Morts-Vivants

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Morts-Vivants

Algunas semanas después

Analizando las ideas para las nuevas ilustraciones de mi comic online observe por el rabillo del ojo como un muy enojado Abe se peleaba con la impresora.

Obviamente no estaba molesto solamente con la impresora, toda esa rabia también para mí.

Les daré un poco de luz ante la situación:

¿Recuerdan que hace unas semanas hubo un ataque terrorista en el estadio de Francia? Bueno, al niño le dio por preparar una bomba casera y detonarla en el templo islámico. ¡Ja! ¡Ain't no gonna happen nigga!

La coñaza que nos dimos no jugó carritos.

Lo juro por Dios que vi en sus ojos un cien por cien de determinación y solo he visto esa mirada dos veces en lo que llevo conociéndolo; y cuando se dibuja en su cara no hay fuerza que lo pare...

De eso ya iba casi una semana y seguía molesto conmigo por haberle ganado. Si, sabía que no era una típica pelea política o filosófica de las que llevábamos un marcador. Pero, esta vez simplemente no podía dejar que ganara, así que use todo el conocimiento que tenía en jiu-jitsu y lo sometí hasta que se rindió...

Mas movimiento brusco de papeles, mas movimiento en su escritorio. Hasta que, refunfuñando, se fue a la cocina.

... Me dio pelea como no se imaginan. Lo siguiente que paso en esa tormentosa noche fue botar por la ventana todos los elementos que había comprado para la jodida bomba.

Comencé a reír, esa noche parecíamos una pareja peleando. O al menos eso creerían los vecinos. "jajajajajaa, si supieran los verdaderos motivos no estarían tan relajados al chisme" pensé mientras lo veía transitar la pequeña cocina desde mi lugar en el sofá.

Rodé los ojos y volví a mi obra. Las últimas semanas le había agarrado un especial cariño a ese pequeño comic y supongo que había sido un buen agente de distracción que a la vez me generaba dinero...

—¿ Sabes que me arrecha? —Dijo asomando su carota por el marco de la puerta—, el gobierno mundial está planeando eliminarnos

—Alce una ceja—¿Teorías de conspiración? —Dije—, ¿Tu? No puedes estar hablando en serio

—Claro que si —Dijo desde la cocina—, el otro día me di cuenta...

Lo siguiente que dijo no lo capte.

—...! Aristóbulo! —Grito—; ve por azúcar.

Del baño vi como el mono salió corriendo al hombro de Abe, e inmediatamente levanto la mano en señal de permiso, Abe rozo suavemente la palmita del mico y este último salto a la ventana y bajo por la tubería de agua.

Perpleja sume uno más uno y me incorpore de un brinco.

—¡Abe, entrenaste al mono para robar al Sr Hitler! —Dije en un grito ahogado

—Abe me miro por unos segundos y agrego— Como te decía, Zombies. Nos están entrenando para un maldito apocalipsis zombie...

—Parpadee varias veces—¿Abraham Bartolomeo Moriatti de verdad entrenaste al pobre Aristóbulo para robar al vecino?

—¿Como explicas "The Walking Dead", Y todas esas mierdas de "Mi novio el zombie"?

—¡Abe!

—¿Qué? Es la única razón por la que estas semanas hemos tenido más comida en el refrigerador, no me digas que no te habías dado cuenta.

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