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Capítulo 1

Shane Parker.

-¡Demonios!- chilló. -¡Esto duele apresúrate!- recogí las últimas cosas, la ayude a ponerse de pie y salimos rumbo al hospital- ¡Shane!- gritó, apretando mi muslo mientras conducía.

-¡Ya casi llegamos!- le dije tratando de que soltara mi pierna, no funcionó.

Trate de conducir lo más rápido que podía, pero con cuidado, no quería que algo le pasara, para mi buena suerte al llegar al lugar indicado varias enfermeras esperaban con una silla de ruedas, eso de llamar antes de venir sirvió de algo.

-La llevaremos a quirófano, puede esperar aquí si lo desea.

-¡No!- interrumpí mientras tomaba la mano de la chica- quiero ir con ella, necesito estar ahí.

-Bien- y así fue como llegamos al quirófano.

Minutos más tarde.

-Es una niña- dijo el doctor que la recibió- ¿Quiere verla?- la acercaron a la castaña, pero ella solo movió la cabeza como negativa, así que solté su mano y deje que la enfermera pusiera a la pequeña en mis brazos.

Era diminuta, tenía miedo de lastimarla, estaba llorando, algo dentro de mí creció, recién la conocía y ya estaba enamorado de ella, no quería que la apartaran de mi lado, ella sería mi nuevo amor, sería la razón por la que cada día lucharía incansablemente

Tres meses más tarde.

Llegué corriendo a mi edificio, no esperé a que el ascensor llegara, subí por las escaleras, con el pulso acelerado y la respiración irregular, mi vecina del piso de abajo me llamó diciendo que algo pasaba con la niña, que no dejaba de llorar, yo solo esperaba que no fuese algo malo, con manos temblorosas abrí la puerta de mi departamento, el llanto de la bebé me guió hasta la habitación, ella estaba en su cuna, la arrullé, no dejaba de llorar así que fui a la cocina, y prepare su biberón, fui con ella y la tomé en mis brazos para poder alimentarla.

-Tranquila, mi amor, papi está aquí- dije cuando ella estaba más calmada, sus ojitos estaban enrojecidos, al igual que su nariz, y mientras comía comenzaba a quedarse dormida, la deje terminar, e hice todo lo necesario después- ¿Dónde está tu mamá?

Recosté a la niña junto a mí en la cama, fue entonces cuando note una carta en la mesa de noche, fruncí el ceño, y la tome, deje a la niña, quien dormía plácidamente y comencé a leer:

Shane.

No sé cómo empezar a decir esto.

Sabes qué yo no quería ser madre, no tan joven, me iré lejos de aquí, a Los Ángeles, comenzaré de nuevo, lejos de todo, de ti y... de ella, me duele tener que dejarte pero tengo que hacerlo, no te preocupes por que algún día quiera apartarte de Emma, no lo haré.

Lo prometo.

Firmé los papeles que te dan la custodia total de la niña, no volverás a saber de mí, espero que sean muy felices juntos, cuida de ella.

Perdóname.

-Nos abandonó- dije, guardé la carta en mi cajón, me acerque de nuevo a donde la bebé- yo te amaré por los dos, no te preocupes- dejé que durmiera tranquila, fui a prepararme algo de comer, en la mesa de la cocina estaban los papeles que me otorgaban legalmente el cuidado de mi hija- Dios mío, estoy solo en esto.

(...)

Unos golpes a la puerta me hicieron abrir los ojos, no me di cuenta en que momento me quede dormido, observe a mi hija junto a mí, ahora ella estaba despierta, deje que tomara uno de mis dedos y lo apretara en sus diminutas manitas, dos golpes más a la puerta me obligaron a poner de pie, tomé a la niña en brazos y fui a abrir.

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