Tengo unas raras sensaciones desde que llegué, la mirada del primer día entre otras.
Hoy temprano, me desperté y salí a correr antes de irme al colegio, las calles aun estaban muy oscuras y no había coches, se sentía una paz y tranquilidad enormes, casi me sentía como en la cabaña, corrí lo mas rápido que pude y cuando sentí que no podía mas regresé a casa, una buena ducha siempre me relajaba los músculos y me permitía seguir con mis actividades normales.
Estaba tomando mi toalla de la cama para ducharme y alcancé a ver desde la ventana que ya había una luz de la casa de los vecinos encendida, era demasiado temprano para que alguien estuviera despierto, nadie se despierta a las 4 a.m. o antes para quedarse en casa o por gusto, definitivamente había algo raro con los vecinos y pronto lo descubriría.
Me duché, me puse unos jeans color gris con algunas partes rotas, una camisa negra ajustada y mi collar de atrapa-sueños, coloqué con cuidado en mi mochila mi nuevo pin que me hacía estudiante y salí de casa,cuando caminaba sentí que había alguien mas en la calle y me estaba siguiendo, miré para todos lados y no encontré mas que un silencio casi mortal.
Cuando pisé el cole era una de las primeras y estaba lista para hacer mis actividades pero no es una buena mañana sin café así que fui a la cafetería a donde me habían llevado un día antes. Estaban acomodando las mesas y encendiendo las cafeteras aun cuando llegué.
-Hola, buenos días, ya tienen servicio?- la señorita miró hacia las cafeteras.
-Si puedes esperar dos minutos te prepararé un estupendo café- dijo guiñando un ojo, me senté en una de las mesas del fondo y mientras esperaba comencé a analizar detalladamente cada una de las decoraciones y colores. Tenían cuadros con paisajes hermosos pintados a mano con técnicas muy rusticas, el trabajo era impecable y te transportaba a el lugar del cuadro.
Estaba hipnotizada con la belleza de los cuadros y la decoración cuando alguien mas entró a la tienda.
-Hola luci, lo de siempre por favor- dijo una voz muy masculina y lenta, esperaba encontrarme con un señor refinado o de mas edad pero solo era un chico de unos 18 años aproximadamente, piel color canela, cabello negro y una sonrisa hermosa, no era el típico chico galán que impresiona a todas por deportista aunque tenía buen cuerpo.
-Aquí tienes Alex, disfruta tu droga- dijo la encargada mientras le entregaba el café, El chico rió un poco, le pagó y se fue sin siquiera darse cuenta de que yo estaba ahí.
Cuando aquel chico salió sentí que de alguna forma lo conocía o estaba conectada con él, era algo inexplicable pero tenía la sensación de que debía volver a verlo.
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Mi Muso
SonstigesAndy se acaba de mudar a la ciudad para seguir su sueño y como bonus encuentra a un chico que le roba el corazón