Teléfono

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-Te dedicas a buscarme? 

-No, a observarte- con solo esas dos palabras " a observarte" me ruboricé un poco, por suerte reaccioné a tiempo e intenté pensar en otra cosa para que parara y no se notara tanto.

-Desde Cuando está esa ventana ahí y porqué no la había visto antes?- había pasado tiempo sentada al borde de mi ventana pero nunca se me ocurrió mirar hacía abajo,  siempre miraba las nubes y la luna al anochecer pero nunca miré hacia abajo, ¿habría la posibilidad de que me hubiera estado observando desde su ventana antes?

-Si sacaras un poco la nariz de ese enorme libro y prestaras mas atención ya sabrías que somos mas vecinos de lo que pensabas- me guiño un ojo y se sentó en el borde inclinándose para mirar la distancia que nos separaba del piso.

en ese momento se me revolvió el estomago en pensar lo que pasaría si no tenía cuidado así que me tragué el nudo que se me creó en la garganta y le grité.

-¿ESTAS LOCO?- mi miró con una sonrisa picara y se inclinó más. ¿Acaso quiere provocarme un infarto?  estaba todo su torso en el aire solo sostenido con 4 dedos de cada mano el bordé del marco de la ventana.

-DEJA DE HACER ESO, VAS A CAER!!!- debí darse cuenta de que no bromeaba y que en serio estaba realmente asustada y preocupada por él, respiró hondo y me miró levantando la cabeza con todo el cuerpo en la misma posición.

-Solo si prometes algo- en serio? me estaba manipulando poniendo su vida en riesgo?. NO LO PUEDO CREER, esperaba que estuviera bromeando pero al no obtener respuesta retiró uno de sus dedos de la ventana, no estaba jugando, debía responder rápido.

-Si, ya regresa a tu habitación- me miró sonriente y victorioso.

-Técnicamente estoy en mi habitación, aun tengo los pies ahí- no se movió ni un centímetro y yo ya estaba muy alterada, no podría soportar estar en esa  posición mucho  tiempo mas y cuando se cansara podría caer así que muy desesperada y nerviosa respondí a su petición.

-Haré lo que quieras pero por favor entra por completo a tu habitación!!!!!!- me miró con una sonrisa victoriosa y entró a su habitación de un salto 

-Lanzame tu teléfono- esta loco, mi teléfono puede caer al vació y romperse, mi teléfono es lo único que me  mantiene en contacto con mi única amiga y con mi novio Troy que eran las únicas personas que me interesaba recordar de mi viejo hogar, no me arriesgaría a perderlo todo.

-Estas loco si crees que voy a hacer eso- me miró un poco molesto.

-Lánzalo, confía en mi- sabía que lanzo terrible y que él podría no atraparlo pero le había jurado hacer lo que me pidiera así que intenté controlar mis movimientos y calcular la fuerza necesaria para que llegara a sus manos y lo lancé, rogando porque llegara, lo alcanzó y comenzó a teclear, no sé que tanto hacía pero comenzaba a preocuparme por lo que estaría haciendo pero decidí confiar en él.

-Atrapalo

-NO!!, Soy pésima atrapando

-¿Como quieres que lo envíe de vuelta?- buena pregunta, no se me ocurría otra forma, tardé un par de minutos y por fin dije.

-¿Juegas bien basquetbol?

- Soy buen tirador pero los deportes no son mi fuerte

-con eso basta- corrí por un pequeño cesto que tenía para mis colores y marca-textos, vacié todo en en el escritorio y salí para recuperar mi teléfono.

-Lánzalo al cesto con cuidado- estiré la mano con el cesto todo lo que pude para no caer y lo lanzó encestando  sin dificultades, mire la pantalla y decía

 "este es mi numero, espero mi mensaje"

Cuando miré de nuevo a su ventana él ya se había ido y la ventana estaba cerrada.

Mi MusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora