Especial de Navidad,
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Capítulo 2
Shane Parker
Trate de hablar con Emily de lo sucedido el día de su cumpleaños, pero no encontraba como hacerlo, no era un tema sencillo, y me ponía nervioso hacerlo, cuando creí haber reunido el suficiente valor para hacerlo, el día siguiente, fui a su entrenamiento de patinaje, nunca lo he hecho pero ahora era distinto, sin embargo al llegar pude ver, claramente, como un asqueroso hijo de puta hizo tropezar a la chica, esta no se levantó del hielo, enfurecido y sin pensar lo que haría entre en la pista y golpee al sujeto que se atrevió a lastimarla.
-¡Shane!- gritó el entrenador de mi mejor amiga, cuando me giré Emily caía al hielo de nuevo, no alcance a sostenerla.
(...)
Más tarde estaba esperando a que Tyler, abuelo de Emy, terminara de revisarla, una vez que despertó, yo estaba recargado en la pared junto a la puerta de su habitación, cuando todos se fueron de ahí y solo quedamos nosotros dos, me dedique a contemplarla.
Emily Salvatore, es una niña de baja estatura, sin embargo, su silueta delgada, si cintura pequeña, sus piernas bien torneadas, no era una chica que tuviera mucho busto o trasero, pero tenía lo necesario, sabía que lo que estaba haciendo no era correcto, ¡Dios!, se trata de mi mejor amiga, pero gracias a lo sucedido hace dos noches, no permitía pensar en otra cosa que no fuese ella.
La mirada gris y curiosa de la chica me estudiaban, cuando se percató de mis acciones, se sonrojó, me encantaba verla así, la chica capturo su labio inferior con sus dientes, ejerciendo suficiente presión para enrojecer, aún más sus labios. Me acerque hasta ella y con mis dedos la obligue a soltar sus labios, antes de que lastimara
-No hagas eso, Emy- mi voz salió rasposa, demonios.
-Lo si-siento- tartamudeo, sonreí un poco, al verla nerviosa.
-¿Cómo estás?- pregunte acomodando un mechón de su cabello.
-Estoy mejor, ¿y tú, Shane?- fruncí el ceño.
-Tú fuiste quien se golpeó la cabeza y la cara, no deberías preguntar eso- me puse de pie, pues anteriormente me senté junto a ella en la cama, camine hasta la puerta, pero ella me siguió- descansa, Emy, nos veremos mañana- dije sin girarme a verla.
-Tu nunca vas a mis entrenamientos- me detuve, ella lo había notado- ¿Qué hacías ahí hoy?- antes de girarme a verla, me pase las manos por el cabello, la nuca y finalmente el rostro.
-Quería hablar contigo- dije tratando de parecer casual, me recargue, por segunda vez, en el marco de la puerta.
-¿Sobre qué?- la curiosidad mató al gato, querida, Emy.
-Era algo que ocurrió el día de tu cumpleaños, Emy, pero no tiene importancia ahora, tu no lo recuerdas y así está mejor...
-Shane...- antes de que dijera más la interrumpí.
-No insistas, Emily, de cualquier forma no es importante- ¡Soy un vil cobarde!
Simplemente huí.
(...)
Al día siguiente me desperté un tanto molesto, no pude hablar con mi mejor amiga de algo, sumamente delicado, y ahora solo esperaba porque no recordara nada, pasé por Mason, mi mejor e incondicional amigo y a mí siempre confiable mejor amiga, cuando llegamos a la escuela, la pelinegra se excusó con entregar un trabajo para el viejo del algebra, poco después entramos nosotros, junto a Hannah, la enérgica amiga de Emily, quien se detuvo cuando la encontró en su taquilla, por no poner choque con una chica, la miré atentamente, ella me miró por unos segundo y se disculpó por atravesarse a cruzarse en mi camino y se apartó, me limite a observarla.
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Friendzone
Novela JuvenilUn consejo: No te enamores de tu mejor amigo. ¡Advertencia! Historia cursi y cliché. Todos los derechos reservados, no se permiten copias o adaptaciones, historia original y registrada legalmente.