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Capítulo 7

Por la mañana me vi obligada a despertar más temprano de lo usual, ya que tenía que ir por mis amigas, ya cuando estuvimos completamente listas las cuatro, fuimos a la escuela, y juntas hicimos la "entrada triunfal" de nuestra nueva amiga, Hannah estaba a mi derecha y Lina a mi izquierda y junto a ella Paris, como es obvio las miradas de los estudiantes estuvieron en nosotras hasta que cada una llego a su taquilla, aunque siendo sinceros, Lina llamaba más la atención, después de todo era la estudiante nueva y además forma parte del grupo.

-Hola, hermosa- apoyo su mano a un lado de mi cabeza en la taquilla contigua, me gire y cerca de mi estaba mi mejor amigo con su hermosa sonrisa.

-Hola- sonreí, el me miró atentamente y después acomodo un mechón de mi cabello, su sonrisa se borró lentamente, acaricio mi mejilla y esta vez sí vi como su rostro se acercó lentamente hasta el mío, contuve el aire en mis pulmones, su hermosa mirada color miel calentó mis mejillas, cerré mis ojos esperando aquello que tanto deseaba, entonces sentí como sus labios hacían una ligera presión sobre los míos, mi corazón se aceleró, sentí como mis manos temblaron ligeramente y...

-¡Shane!- el chico se separó de mí, la decepción que inundo mi cuerpo me hacía querer matarme ahora mismo, ¿Por qué demonios interrumpen lo que podría ser el mejor beso de la historia de los besos?

-Mierda- murmuro el castaño frente a mí, dio un golpe con su puño cerrado junto a mi cabeza en el casillero, por lo que di un respingo en mi lugar, el noto, me miró, me guiño el ojo- esto no se quedara así- me dio un beso rápido en los labios y se fue dejándome bastante confundida.

¿Qué berenjenas acaba de pasar aquí?

Mi pequeña yo interna estaba tan perpleja como yo, no sabía si lo que acaba de pasar era producto de mi imaginación o en realidad paso...

Tengo que dejar de beber chocolate por las mañanas, esa cosa es fuerte.

(...)

-Señorita Salvatore- parpadee varias veces, sacudí mi cabeza, y fije mi vista en el profesor Juárez, quien me miraba molesto- ¿puede decirme la respuesta al problema cincuenta y siete, por favor?- asentí, miré mi libreta, ¡Maldición, no lo he hecho!

-Tres- susurró la chica a mi lado.

-Tres- repetí en voz alta, el profesor frunció el ceño y asintió.

-Espero que ponga más atención en el futuro- se giró para hacer notas en la pizarra- la señorita Scott no la salvara todos los días- me hundí en mi asiento y la chica a mi lado cubrió su rostro dejando que su cabello actuara de cortina.

¡Estúpido Shane!

Después de lo que paso en el pasillo, no podía dejar de pensar en ello, era algo desquiciante para mí, me parecía algo extraña su actitud estos últimos días, enumeremos los hechos...

Primero, se comporta de manera inusual después de mi fiesta de cumpleaños, cuando desperté en su cama vestida con su ropa, aún no lograba recordar mucho de lo que había pasado esa noche, después de que me salvara del chico con lengua larga, pero investigaría al respecto.

Segundo, fue a uno de mis entrenamientos, él nunca lo hacía, iba a mis competencias, jamás falto a una desde que nos conocimos, pero mis entrenamientos jamás le parecían importantes.

Tercero, su actitud extraña la misma noche de mi accidente y ayer por la tarde cuando dejo a Sam y fue a casa,

Cuarto, me beso esta mañana, o bueno no le podía llamar beso a algo así, solo fue un ligero rose de labios si lo vemos en manera técnica, pero eso significo mucho más.

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