Lo siento

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ALEXIS

Fui un idiota en la cafetería, seguir los consejos de mi amigo Louis no dio un buen resultado, en serio se había enfadado y tenía que remediarlo lo más pronto posible, aunque... se veía demasiado tierna enojada, sus mejillas se tornaron rosas, sus ojos se abrieron y brillaron más que nunca, sus labios se movían rápido pero de una forma delicada.

BASTA!

Me interrumpí a mí mismo, aunque me encantó como se veía enojada debía arreglar las cosas, no quiero perderla por hacerle caso a un estúpido consejo "a ellas les gustan los chicos malos que se creen superiores, sé rudo y caerá a tus pies" mentiras y más mentiras, ella no es así, no es como ninguna otra chica que haya visto antes, es hermosa, sus ojos pequeños y marrones tienen un brillo tan especial que me hace sonreír como bobo cada vez que la veo, mi respiración se acelera, me pongo más torpe de lo común, a ratos se me va la voz, mi corazón late más fuerte, tan fuerte que a veces siento que puede escuchar como palpita, me sudan las manos, no coordino, etcétera, JODER, creo que me estoy enamorando, nunca me había sentido de esa forma con una chica, normalmente ni me importaban, pero esta vez es completamente diferente, no puedo estar ni unas horas sin saber de ella porque me altero, siento la necesidad de cuidarla y protegerla de los idiotas que se le acerquen, bueno, de los hombres en general, es tan linda que siento que cuando comience a hablar con cualquier otro chico yo ya no existiré para ella y eso me mata, tengo desde el primer momento que la vi unas ganas inmensas de abrazarla, pero no un abrazo cualquiera, un abrazo de esos que podrían durar semanas, de esos en los que entregas el corazón y recibes el suyo a cambio, de esos abrazos que cuanto terminan te dejan un vacío y solo quieres seguirla abrazando, no sé cómo puede gustarme tanto alguien que conozco tan poco, pero sin duda eso era lo que menos me importaba, me siento feliz con el simple hecho de que este cerca mío, sin hablarnos, sin tocarnos, sin siquiera mirarnos , el simple hecho de saber que está cerca me alegra el día.

Nunca canto o escribo canciones, siempre me dedico a aprender a tocar las de mis cantantes favoritos pero... ella... ella cambió todo en mí, ahora canto en la ducha, de una forma terrible debo admitir pero eso no es importante, ahora comencé a hacer garabatos y pequeñas estrofas que me inspira, en mi habitación tengo hojas donde eh escrito tantas veces su nombre que si reuniera las paginas no me alcanzarían las manos para sostenerlas, en cuanto abro los ojos por la mañana corro a la ventana y al ver sus cortinas color lila me sale una sonrisa instantáneamente sin darme tiempo suficiente para contenerla, es la forma en que confirmo que todo esto es real, que no es uno más de mis sueños donde encuentro a chicas hermosas que podrían ser el amor de mi vida, con las que me sueño abrazado caminando por las calles, ahora mis sueños cambiaron un poco, porque.. la chica ya no cambia cada noche, es siempre la misma, son los mismos ojos marrones que brillan al mínimo rayo de sol, son esos labios tiernos ligeramente rosados perfectamente moldeados que solo son separados para mostrar una encantadora sonrisa, es la misma chica que esconde sus líneas detrás de un suéter largo probablemente 2 tallas más grande de la que necesita, la que usa los mismos tenis desgastados solo porque son cómodos, la chica que o le da importancia si se suelta un mechón de su peinado, la chica que no necesita más que una sonrisa para verse increíblemente hermosa, una chica que me enamoró con su inteligencia, su forma de hablar, sus movimientos y expresiones al hablar o caminar, sus sueños, me hizo amar sus temores y reflexionar sobre los míos, una chica que tiene absolutamente todo pero lo esconde, una chica tímida, la chica perfecta para mí, esta vez... esa chica es real... y ... está detrás de esa ventana.

tuve la buena suerte de que no me ignorara como los demás y arruiné todo, por tratar de seguir unos consejos tontos perdí a esa chica, soy un idiota, ella pronto lo descubrirá si es que no lo ha hecho ya, y esa idiotez me hizo perderla, y no quiero, no quiero separarme de ella, quiero escucharla todos los días hablarme sobre cual café es mejor, hablarme de sus proyectos locos y de sus instintos de aventura científica, no quiero dejar de ver esos hermosos ojos aun somnolientos cundo va de camino a la escuela, no quiero renunciar a ver sus labios moverse e imaginar que son míos, sin duda no renunciaré a ella así que haré todo lo que pueda, incluso lo imposible por ella, debo remendar mi error y decirle que lo siento

Mi MusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora