Amor Prohibido "Ruggarol HOT" [APT1]

CAPITULO VIGESIMO OCTAVO

Todo se torna negro

— he... el... el... si... si me violo — Baja la mirada.

No, no, no Karol, por favor di la verdad.

— ¡eso es mentira! — Digo mientras me paro de la silla bruscamente — Karol... te lo ruego... di la verdad

— ¡señor Pasquarelli! Siéntense por favor, y no hable a menos que le seda el turno para hablar — Asentí y me senté en la silla nuevamente.

— Señorita Pasquarelli, usted ha afirmado que el señor Ruggero Pasquarelli (su tío) La ha violado, me podría decir un número aproximado de veces.

— he... he... muchas veces... no podría decir cuántas — Sigue con la mirada baja.

— señorita Pasquarelli ¿desde cuándo usted sufre, de ese abuso sexual por parte del señor Pasquarelli?

— Desde... hace muchos meses, desde que el vino de nuevo acá a Argentina.

— muy bien y una última pregunta señorita Pasquarelli... ¿quién le hizo esos golpes? — Note que ella se tensó, subió la mirada y miro para una parte de la habitación, obviamente justo donde estaba Agustín, este la estaba fulminando con la mirada, para darse a entender que dijera que yo le habría provocado esos golpes.

— fue mi p... — se calló por unos cuantos segundos—... tío... fue mi tío, el me llego a pegar en sus actos.

— muchas gracias señorita Pasquarelli, puedes irte y sentar en tu respectivo sitio.

Esta asintió, se levantó de donde se encontraba sentada y cuando paso por mi lado, susurro algo solo audible para mí — Lo siento, no tuve elección.

— Tendré que analizar las pruebas, así que tiempo de receso — Todos se pararon, menos yo, que no me podía mover de mi sitio.

Agustín llega a donde estoy y le dice algo a los oficiales, estos asienten, y se alejan un poco.

— Eres un poco hombre — Le digo yo — Le pegaste a tu hija, la obligaste a decir todo eso en contra de mí.

— mira Ruggero, tú fuiste el que comenzó con todo esto, así que yo... lo terminare, hare que te mueras en este infierno, ya no me importa si tengo que mentir, si tengo que pegarle a mi hija, soy capaz de todo, por tal de que me pagues — Me dice todo susurrado.

El juez entra, y dice que todos se sentaran de nuevo, estos lo hacen.

— hemos analizado, todas las pruebas, incluyendo los testimonios de los testigos, y ya tengo mi veredicto, Ruggero Pasquarelli es... culpable... por lo que pagara una condena de quince años en El Complejo Penitenciario Federal Nº1 Por abuso sexual a una menor de edad, maltrato físico y moral.

Tras escuchar "Culpable" Todo mi mundo se vino abajo.

<<oh, sí que está pasando>> — ¡hasta ahora vienes a joderme! — <<agradece que te hare compañía, mientras te la pasas en ese hueco>> — maldita... — <<hago parte de ti ¿recuerdas? Por lo que te estás diciendo maldito a ti mismo — ¡Largo! — <<que gruñón>>

Dirigí mi mirada hasta donde se encontraba Agustín, y en sus ojos se notaba el orgullo y la felicidad, su sonrisa era triunfante.

— vámonos — Dijo uno de los oficiales que estaba a mi lado.

Me cogió del brazo (demasiado fuerte diría yo) y me llevo hasta fuera del tribunal. Entramos de nuevo a la cárcel, y me dirigían hasta mi celda. Aunque cuando llegamos note que esa no era mi celda; me empujaron dentro y escuche una voz.