Capítulo 4

49 9 0
                                    




- ¿Andrés? –dijo cuando volvimos a vernos

- ¿Qué Mara? –respondí.

- ¿Qué crees que sea lo más importante en tu vida?

- Mmm... creo que yo soy lo más importante en mi vida...

- Pero... – intentó interrumpir. Pero no la dejé, sabía lo que diría, así que continué.

- Pero no quiero –sonreí –que crean que ese "yo" sólo se refiere a este cuerpo, estas palabras, estas ideas que tienes frente a ti. No. Aunque este cansado de explicarlo no voy a dejar de hacerlo contigo: mis amigos, mi familia, mis maestros, mi Dios, mis cosas, mis "etcéteras" también forman parte de MÍ, y por lo tanto también de ese "YO" al que le di el titulo de lo-más-importante-en-mi-vida.

Mara estaba mirándome con una cara que me decía "¿por qué no dejaste que te interrumpa?".

Yo lo noté de inmediato.

- No te referías a eso, ¿verdad?- pregunté inocentemente.

- No. –dijo riendo con más inocencia aún que mi pregunta- Me refería a que es lo más importante con respecto a hacer de tu vida. Qué lograr ¿comprendes?

- Oh, sí, ahora sí- le dije mientras comenzaba a pensar. Luego de un rato en silencio le contesté- Tal vez sea que alguien te diga que lo marcaste para siempre o que te digan que eres especial, o que simplemente alguien ría por tu culpa, o haberle cambiado el mundo a una princesa. Tal vez amar a alguien sea suficiente también, o que te amen. Realmente hay muchas cosas que fueron importantes en este sentido. Sería lindo, resumiendo, que al estar cerrando tus ojos para morir sepas que en el mundo hay más personas felices por tu culpa, en otras palabras: que después de ti, en el mundo haya, la mayor cantidad posible de personas, que tienen siempre algo para agradecerte. Al menos creo que eso es lo más importante que lograr...

Al levantar mi vista Mara lloraba.

- Y... - dijo simulando ser fuerte- ¿crees que se necesite mucho tiempo para eso?

Yo no sabía que decir. Estaba medio conmovido y medio asustado por haber dicho algo que le haya dolido.

- ¡Claro que no! - dije al fin- creo que se necesita planteárselo y ponerlo en práctica. Creo que es cuestión de actos y sentimientos, no de tiempo...

Y se lanzó a mis brazos.

- Andrés - dijo- hay algo que creo que debes saber.

- ¿Qué cosa?

- Hace no mucho estuve enferma, a punto de morir.

- ¡Oh! Mara –dije reaccionando rápidamente, mirando sus ojos (y sus lágrimas)- Lo lamento...

- ¡Por favor, Andrés! Ni yo lo lamento -entre su llanto hizo un esfuerzo para regalarme una sonrisa.

- ¡Ya lo sé! - dije luego de darme cuenta que estaba viva- sólo quería decir que, que... ¡Tu me entiendes!...

Ambos reímos.

- ¿Qué te había ocurrido? –pregunté.

- Tuve Leucemia, es una especie de bicho que corre por la sangre.

¡Valla que si sabía lo que era! Aunque ella estaba bien ahora, no pude dejar de sentir miedo y angustia durante el segundo que siguió a esas palabras.

- ¿Y ahora? ¿Qué dicen los médicos? -intenté disimular esos sentimientos.

- Ellos dicen que ahora ya estoy curada. Pero tengo miedo de morir y que no haya nadie que tenga y siga teniendo motivos para agradecerme.

Luego de oírla fui yo quien la abrazó esta vez.

"Siempre vas a estar presente" pensé "maldito cáncer, siempre presente en todo lo que haga..."

El Sol, esa tarde, decidió no salir a vernos.

Esa tarde, sin sol, poco a poco fue volviéndose monótona y su sentido comenzó a desvanecerse, precisamente, sin sentido.

El aire pareció esfumarse.

El viento sólo existía para algunas hojas en algunos árboles.

Mientras tanto yo y Mara hablando de todos ellos. Escondiendo bronca. Disfrazando amargura.

De un momento a otro, la alegría que nos rodeaba fue cayendo escalón por escalón hasta llegar a la tristeza y el miedo que, sin querer, ambos teníamos.

Miedo a un pasado en la muerte de alguien más.

Miedo a un futuro por la muerte de  alguien más.

Y por que no: miedo al presente que nos mata poco a poco.

Lo que queda vivo después de una enfermedad no es ni más ni menos que el segundo en que respiramos.

¿Cómo no asustarse si esesegundo en que respiramos nos está quitando el aire?      

Incluso "AMAR"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora