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Capítulo 1:

Emily Salvatore

Tengo que decir que esta era una de las cosas más vergonzosas y extrañas que me había pasado, digo, no todos los días te quedas atrapada en un disfraz de panda, después de golpear con tu zapatilla a tu profesor de algebra y además de que te encierren en un baño con un chico que lo estaba utilizando.

Si todo eso me ha pasado y apenas es lunes, y todo por culpa de mi mejor amigo, solo quiero decirles una cosa...Matare a Shane y eso es seguro

Todo comenzó esta mañana...

Era una mañana hermosa, me había levantado de muy buen humor, los rayitos del sol naciente se colaban por mí ventana, me estire mientras bostezaba, pero me detuve a la mitad del bostezo cuando me di cuenta de que los rayos del sol no deberían colarse por mí ventana, salte de la cama cuando note que faltaban solo treinta minutos para que comenzaran mis clases, me duche en menos de cinco minutos, me puse el uniforme y me maquille lo más rápido y sencillo posible, me baje corriendo, Shane estaba ahí terminando de comerse mi desayuno, me vio y sonrío de lado.

-¿Estaba lloviendo en tu habitación querida?- golpee su cabeza con mi dedo índice y despeine su cabello- ¡Ey no lo hagas de nuevo, niña!- le sonreí y bese su mejilla, corrí de nuevo a tomar una manzana.

-Andaba, bobo, es tarde- el tomo mi mochila y fuimos a su auto, por laguna razón extraña Shane tenía un vaso de café listo para mí, así que lo tome, lo que fue una mala idea ya que, mi mejor amigo no es muy bueno respetando las normas de seguridad vial.

A lo que quiero llegar es que, por bajar a ver un pato que caminaba por la acera de junto, hizo que la bebida caliente se derramara en mi uniforme, pero como es obvio él no se percató de lo sucedido y procedió a tomarle fotos al pato.

-¡Parker!- chillé cuando termine de hacer gestos por el líquido caliente adherido a mi blusa y falda, el aludido guardo su celular y dejo ir al pato, regreso al auto y me miro alzando una ceja.

-Ensuciaste mi auto, Emily- le arrojé el vaso, ahora sin café, pero él logró evitarlo, ¡Maldito!- ¿Qué es lo que paso?- puso en marcha el auto y acelero hasta que llegamos a la escuela, tarde, por supuesto.

El señor Juárez me matara por no entregar mi trabajo, por lo tanto no me graduare, no iré a la universidad, y no cumpliré mis sueños.

¡Y todo por culpa de un pato!

Al bajar apresurada del auto lo único que ocasione fue tropezar en un charco de lodo, ¡Lo que me faltaba!

-¿Emily?- Shane rodeo el auto y me busco con la mirada pero, no me vio hasta que bajo la vista, sofoco una carcajada- ¿Te caíste?- sentí mis mejillas calentarse.

-Baje a saludar a mi amiga la hormiga, idiota- me quite uno de mis zapatos, por que como buen amigo que es, comenzó a burlarse de mí, así que le lancé mi zapato, pero con mi mala puntería le paso por un lado, así que el tomo, me puse de pie y me quite mi segundo zapato.

-¡Cierra la boca!- le arroje mi último proyectil pero como era de esperarse Shane logró evitarlo.

¿El problema?

El zapato golpeo en el rostro a mi profesor de algebra, Shane dejo de reír, tomo mi mano y grito un sonoro...

-¡Corre!- y así comenzamos una carrera hasta el gimnasio, cuando llegamos y recuperamos el aliento, mi mejor amigo me miro detenidamente.

-¿Qué, tengo monos en la cara?- la sonrisa que me dio hizo que mis rodillas temblaran, solamente él podía ser tan perfecto con solo sonreír.

-No, pero si pareces mono, Emy- fruncí el ceño- tu cabello esta enredado, y tienes una cosa café en la mejilla- alargó su mano y quito lo que sea que había en mi mejilla- y además estas muy sucia- mire mi ropa y el tena razón parecía un vago.

-¿Qué hago?- lo mire pero él se encogió de hombros- Esto es tu culpa Shane, tú y ese estúpido pato.- me cruce de brazos y lo miré enojada.

-Bien, bien, me parece que tengo algo que te puede ayudar- dicho eso fue a los vestidores de los chicos y cuando volvió tenía una misteriosa bolsa negra- ten, ponte eso, tome la bolsa aun con unas cuantas dudas y fui a los vestidores, donde me deshice del uniforme sucio y me vestí, cuando me miré en el espejo que había ahí enrojecí y salí corriendo en busca de mi amigo.

-¡Parker!- el flash de una cámara detuvo mi carrera, cuando enfoque mejor, vi a mis dos mejores amigas, Paris y Hannah, riendo hasta las lágrimas, y también estaban Jeremy, Lucas y Mason, junto a Shane ellos me tomaban fotografías, el último se acercó hasta donde estaba y colocó el gorro con orejitas del disfraz de panda que traía puesto.

-Vestida así luces adorable, Emy- me dio un beso en la mejilla y tomo una fotografía con su celular.

-Lo voy a matar a los seis- amenacé, pero dentro de un disfraz de oso panda, no era tan amenazante como deseaba.

Esto es lo que pasa cuando tus amigos no tienen mejores cosas que hacer con su tiempo.

Mis amigas se acercaron, hasta donde estaba y me abrazaron.

La relación que tenía con Paris era aún más larga que la que tenía con Hannah, a la primera la conozco de toda la vida ya que es mi vecina y por lo tanto comenzamos a relacionarnos prácticamente desde que nacimos, Paris es una pelirroja de ojos marrones y piel clara, es alta, más alta que yo, Hannah por el contrario es rubia y de ojos azules, también más alta que yo, a ella la conocimos porque se mudó aquí hace tres años y desde entonces las tres somos muy unidas.

-No te enojes saldrás muy tierna en el anuario- mire a los seis atentamente y dejaron de reír.

-Los odio, pero los amo, bobos- Shane me abrazó y besó mi frente.

-Lo siento, enana, solo era una broma, pero tu suerte hoy hizo todo más divertido- rodee los ojos y pase mis brazos por la cintura del castaño apoyando mi cabeza en su pecho.

-¡Señor Parker!- la voz del profesor Juárez nos asustó.

-¿Estamos en problemas?- susurré, el asintió.

-La buena noticia es que recuperamos tus zapatos, linda- me miro y guiño un ojo- la mala es que si no escapamos nos mandarán detención.

-¡¿Y qué hacemos aquí?!- corrí con él en dirección contraria a la del profesor, pero era en vano ya que al salir al corredor del instituto, encontramos a otros dos profesores que nos buscaban también, no sabía que golpear a tus maestros con el zapato fuese tan grave- ¿Y ahora qué?- Shane entrelazo sus dedos con los míos y me hizo mirarlo.

-Me sacrificare por ambos- tomo mis hombros, me abrazo y me empujo contra una puerta que cedió bajo mi peso, caí de espaldas, cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue a un chico sosteniendo a su querido amiguito, mientras estaba parada haciendo sus necesidades.

¡Maldición!

-¡Parker!- chillé.




Hola bellas, y hermosos, aquí les dejo el primer capítulo y pues les diré que... mañana no podré actualizar, pero el miércoles sí y subiré dos capítulos, porque es semana de estreno y TODA la semana subiré capítulos.

Bueno... Las/os amoooo.

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