunciar que ha llegado el final de PYN. Aunque, como he dicho antes, el final de una historia es el inicio de otra.

Desde el comienzo, quise hacer algo diferente -en cierto sentido-, y creo que lo conseguí; no sólo con el desarrollo de ambos personajes, sino también con la situación que se daba entre ellos. Sé que no es la típica historia de amor, ni mucho menos de enfermedad. Quizá no hay muertes súbitas ni pasiones, pero aún así espero que les haya agradado la manera en la que planteé la historia, que a mi parecer resultó ser un tanto inocente y a la vez realista.

Personalmente -y por suerte-, jamás he experimentado problemas relacionados con la depresión a tales niveles como los de Zoe, pero aún así quería plantearlos en el personaje de manera un tanto sensata. A mi parecer es comprensible que, a pesar de que Zoe haya aceptado el problema con el que ha estado cargando por un largo tiempo, no resultase del todo curada. Pues, eso lleva bastante tiempo. Sin embargo, aún así, lo que sucedió después de los últimos capítulos y el epílogo queda a su libre albedrío. De hecho, me gustaría saber que opinan al respecto, así que si han imaginado lo que ocurrió después del final de PYN, podrían dejarlo en un comentario.

Y por supuesto, les quiero agradecer infinitamente por el apoyo que me dieron a lo largo de la historia. Muchísimas gracias por cada comentario y voto, no se imaginan lo agradecida que me siento al respecto.

♡XO♡

Pero ya noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora