La Sorpresa

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Después de sentarnos fue el mismo chico que no hablaba o miraba a los demás, simplemente se dedicó a escribir. Me sorprendió que él tuviera la iniciativa de sentarnos juntos ¿Por qué se sentó a mi lado si no tenía planeado hablar en todo el día?.

Me molestó un poco que hiciera eso pero también me agradaba su compañía silenciosa, aunque el nuestro era un silencio casi mortal no me sentía sola, tenía algo en él que nunca había encontrado en alguien más.

Era muy extraño pero me gustaba

Cuando terminaron las clases tomé mi mochila y comencé a caminar en dirección a la puerta, todos iban delante de mí pero me detuvieron por el codo, miré hacia la persona que me detenía y era el chico tímido, aun no sabía su nombre, me daba pena preguntarlo porque lo había dicho cuando hacíamos el trabajo pero mi mala memoria lo olvidó y quedaría como una tonta si volviera a preguntar.

-Vas a tu casa?- preguntó con media sonrisa, sabe dónde vivo o porque pregunta? me quiere llevar? quiere que salgamos? me comencé a poner nerviosa.

-Sí, no tengo nada mejor que hacer- soné muy atrevida, quizá pensaría que quería que me llevara a algún lugar, me sentía muy tonta por lo que había dicho, creo que hasta me sonroje y bajé la cabeza, él rio un poco al verme apenada y dijo.

-Me queda cerca, te acompaño si quieres, se ruborizó un poco y me dio mucha ternura aquella escena, los dos chicos más callados y tímidos de la clase hablando y ambos sonrojados

-Vamos- ambos levantamos la mirada y él hizo una señal para que yo fuera primero.

No sé cómo sabía él donde vivo o si de verdad le quedaba de camino pero me alegraba que me acompañara, a su lado me sentía nerviosa pero a la vez cómoda, me ponía nerviosa por hablar con alguien nuevo y que al parecer estaba interesado en conocerme ya que nadie lo hacía hace mucho tiempo, de hecho nadie lo hacía, pasé toda la escuela siendo la más tímida y reservada, solo hablaba en el taller de escritura y aun así hablaba solo lo esencialmente necesario, no me gustaba llamar la atención porque eso atraía a mucha gente falsa que solo me buscaba para hacerle la tarea o para alguno de sus tontos experimentos sociales de ver como la chica más callada caía rendida ante el chico más guapo y popular, sus trucos nunca funcionaron pero era molesto que lo intentaran.

Comenzamos a caminar pero ambos teníamos mucha pena de hablar hasta que saliendo casi me golpea un balón de futbol americano que lanzaban un par de musculosos. Detuvo el balón antes de que me golpeara y se molestó mucho, miró a los chicos que lo lanzaron con una mirada de desprecio total mientras lanzaba el balón con fuerza golpeándolo en el abdomen antes de que pudiera detenerlo.

-Cuidadito con sus juguetes, casi lastiman a la dama- los chicos fuertes y agresivos que normalmente harían una pelea por aquel golpe y lo que dijo se quedaron callados, bajaron la mirada y se fueron como si antes hubieran pasado por algo con aquel chico que los hizo respetarlo, eso realmente me impresionó, él se veía muy delgado y sin mucha fuerza, ¿Por qué esos chicos le tendrían aquel respeto?, todo era muy raro e intrigante a su lado, quizá por eso me gustaba estar a su lado, amo los misterios y aquel chico tenía demasiados a su alrededor

Mi MusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora