CAPITULO DECIMONONO

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¿Y adivinen quién era?

— Ruggero... por supuesto que acepto — Dice Candelaria

Ruggero le pone el anillo de matrimonio y apto seguido ambos se abrazan mientras todos les aplauden; yo estaba al borde del llanto, de hecho, una lágrima se me escapo, pero rápidamente me la quite antes de que alguien se diera cuenta, pero tarde porque... mi tío ya se había dado cuenta, lo mire tristemente mientras negaba. Todos se acercaban a felicitar a los prometidos, y mis padres me obligaron a ir a igualmente felicitarlos.

— Felicidades... espero y sean muy... muy felices — Digo sin despegar la mirada de Ruggero.

— ¡gracias Karito! ¡Juntas organizaremos todo lo de la boda ¿cierto?! — me dice Cande.

— Obvio — le sonrió falsamente.

Ya era muy tarde, así que cada uno se fue a sus respectivas casas, mis padres, la pareja de prometidos y yo, nos fuimos en el mismo auto, Cande le hablaba sobre un montón de cosas de la boda durante el trayecto, mientras yo, me la pasaba viendo por la ventana del auto, y en un momento, en el reflejo de la ventana me di cuenta que Ruggero me estaba mirando.

Llegamos a la casa y fui la primera en entrar, ya había cenado así que solo me cepillé los dientes y fui a mi habitación para dormir. Pero no logre conciliar el sueño, después de todo lo que había sucedido hoy, se me era imposible. Así que, tratando de hacer el menor ruido posible, Salí de casa, era así como un... paseo nocturno.

Fui hasta el parque central de la ciudad y en este había varias personas; estaba tan concentrada mirando lo hermoso que se veía el parque de noche, que me tropecé con una persona.

— Disculpa — Dije separándome de aquella persona.

— ¿Karol? — ¿me conoce?

— ¿Lionel? — Pregunte al verlo, ahí parado junto a mí.

— ¿Qué haces a estas horas por aquí? son las dos de la madrugada.

— nada que te importe ¿ok? — Dije y trate de irme, pero este me agarro del brazo y me regreso para donde estaba antes.

— sé que estas enojadas, pero... por favor entiéndeme... soy hombre, yo tengo mis necesidades.

— Aja — Dije sin mirarlo.

— ¿podemos hablar? ven, vamos a mi casa y aclaramos todo ¿sí? por favor

— no tengo nada que hablar contigo, ya las cosas están totalmente claras

— por favor Karol... te lo ruego.

Y tras varios intentos, pidiéndome que lo acompañara a su casa para que habláramos, termino convenciéndome, y me fui con él en su auto. Llegamos y este me dijo que sus padres no estaban pues se habían ido a una fiesta o algo así, sinceramente no le preste mucha atención. Llegamos a su habitación y este siguió pidiéndome perdón y diciéndome otro par de cosas que... nuevamente no le preste atención.

— ¡Ya Lionel! mejor dejemos las cosas así ¿sí? seamos simplemente amigos y listo

— pero yo quiero ser algo más que tu amigo

— ¿Qué? ¿Para tener más probabilidades de tener sexo conmigo?... no gracias — Dije saliendo de la habitación, pero este me retuve, agarrándome de la cintura y girándome, quedando al frente de él.

— ¿y que si así fuera? ¿Te negarías a tener sexo conmigo? — y empezó a besarme salvajemente.

— ¡por supuesto que sí! — me separo de él, y este se ríe.

Amor Prohibido "Ruggarol HOT" [APT1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora