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Esta vez, no hubo sonrisas en lo absoluto; en su lugar, Zoe sintió cómo sus ojos comenzaron a humedecerse de manera casi imperceptible. Después de todo, aquel muchacho anónimo parecía tener razón con respecto a ella, o al menos eso pensó la muchacha en aquel momento; su vida era triste y Zoe no parecía estar dispuesta a intentar percibirla de otra manera que fuese esa.

La mirada de ella se perdió en el trozo hoja de papel rasgado que se encontraba prensado entre sus delgados dedos. Rápidamente la boca de la muchacha se resecó, así que optó por inclinarse en dirección a su respectiva mochila en busca de una botella contenida con agua. De manera desesperada, Zoe bebió del líquido, y para cuando terminó de saciar su sed, sintió la presencia de una gota en la comisura de su labio inferior, la cual limpió con el dorso de su mano derecha.

No fue mucho el tiempo que transcurrió hasta que la campana sonó, sobresaltando a Zoe en su posición. Devolviendo la botella al interior de su mochila, la muchacha se la colgó del hombro antes de comenzar a caminar en dirección a la salida del salón de clases; sin embargo, inmediatamente se detuvo en seco antes de siquiera tener la oportunidad de dar el primer paso, pues recordó la nota que siquiera tomó el tiempo de responder. 

Fue entonces cuando, sin darle importancia a aquello, Zoe tomó el trozo de papel sin más y lo arrugó en una bola, lanzándola dentro de la gaveta para después cerrarla y salir del salón de clases número seis sin mirar a atrás.





➳ Aquí comienza el drama. Luz, cámara, acción. ¿Que opinan? ¿cómo creen que Andy reaccionará?

Pero ya noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora