Capitulo 39

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Maddison's P.O.V

Mi cabeza dolía horrible, mis párpados me pesaban, no podía abrirlos, poco a poco fui abriendo mis ojos, poca luz entraba por la ventana, un momento, esta no es mi habitación; abrí mis ojos de golpe causando una gran pulsada en mi lado derecho de la cabeza, comencé a sobarlo con mi mano intentando disminuir el dolor, me puse de pie mirando el lugar, era la habitación de Dylan, salí de la habitación y me dirigí hacia el piso de abajo; en cuanto me vio Dylan se puso de pie.

—¿Ya te sientes mejor?. -se acercó a mi y comenzó a pasar su mano por mi rostro.

Fruncí el ceño, no entendía de que me hablaba.

—¿Que dices?

—Ayer dijiste que te sentías mal, iba a llevarte a casa de Michael, pero te desmayaste. -me miro con sinceridad. —Te acosté en mi cama para que descansaras.

—Yo...

—Ven, te prepararé unos ricos huevos fritos y después te llevare a casa de tu novio. -me tomo de la mano y me guío hacia la cocina.

Acepte quedarme a desayunar ya que tenía bastante hambre, desayunamos mientras hacíamos una que otra broma, Dylan me contó que ayer hablamos sobre nosotros y que aceptó que yo ya estaba enamorada de Michael, me sorprendió bastante que lo aceptara así de rápido, pues hace un par de días no dejaba de acosarme. Le ayude a lavar los trastes que usamos y caminamos hacia su auto, en unos minutos ya nos encontrábamos en camino a casa de Michael.

—Mejor déjame en casa de Sam. -dije nerviosa.

—¿por qué? -me dijo mientras tenía su mirada en la carretera.

—Michael no sabe que estoy contigo.

—Esta bien. -me sonrió

Iba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegamos a la casa de Sam. Mire por la ventana pero estábamos en otro vecindario.

—¿Donde estamos? -fruncí el ceño

—Esa es la casa de tu mejor amiga, -señaló una casa color rosado. —He venido un par de veces, le pedí que me ayudara para regresar contigo pero mejor me di por vencido. -alzo ambos hombros con indiferencia.

Me baje del auto e ignore los gritos de Dylan preguntándome que sucedía, camine hacia la casa que apunto, estaba segura de quien estaba detrás de todo esto, estaba un auto fuera de la casa de Bella, lo mire bien, el auto se me hacia conocido, era el auto de Michael, camine mas rápido, la puerta de la entrada estaba entre abierta. Me quede parada en la entrada pensando en si estaba bien lo que estaba haciendo, me adentre a la casa revise el piso de abajo esperando encontrar a Michael sentado en el sofá pero no había rastro de el, mi mente comenzaba a hacer sus propias teorías, Michael no podía estar en el lugar donde pienso, así que  subí las escaleras dirigiéndome hacia las habitaciones de arriba, me detuve en seco frente a una habitación, la puerta estaba abierta, había mucha ropa regada por todo el suelo. Mis manos comenzaron a temblar, mi respiración estaba entre cortada, mi vista se posó en la cama, bella y Michael estaban desnudos sobre esta, solo los cubría una sabana blanca, cerré mis ojos apretándolos; Bella se despertó y al mirarme abrió los ojos como platos, se tapo mas con la sabana y se incorporó en la cama quedando recargada, el movimiento del colchón hizo que Michael se despertara, me miro e igual que Bella se sorprendió bastante, gire sobre mi propio eje y salí corriendo de la casa de Bella.

Mientras bajaba los escalones escuchaba los gritos de Michael pidiendo que me detuviera pero lo ignore, salí de la casa corriendo, mis lagrimas caían por mis mejillas, mi vista era borrosa, me tropecé  un par de veces pero seguí mi camino, ignore a Dylan y seguí caminando, escuche a Michael que venia detrás mío y corrí, me tomo de mi brazo pero me solté de su agarre y seguí corriendo. Fue demasiado tarde, puse un pie en la calle sin percatarme de nada, me baje de la banqueta corriendo para atravesar la calle, pero no mire el auto que venia, solo escuche el pitido de un claxon y enseguida mi cuerpo impacto contra un auto y después me hizo rebotar y caer en el frío y duro pavimento, todo me dolía, escuchaba gritos y pasos acercándose a mi. De mi cabeza se desprendía un liquido caliente a grandes cantidades. Michael apareció frente a mi, sentí como me tomo entre sus brazos y gritaba que le llamaran a una ambulancia, después de eso no escuche mas, solo miraba sus labios moverse, poco a poco mi vista comenzaba a ponerse borrosa hasta que todo se tornó negro.

Michael's P.O.V

Maldita sea, nadie nos dice nada sobre Maddison, no logro calmarme, camine de un extremo de la sala de esperó a otro. Todos están sentados observándome los papas de Maddison están sentados en la sala, su mama se escupe tira en un mar de lágrimas mientras que su papa la consola, Sam se llevó a Annie a la cafetería y los chicos están sentados frente a mi. Han pasado 3 horas desde que no sabemos nada de Maddie, mis manos sudan, estoy arto de esta situación.

El papa de Maddison se levantó de un brinco, no entendía que pasaba hasta que mire hacia la puerta, Dylan venía entrando junto con otro chico de tez muy blanca.

—¿Dónde está Maddison? -enfrentó a su padre, yo miraba todo en silencio, sus ojos estaban rojos, al parecer había llorado.

—¿Qué haces aquí? ¡Lárgate! -subió el tono de voz

—No me iré, ella me importa y me quedaré aquí hasta saber que está bien. -le hablo en el mismo tono.

—No tienes nada que hacer aquí. -me hice  presente en su conversación, me coloqué justo enfrente de él.

—Déjenlo. -la voz de la señora Cullen se hizo presente. —Maddison no se encuentra bien y ustedes se están peleando. -miro a Dylan suavizando la mirada. —Puedes quedarte. -el asintió con la cabeza y miro a su amigo con una gran sonrisa, se sentó en una pequeña sala junto con su amigo.

—Familia de Maddison Cullen. -llego un señor de unos 40 años, tenía su bata blanca y un pequeño cuaderno en sus manos.

Los padres de Maddison, Dylan y yo nos pusimos pie inmediatamente, él nos observó a los cuatro hasta que los padres de Maddie hablaron.

—Somos sus padres. -se tomaron de las manos y se acercaron al doctor.

Soltó un gran suspiro y los miro serio. —Ya terminamos de operar a su hija, llego realmente mal, recibió fuertes golpes en varias partes de su cuerpo, está en observaciones. -hizo una larga pausa para después continuar. —Veremos cómo reacciona a los medicamentos por esta noche, pero si no despierta al día siguiente...

La mama de Maddison soltó en llanto al escuchar eso último, al parecer ya sabia de que se trataba.

—Puede que su hija entre en coma. -concluyó.

—¿Por cuánto tiempo? -preguntó su padre

—No lo sabemos, a veces son solo horas, días e incluso meses. -toco el hombro del señor Cullen. —Tengan Fe. -trato de sonreír pero más bien le salió como una mueca.

El doctor se retiró, Sam llegó en ese momento, al enterarse de lo de Maddie también comenzó a llorar, los chicos se despidieron y se retiraron a sus casas. Dylan también se fue avisando que vendría al día siguiente. En la sala de espera solo estaban los padres de Maddie y yo.

—Deberías de irte a tu casa, descansa. -me dijo la señora Cullen con la voz quebrada.

Negué con la cabeza tomando asiento al lado de ella. —Me voy a quedar aquí, quiero que cuando despierte este yo aquí. -la señora tomo mi mano y le dio un pequeño apretón.

Over Again || Michael CliffordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora