Friendzone

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Capítulo 6

Emily Salvatore.

Y como había dicho, mi hermano mayor fue por mis amigas y por mí al final del día, lo que debía ser un camino tranquilo de regreso a casa se vio completamente frustrado, ya que los chicos también querían que los llevara, entonces estábamos un poco apretados en la camioneta de Mike.

Por alguna razón que no comprendo, Paris estaba en el asiento del copiloto junto a mi hermano, por lo que ella no estaba apretada, la mataría en cuanto pudiera mover mis piernas o al menos sentirlas. Resulta ser que mis queridos amigos no veían correcto que nosotras estuviéramos sobre sus piernas, por lo que ellos decidieron ir en todo el camino sobre nosotras. Debo de decir que Mason, Lucas y Jeremy, no eran las personas más livianas.

-¡Maldición, Jeremy deja de moverte!- gritó Hannah, que para su mala suerte Mason no estaba sobre ella sino sobre mí.

-¡No es mi culpa!, tus piernas son muy flaquitas y mi trasero se cansa- se removió sobre la rubia y juró que ella estaba por asesinarlo, por suerte para todos en el auto, llegamos a casa.

Los chicos bajaron tranquilamente, esperando que nosotras- las que estábamos aplastadas por sus traseros gordos- los siguiéramos pero no fue así, tanto Hannah como yo permanecimos en el auto, Lina igual ya que estaba justo en medio de ambas, no sé cómo Lucas salió del auto tan fácilmente.

-Creo que ahora debes llevarme en brazos hasta la casa, Jeremy- el chico en cuestión alzó una ceja.

-¿Por qué debería hacerlo?- refunfuño sin apartar la vista de la rubia.

-¿Por qué?, ¡Porque yo cargue tú trasero gordo todo el maldito camino, idiota!- el pelirrojo puso los ojos en blanco y se acercó para cargar a Hannah cual princesa, acto seguido Lucas se acercó a donde Lina y antes de que la pequeña castaña pudiera salir del auto él la tomo en sus brazos, y como es obvio la chica se sonrojo, y él le dedico una dulce sonrisa.

Ahora que los veo juntos, creo que ellos harían una linda pareja, Lucas siempre ha sido un chico muy carismático, sabe cómo hacer reír a las personas, además de que es muy atractivo, es tan alto como sus otros tres mejores amigos, de cabello rubio y unos bonitos ojos color miel, una sonrisa hermosa y encantadora, se podría decir que de todos nosotros él siempre fue el más tímido, pero eso acabo hoy cuando Lina llegó, ella sin duda era la más tímida.

-¿También quieres que te lleve?- Mason me saco de mis pensamientos, asentí con una sonrisa sabiendo que me llevaría en brazos hasta la entrada de mi casa, entonces el paso uno de sus brazos por debajo de mis piernas y con el otro apretó mi cintura.

-Quita las manos de mi chica, Jones- el chico que me tenía en sus brazos giró en su propio eje y nos encontramos con nada más y nada menos que Shane, tenía los brazos cruzados y nos miraba alzando ambas cejas, miré a Mason y el sonrío mientras negaba, entonces camino hasta donde Shane estaba, el castaño extendió sus brazos y el pelinegro me puso en ellos, como si no fuese más que una muñequita-gracias.

-¿No se supone que Sam y tú deberían estar en el momento pasional del día?- pregunté mientras avanzábamos a la casa, de nuevo, pero a mitad del camino se detuvo y me miro atentamente.

-¿Celosa?- abrí los ojos con sorpresa, mis mejillas se tiñeron de rosa y desvié mi vista de la de él.

Sí lo estoy.

-En tus sueños, Parker- mi voz salió un tono más aguda, ¡maldición!

-Tranquila amor mío- miré de nuevo a mi mejor amigo- tu siempre serás la única en mi vida- mi corazón se aceleró, a pesar de saber que lo que decía no era más que un juego, mi pobre e iluso corazón deseaba que sus palabras fuesen reales.